Reynaldo Medina Hernández

Reinaldo Medina Hernández Nombre completo Reinaldo Medina Hernández Nacimiento 1961 La Habana Cuba Ocupación Escritor Nacionalidad Cubano Género Literatura Premios Premios Pinos Nuevos 1993,Ed José Martí 1994, Premio Cirilo Villaverde 2000,Ed Loynaz 2005

Reinaldo Medina Hernández (La Habana, 1961). Licenciado en Historia del Arte.

Ha publicado los libros de cuentos Bar de Ida (Premio Pinos Nuevos 1993; Ed. José Martí, 1994), Viajero nocturno (Ed. Unicornio, 2000), Trenes y fantasmas (Premio de narrativa Cirilo Villaverde 2000; Ed. Loynaz, 2005), La última hora (Ed. Unicornio, 2005), Criaturas (Reconocimiento La puerta de papel 2010; Ed. Unicornio, 2010 y 2012), Las botas de Bonifacio Prado (Ed. Extramuros, 2012) y Vino añejo (Ed. Montecallado, 2015). Sus relatos aparecen recogidos en varias antologías cubanas y extranjeras. En 2008 recibió el Premio Glorieta, de la III Contada Lajera (por el conjunto de la obra narrativa) y en 2010 la Beca de Creación Proyecto habanero de la UNEAC.

Aguas albañales, de Reinaldo Medina Hernández

Síntesis

En esta obra, que publica Ediciones Unión, se agrupan siete cuentos, protagonizados por personajes sufridos, contradictorios, imperfectos, como la realidad que los rodea y los ahoga.

Pero el hecho de que el relato diera título a todo el conjunto obligaría al autor a variarlo también me pareció que, aun con sus limitaciones, no podía sugerir la supresión de Aguas Albañales.

Denominado Aguas albañales, el texto sobresalió entre la docena de cuadernos presentados, por sus adecuados valores estéticos, el reflejo de problemáticas sociales de la actualidad nacional, la escritura correcta y amena lectura.

El jurado del certamen, que convoca la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, estuvo integrado por Marilyn Bobes, Carlos Zamora y Antonio Gutiérrez.

Gutiérrez dijo a la prensa, en esta ciudad, que el concurso se erige como uno de los más importantes del género en el país por la calidad de las obras que se presentan, las cuales permiten conocer el quehacer literario contemporáneo de la Isla.

Medina Hernández nació en San Antonio de los Baños, actual provincia de Mayabeque, y su quehacer literario incluye Bar de ida (Premio Pinos Nuevos 1993), Viajero nocturno (2000) y Trenes y fantasmas (2005), además de figurar en varias antologías de jóvenes narradores cubanos.

El "Guillermo Vidal" se convoca desde 2006 alternativamente en los géneros de novela y cuento y rinde homenaje a quien es considerado uno de los escritores más influyentes del fin y comienzo de siglo por obras como Matarile, La saga del perseguido y ella es tan sucia como sus ojos.

Autor

Es indudable que Medina posee un oficio y un dominio del lenguaje decoroso y que sus cuentos seguramente tendrán lectores por el interés que despertarán gracias al atractivo de sus argumentos.

Pero nos encontramos ante uno de esos libros donde lo reiterativo de los asuntos nos conducirá equivocadamente a la impresión de que son demasiados los escritores de ficción empeñados en volver una y otra vez a esa “problemática social cubana de la actualidad” de que nos habla la nota de contracubierta.

Reitero que se tropezarán con un volumen no carente de verosimilitud y claridad expositiva, atractivo y con un correcto decursar de las técnicas y los modos convencionales que requiere este género, difícil si se piensa en que debe contener todos los ingredientes que muchas veces se van de las manos en la novela. Punto de vista del autor El mérito fundamental de este libro en palabras de su autor “es reflejar la problemática social cubana de la actualidad con gran sinceridad, sin esquematismos ni falsas expectativas, sin visiones idílicas ni tampoco apocalípticas: con ese equilibrio justo que ofrece la verdad manejada desde la verosimilitud”.

Literatura a Inicios

Desde su nacimiento en la literatura a inicios de los noventa, Reinaldo Medina Hernández figura entre los narradores más imaginativos de La Habana, -y quizás del país.

Su narrativa, especialmente dotada para el cuento, descansa en el absurdo de corte humanista y sociológico. En esto, debe al surrealismo y al expresionismo literario algunos recursos de probada eficacia en las vanguardias artísticas del siglo XX. Medina registra entre los mecanismos del sueño, la irrealidad, lo sorprendente y la fantasía ingenua, y hasta infantil, que se mezclan sutilmente en sus cuentos, y de su acumulación resulta la sorpresa final de la historia, siempre estremecedora e inesperada. Son estos los secretos que nos conducen por su libro más reciente, La última hora, presentado por la editorial Unicornio en la pasada Feria Internacional del Libro. Prestigia además esta obra, una formidable ilustración de cubierta del pintor Vicente Hernández.

Nacido en el pintoresco San Antonio de las Vegas, en 1961, Reinaldo Medina labora como editor en el Centro Provincial del Libro y la Literatura habanero y ha publicados Bar de ida (Premio Pinos Nuevos 1993), Viajero nocturno (2000) y Trenes y fantasmas (2005), además de figurar en varias antologías de jóvenes narradores cubanos.

Si en libros anteriores Medina construye el absurdo a partir de los hechos y el argumento, en este pone al centro de sus cuentos los personajes. Individuos desconcertantes y nada comunes, viven situaciones límites: un hombre cuyo padre quiere convertirlo en el segundo Sherlock Holmes, el Coco del pueblo cuya fealdad infunde el pavor entre los niños, un prófugo de la justicia o un caluroso que duerme en la nevera.

Más que diez cuentos, se trata de diez personajes que Medina Hernández dibuja paulatinamente y son consecuencia de sus preocupaciones existenciales, filosóficas y sociales. Tras cada uno de ellos se adivina la pertinaz vocación humanista del escritor, y por qué no, su propósito de convertir a la literatura en un divertimento muy serio.

De todos, sin embargo, el más logrado resulta el viejo actor del relato "Corazón de actor, estómago de actor" quien después de batallar muy duro por convertirse en un genio del teatro y gozar de enorme fama, envejece y arrostra una vía crucis de desempleo, hambre y olvido que le obligan, finalmente, a trabajar por el almuerzo. En la pintura del personaje, Medina emplea el absurdo en sus tonos más dramáticos y entrañables, logrando una insospechada dimensión psicológica. Es precisamente en la exploración de la condición humana y su imposibilidad de modificar los resortes de la sociedad donde reside el interés del autor, y no en el reflejo de una u otra geografía. ¿Dónde ocurren los cuentos de La última hora? Quizá ni el propio autor lo sepa, -o no se haya propuesto saberlo. Mezcla de sátira, humor negro, farsa y tragedia, la obra de Reinaldo Medina nos salva de las grisuras de la realidad, haciendo que lo cotidiano destelle por original y novedoso, enseñándonos a ver a nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos.

Fuentes

http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=9459&idseccion=31 http://www.radioenciclopedia.cu/noticias/presentan-premio-cuento-guillermo-vidal-2014-20160116/ http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=19137&idseccion=30