Reino del Congo

Reino do Congo (Portugués)
Kongo dya Ntotila/ Wene wa Kongo (Kikongo)
Reino del Congo
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1395–1885
Bandera Escudo
Bandera Escudo
Ubicación de Reino del Congo
Capital M'Banza Kongo (en Angola). Renombrada por los portugueses como São Salvador en 1570, hasta el año 1975 en que Angola se independiza y el sitio regresa a su nombre original.
Idioma principal Kikongo, Portugués
Gobierno Monarquía
Historia
 • Establecido 1395
 • Repartido entre Bélgica, Portugal y Francia durante la Conferencia de Berlín 1885

El Reino del Congo fue un Estado africano situado en lo que actualmente constituye la zona norte de Angola, el enclave de Cabinda, la República del Congo y la parte occidental de la República Democrática del Congo. En su época de mayor expansión, se extendía entre el océano Atlántico y los ríos Kwango al este, Congo al norte y Loje al sur. El reino se estructuraba en seis provincias, y era gobernado por un monarca, el Manicongo de los bacongo (pueblos congo). Su esfera de influencia abarcaba también a los estados vecinos de Ngoyo, Kakongo, Ndongo y Matamba. Tenía una población de 500 mil personas, según cálculos de 1650.<

Antes de la llegada de los europeos, el Reino del Congo constituía un estado situado en el centro de una extensa red de intercambios comerciales. Además de recursos naturales y marfil, el país fabricaba y comerciaba con toda clase de objetos de cobre, tejidos de rafia y cerámica. El pueblo congo hablaba el idioma kikongo.

Historia

Contacto con los portugueses

En sus viajes por la costa africana durante los años 1480, el navegante portugués Diogo Cão escuchó relatos acerca de un gran imperio que dominaba el comercio en la región. En 1483 hizo una visita al manicongo Nzinga Nkuwu en su capital, M'Banza Kongo, convenciéndole de que abriese su país a los portugueses. Por entonces el reino estaba integrado por seis pequeños estados de la región: Bamba, Batta, Fango, Pemba, Soyo y Sundi. Este último (con capital en Ambezi) fue el primero en aceptar el protectorado de Portugal.

En 1491 llegaron misioneros católicos y unos años más tarde el propio manicongo se hizo bautizar tomando el nombre portugués de João I. Asimismo el rey envió a su hijo, el futuro Afonso I del Congo a educarse a Portugal. Con el tiempo, uno de sus nietos llegaría a ser el primer obispo africano negro de la Iglesia Católica. La capital del reino fue rebautizada como São Salvador.

Trata de esclavos y declive del reino

Mapa del reino del Congo de 1617

En las siguientes décadas, el Reino del Congo se convirtió en la principal fuente de esclavos para los negreros portugueses y de otros países europeos. Esta situación empezó a pasar factura al reino y en 1526 el manicongo, Afonso I del Congo, escribió una serie de cartas al rey Juan III de Portugal rogándole que pusiera fin a tales prácticas. Su petición no tuvo respuesta y las relaciones entre los dos países se deterioraron. Gravemente afectado por la pérdida de su fuerza de trabajo debida al comercio de esclavos, y además víctima de las incursiones de otros estados vecinos, el reino del Congo inició su declive. Los portugueses vieron en ello la oportunidad de aumentar el número de esclavos que obtenían de la región.

En 1575 se establece la colonia portuguesa de Luanda, iniciándose al poco una guerra entre el reino de Ndongo y Portugal, en 1579. El vecino reino de Matamba intervino, enviando un ejército para ayudar al Reino de Ndongo contra los portugueses, y jugando un papel determinante en la derrota de los portugueses en la Batalla de Lukala en 1590.

La colonia de Luanda fue de nuevo motivo de enfrentamientos bélicos entre 1640 y 1648, cuando ésta fue ocupada por los Países Bajos con el apoyo de la Reina Ginga, que lideraba una coalición de reinos locales hostil a Portugal y que contaba también con el soporte de Garcia II del Congo.

Guerra civil

Grabado recogiendo la recepción de un embajador portugués en la Corte del Congo.

En la batalla de Ambuila (1665), las fuerzas portuguesas de la colonia de Angola (Luanda) vencieron a las fuerzas del manicongo António I del Congo. António I resultó muerto junto con muchos de los miembros de su corte, así como el escritor luso-africano Manuel Roboredo, que había tratado de evitar esta guerra. Siguió un periodo de guerras civiles protagonizadas por diferentes pretendientes al título de manicongo, durante el que Portugal intervino contra Soyo en la Batalla de Kitombo (octubre de 1670). En 1678 la capital fue destruida por Pedro III. El conflicto civil se prolongó hasta 1709, cuando el país fue reunificado bajo Pedro IV.

