Secuestro de la Campana de La Demajagua (1947)

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Plantilla:Hechos

Secuestro de la Campana de la Demajagua.

Cuando comenzó la guerra de independencia en Cuba en 1868, enseguida un buque español bombardeó el ingenio La Demajagua y José Venecia trasladó la campana para el ingenio La Esperanza que radicaba en el caño. Allí estuvo esa reliquia hasta el 10 de octubre del año 1900 que siendo alcalde Modesto Tirado se trajo para Manzanillo y se recibió en el ayuntamiento con una Asamblea solemne y allí quedó cuidada por los manzanilleros.
Después muchos politiqueros querían llevársela para La Habana y hasta elaboraron un proyecto de Ley para trasladarla para el Capitolio Nacional, pero los manzanilleros se opusieron y no se la pudieron llevar.
A principios del siglo XX se dijo que se iba a crear un Parque Nacional donde se encontraba ubicado el ingenio Demajagua y para allí sí estaban de acuerdo los manzanilleros que se llevara la campana.

Manzanilleros

El 10 de octubre de 1918 el Club Rotario llevó la campana a La Habana y la pasearon por sus calles para que la vieran, escoltadas por 4 manzanilleros de pura sepa:

  1. Francisco estrada, General
  2. Belsario Ramírez, Coronel
  3. Miguel García Pavón, Capitán
  4. Santiago Tomás Barrero.

Secuestro

En 1947 vino a Manzanillo Alejo Cosío del Pino a nombre del Presidente de la República, Ramón Grau San Martín, a pedir la campana para que presidiera un mítin que tenían programado en La Habana, pero los dirigentes de Manzanillo, los veteranos de la Guerra de independencia, se opusieron.
Esa vez dijo el poeta Manuel Navarro Luna: ¨ ¡No se forjó tu bronce para las cosas sin importancia! ¡No se forjó tu bronce para las inútiles palabras!
No se forjó tu bronce más que para volcar el grito delirante sobre la carne esclava…
Ya vez
¡Oh campana de La Demajagua!¨.
El día 1 de noviembre de 1947 llegaron a Manzanillo 2 jóvenes estudiantes de La Universidad de La Habana dirigentes de la FEU: Fidel Castro y Lionel Soto, vinieron a pedir prestada la campana para presidir un acto patriótico en la universidad de La Habana.
Se creó una comisión de manzanilleros para que escoltaran la campana a La Habana. La integraban Juvencio Guerrero, César Montejo Sáenz, Hilda Necolardes de Rojas, Rafael Frías y Manuel Berro.
Cuando la campana estaba en la Sala de los Mártires de la Universidad de La Habana, un grupo de hombres armados, al servicio del gobierno, se la robaron de allí y el pueblo de Manzanillo enseguida se declaró en pié de lucha hasta que apareciera y la trajeran para Manzanillo, lugar donde legítimamente estaría cuidada en su integridad simbólica y material.
El pueblo se lanzó a la calle en huelga general, los veteranos de la Guerra de independencia estaban alojados en la glorieta morisca del Parque Céspedes, en reclamo permanente, hasta que apareciera y trajeran la mencionada reliquia libertaria. Los cuerpo represivos atacaban al pueblo en la calle, y fue herido Mario Sarduy y otros de los participantes fueron duramente golpeados.
Finalmente el gobierno de la nación hizo gestiones, dentro de su cínica política, y la fuerte presión de la opinión pública, y trajeron la campana para Manzanillo el día 13 de noviembre de 1947.
La campana seguiría cuidada en el ayuntamiento de Manzanillo, por su pueblo y su legado histórico.
En 1947, al ocurrir el suceso antes mencionado, Fidel tenía 21 años de edad, después dirigió la Revolución que triunfó el 1 de enero de 1959, por eso en 1968, al cumplirse 100 años de lucha se inauguró el Parque Nacional La Demajagua, en el mismo lugar del grito de independencia, donde brillarán por siempre la hidalguía de Carlos Manuel de Céspedes y el espíritu irredento del tañir de la campana que llamó a los hombres dignos, al combate por la redención patria.

Fuentes

Véase también