René Orestes Reiné García

Plantilla:Personaje histórico René Orestes Reiné García. Joven revolucionario, expedicionario que vino en el Yate Granma y muere asesinado en la acción.

Breve biografía

Nace

Nació el 9 de noviembre de 1931 en la casa de sus abuelos maternos en la calle Adolfo del Castillo 31 en San Antonio de las Vegas, su padre se llamaba René Reiné, su madre Antonia García y su hermano menor Raúl Reiné García.

Pequeño él, junto a sus padres se traslada a vivir para La Habana en la Barriada de Jesús del Monte, Calzada de 10 de octubre.

Estudios

Cursa sus primeros estudios en una escuelita del barrio, después matricula en el Colegio Academia Cuervo, donde se prepara el ingreso al Bachillerato, en el preuniversitario de la Víbora[1]. Estando en el cuarto año de Bachillerato trabaja como ayudante de chofer del Super Cake.[2]

Junto a su interés por los libros de texto, estudiaba la vida y obra de Rubén Martínez Villena.

Melba Hernández, por quien René sentía gran admiración y respeto, dijo: “Puede decirse que fue Martínez Villena el primer guía en la vida política de René”.

Trabajo

René por dificultades económicas tiene que empezar a trabajar a los 15 años de edad como ayudante en la Imprenta La Selecta en la calle Monte. Aunque le pagaban muy poco servía para ayudar económicamente a su familia.

Labor revolucionaria

Al igual que otros jóvenes empieza a sentir la opresión en que vivía el país y la necesidad de un cambio radical de gobierno, por lo que se une al grupo del Movimiento Revolucionario que inicia Fidel Castro Ruz, con el que había establecido relaciones en la militancia del Partido Ortodoxo.

El 27 de enero de 1953, René es uno de los aguerridos jóvenes que al grito de ¡Revolución! y portando una antorcha, marcha hasta la Fragua Martiana a rendir homenaje a José Martí.

Está presente también en la enorme manifestación del día siguiente, el 28 de enero, que partió de la escalinata universitaria y terminó su recorrido en la estatua de José Martí, en el Parque Central.

Estuvo implicado en el plan del Asalto al Cuartel Moncada pero no tomó parte en la heroica acción.Después del fracaso de esta visita a Fidel en el Presidio Modelo, Isla de Pinos.

A su regreso se reune en San Antonio de las Vegas con Héctor Ravelo quien estaba al frente de los grupos clandestinos que operaban en Habana Campo para crear la célula que sería dirigida por Víctor Sorís Llanes.

Se destaca además como uno de los principales miembros del Comité Pro Libertad de los presos políticos. Tan pronto Melba Hernández y Haydée Santamaría son puestas en libertad René se convierte en el inseparable de ambas, y es visitante asiduo de Jovellar 107, casa de los padres de Melba, donde trabajan en la edición de La Historia me Absolverá.

Cuando Fidel y su grupo son puestos en libertad se constituye el Movimiento 26 de julio que ya se venía organizando y trabajando duramente en la base. René, Ñico López, Haydée, Melba, Faustino Pérez, Miguel Saavedra y otros valiosos compañeros dirigidos por Fidel son los encargados de visitar los distintos lugares del país en la labor de propaganda, agitación y recaudación de fondos, además para aglutinar jóvenes para la célula clandestina. Dentro de los trabajos de organización a su cargo también estuvo el de hacer los trámites para la obtención de los pasaportes para los compañeros que debían trasladarse a México.

Se van a ese país a prepararse para venir a Cuba y seguir la lucha para liberar a la patria de la opresión que mantenía la dictadura de Fulgencio Batista.

René al igual que la mayoría de los jóvenes revolucionarios eran perseguidos constantemente, su casa era vigilada por la policía tenía que pasarse la mayor parte del tiempo escondido, viéndose precisado a abandonar el país y unirse a Fidel y al grupo en México el 10 de agosto de 1956.

Asesinato

El Granma llega a las playas cubanas y desembarca en pésimas condiciones. Participa como miembro de la columna expedicionaria del Granma en el combate de Alegría de Pío, el 7 de diciembre de 1956.

El grupo tiene necesidad de separarse, algunos tuvieron la suerte de reunirse con Fidel y seguir hacía la Sierra con ayuda de los campesinos del lugar, René y seis de sus compañeros no corrieron la misma suerte pues fueron capturados por la soldadesca al mando del feroz Teniente Laurent, siendo igual que el resto de sus compañeros vilmente asesinado, el día 8 de diciembre de 1956. Sus cuerpos aparecieron sin zapatos y semidesnudos.

Anécdotas de su vida

Sabía medir las acciones con justicia

Una tarde regresó René al hogar recriminando a su hermano menor Raúl, porque había intervenido en defensa de él cuando un grupo de muchachos de la barriada lo molestaron.

La madre lo amonestó diciéndole que Raúl había hecho lo correcto en salir en defensa suya y que él no debía molestarse, a lo que René contestó:“No hizo bien, porque entonces éramos dos contra uno del grupo que fue quien me atacó”. Esa había sido la respuesta de René, él sabía medir las acciones con justicia.

Desde la Gran Vía enfrenta al tirano

Archivo:Preuniversitario rene reine.jpg
Preuniversitario de la Víbora que hoy lleva su nombre

René alternaba el estudio y el trabajo, estudiaba el cuarto año del bachillerato y era chofer de Super Cake[3]  cuando se produce la salida de presidio de Fidel y sus compañeros asaltantes del Cuartel Moncada, René ordenó la confección de un cake gigante con una dedicatoria alegórica al 26 de julio.

El patrón pese a su negativa no pudo impedir que el joven revolucionario contando con la ayuda de otros trabajadores materializara su propósito, él se lo entregó en persona a Fidel. Poco tiempo después a René no le quedó otra alternativa que abandonar el trabajo al negarse a aceptar las humillaciones e imposiciones patronales que diminuían su dignidad de obrero y de revolucionario.

Con once años dijo a su mamá

La madre de René tenía un carácter que le permitía ser comprensible, pero además demostraba sensibilidad ante la situación política y económica que atravesaba Cuba durante la tiranía de Fulgencio Batista.

René desde niño demostró ser muy inteligente, era estudioso y sabía determinar cuando algún hecho ocurrido era injusto.

En una ocasión cuando contaba con solo once años le dijo a su madre: “En Cuba tiene que surgir algo que cambie las cosas”.

Referencias

  1. Hoy ese preuniversitario lleva su nombre
  2. La Gran Vía de San Lázaro
  3. Gran Vía de San Lázaro

Bibliografía

  • Tesis de maestría Msc. Ana Miosotis Otaño Dieppa en el año 2009.
  • Instituto de Historia de Cuba, La Habana
  • Colectivo de autores.: Semillas de fuego, Editorial Ciencias Sociales, Ciudad de La Habana, 1990.
  • Comisión de Historia de la lucha clandestina. La victoria de enero de 1959 y el control revolucionario de la capital. La Habana. 1998.
  • González – Lanuza Rodríguez, Gaspar.: Clandestinos: héroes vivos y muertos. Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2000.
  • Historia en dos tiempos, en revista Bohemia, (pp.32, 33, 34, 154), Cuba, 1959.
  • Movimiento 26 de Julio. Carta semanal. 15 de agosto de 1956.
  • Movimiento 26 de Julio. Carta semanal. 16 de noviembre 1955.
  • Sánchez Arcilla, José.: La anécdota en la Historia, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1903.