La intervención portuguesa fue constantemente creciente, sin embargo, el país siguió existiendo, al menos nominalmente, durante otros dos siglos. En la Conferencia de Berlín de 1884-1885, los territorios que aún estaban administrados por los manikongos fueron repartidos entre Portugal, Bélgica y Francia. El rey Pedro V Elelo "voluntariamente" reafirmó en 1888 el vasallaje del reino a Portugal. La figura del monarca pasó a tener un papel folklórico y ceremonial, sin ningún tipo de poder. Finalmente, en 1914, tras una revuelta anticolonial, Portugal abolió el título de rey del Congo. Y el Congo continuó siendo oprimido, especialmente por el horrible genocidio cometido por los colonialistas belgas con Leopoldo II a la cabeza.

Reyes del Congo

El sistema de la corte del Congo se trataba de una monarquía electiva, no hereditaria, basada en kandas o linajes familiares relacionados.

A partir de 1390

Linaje Kwilu kanda
Linaje Nkanga a Mvika kanda
Linaje Kwilu kanda
Linaje Mpanzu kanda
Linaje Nlaza kanda

Periodo de guerras civiles (1665-1709)

En M'Banza Kongo (São Salvador)
En Ki-Mpangu (Agua Rosada)
En Nkondo
En Lemba (Mbula)

Reunificación

Reyes vasallos de Portugal

Cultura

Como producto del primer contacto en 1483 entre Diogo Cão y el reino del Congo, una embajada del reino africano viajó hasta Portugal, permaneciendo en ese país durante un breve tiempo. A su regreso en 1491, fueron acompañados por misioneros católicos y por artesanos y carpinteros portugueses que introdujeron la tecnología y las técnicas occidentales en el país; tras la adopción oficial del catolicismo bajo el reinado del manicongo João I, la cultura portuguesa se convirtió en una importante influencia en la sociedad, desarrollándose además relaciones diplomáticas entre la monarquía del manicongo y las monarquías europeas. Al año de la llegada de la religión católica se construyó en la capital del país una de las primeras iglesias que fue elevada al estatus de catedral en 1596, ya bajo el rey Álvaro II del Congo, convirtiéndose la antigua Catedral de San Salvador del Congo en una de las primeras catedrales católicas en el Africa subsahariana. Como ejemplo de comunicación diplomática, este mismo monarca intentó en 1613, a través del papa Paulo V, que el rey de Portugal se hiciera cargo del costo del mantenimiento de los obispos y los canónigos de la catedral.

En 1518 se llevó a cabo la consagración en Roma, por parte de León X, de Don Enrique, hijo de Alfonso I, como obispo titular de Útica, siendo el primer obispo autóctono del África negra. Ecclesia in Africa - Juan Pablo II - Exhortación Apóstolica Postsinodal, 14 de septiembre de 1995]</ref> Una misión de los carmelitas descalzos trabajó en el Congo desde 1584–88, estableciéndose también una misión de los dominicos entre 1610 y 1612. Una escuela de los jesuitas con una biblioteca fue fundada en la capital en 1621, bajo el reinado de Álvaro III, permaneciendo en funcionamiento hasta 1678, tras el inicio unos años antes de la guerra civil del Reino del Congo. Como consecuencia de la divulgación de la religión católica en el país, surgieron también desde finales del siglo XVII e inicios del siglo XVIII herejías e iluminados locales, como en los casos del profeta Appolonia Mafuta o la líder del antonianismo, Dona Beatriz Kimpa Vita.

Debido al temprano contacto con los europeos, el kikongo fue la primera lengua bantú en ser escrita en alfabeto latino y en tener un diccionario. Un catecismo fue producido en 1557 bajo la autoridad de Diogo Gomes, un jesuita nacido en el Reino del Congo de padres portugueses. En 1624, Mateus Cardoso, otro jesuita portugués editó y publicó una traducción kikongo del catecismo portugués de Marcos Jorge. El diccionario fue publicado ca. 1648 por Manuel Robredo, un obispo secular. Por su parte, un capuchino italiano, Bonaventura da Sardegna, fue el primero en escribir una gramática para el kikongo hacia 1645.

Véase también

Enlaces externos