Sistema educacional cubano hasta 1868

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Sistema educacional cubano
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Institución con sede en Cuba
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País:Cuba

Sistema educacional cubano hasta 1868: Hasta esta etapa se produce en Cuba el más importante movimiento de reajuste del poder colonial llevado a cabo por la metrópoli española durante la primera mitad del Siglo XIX. Uno de los aspectos sobre los que se centró la nueva política colonialista estaba relacionado con la influencia que venía operándose en todos los campos del conocimiento y la vida del país “Tengamos el magisterio y Cuba será nuestra”.

Reformas de Mendizábal

Se inició con las reformas económicas liberales del gabinete de Mendizábal; luego, con la expulsión en 1837 de los delegados cubanos de la Cortes Constituyentes, cuyas consecuencias se expresaron en los cambios operados en la educación, el pensamiento teórico, social y político; el movimiento concluye con la modernización del aparato administrativo. Aunque todas las acciones tomadas tenían como base el constitucionalismo y el liberalismo, sus efectos, en Cuba fueron los contrarios. Por primera vez se decidió que Cuba no tuviese representación en las Cortes españolas, que la Constitución no rigiese en la que ésta fuese dirigida por las facultades omnímodas de los capitanes generales, con atributos de jefes de plaza sitiada, a lo que se añadía la promesa de que se dictarían Leyes Especiales que nunca fueron promulgadas. Las condiciones políticas creadas produjeron la diáspora del movimiento intelectual cubano y, más, allá, la incertidumbre y cierta desarticulación de lo que hasta entonces habían sido las tendencias políticas en el país.

Instrucción pública

El proceso de formación de una conciencia nacional. En este contexto se produce la secularización de las órdenes religiosas en 1838 y la promulgación del nuevo plan de Instrucción Pública el 27 de octubre de 1844 para las islas de Cuba y Puerto Rico. La enseñanza pública se dividía en tres etapas: primaria, secundaria y preuniversitaria. Pero el plan aspiraba no solo a crear un sistema educacional, sino también a controlarlo centralmente para fortalecer una conciencia integrista y española.

Desde 1816, la Sociedad Económica de Amigos del País se había ocupado
De estas cuestiones a través de su Sección de Educación, la cual quedó desactivada como consecuencia de dicha disposición. El gobierno de la Península sabía que la institución había estado estrechamente ligada a personalidades como Espa¬da, Félix Varela, José Antonio Saco y José de la Luz y Caballero, cuyo pensamiento de corte nacionalista era muy bien conocido. En esos momentos la institución atendía en La Habana 24 escuelas de varones y 18 de niñas, todas ellas gratuitas.

Dirección general de educación

A partir de 1844, se creó una Dirección General de Educación controlada por el gobernador superior civil y se fomentaron las juntas de Instrucción Pública General y locales. Estos cambios no implicaban, en forma alguna, erogaciones, parte del gobierno español; el Estado no invirtió en educación ninguna parte del presupuesto, lo que hizo recaer el mantenimiento de la enseñanza pública sobre los ayuntamientos locales.

La debilidad económica de los organismos locales y la desidia de sus funcionarios apenas permitió el desarrollo de la escuela pública. En su lugar, ocuparon un importante espacio los colegios y maestros privados, que en sus casas, y con los escasos recursos que tenían, asumieron la formación de las nuevas gene¬raciones de cubanos. Entre ellos continuó perfeccionándose la educación cubana y su profundo contenido patriótico, nacidos de las enseñanzas de Félix Varela.

Entre los colegios que por estos años alcanzaron mayor renombre seguía estando el San Cristóbal de La Habana, más conocido como Carraguao, fundado por Antonio Casas.

Pedagogos de la Historia de Cuba

Esta escuela había sido dirigida por José de la Luz y Caballero entre 1833 y 1836, y desde 1846 por Rafael Navarro. También deben men¬cionarse El Salvador, fomentado por el propio Luz y Caballero en La Habana, La empresa, en la ciudad de Matanzas, donde desempeñaron un papel destacado los hermanos Eusebio, Antonio y Pedro José Guiteras este último, autor de la primera historia de Cuba con fines educativos-, y otro colegio en Santiago de Cuba fundado por, Juan Bautista Sagarra. Entre estas instituciones se encuentra el cole¬gio San Anacleto, de Rafael Sixto Casado, en La Habana, donde estudió José Martí, y la pequeña escuelita donde Mariano Rizo y Juan Portuondo, en Santiago de Cuba, enseñaron a Antonio Maceo. Junto a la historia de Cuba de Guiteras, los estudiantes contaron con la primera geografía del país escrita por el científico cubano Felipe Poey, quien además escribió una geografía universal esta última con la declarada pretensión de llenar el vacío que dejan los atlas elementales hasta ahora conocidos, los que ocupándose casi exclusivamente de Europa descuidan la América Meridional, plantel de nuevos gobiernos, cuna futura de naciones poderosas.

En 1860 existían en la Isla 285 escuelas públicas y 179 privadas con una asistencia de 17 519 niños, escasa cosecha a consecuencia de las concepciones del poder sobre la educación en Cuba.

Características de las escuelas de época

La enseñanza secundaria, la impartía el Estado en el Colegio de la universidad de La Habana. El Seminario de San Carlos y San Ambrosio perdió la condición de enseñar a laicos y quedó sólo para formar sacerdotes. Ocupó entonces el sitio preferente de la educación para los hijos de las familias adinerada, el recién abierto colegio de los jesuitas cuyo claustro profesoral estaba formado por sacerdotes españoles que impartían una docencia que inculcaba al alumno la unidad inseparable de la Iglesia y la Corona españolas. Ellos no representaban la de la Iglesia criolla que había germinado en los años anteriores en el seminario de San Carlos y San Ambrosio.

La enseñanza superior sufrió un cambio sustancial. En 1842 fue securalizada por lo que se le despojó de su condición pontificia y dejó de ser regentada por los dominicos. Surgió la Real y Literaria Universidad de La Habana. Entre las consecuencias más notables está el control y centralización de las enseñanzas superiores directamente por el gobernador superior político como vicerreal patrono de la institución. Por primera vez en la historia de la Universidad fue nombrado rector un peninsular, para más, oidor de la Real Audiencia, José María Sierra, quien tuvo especial cuidado en que la enseñanza que se impartía estuviese despojada de toda consideración social. Se prestó más interés a los estudios literarios que a las búsqueda, quedas gnoseológicas que tanto habían incidido durante los primeros 40 año, del siglo. Por otra parte, los estudios universitarios aumentaron su costo, imposibilitando el acceso a ellos a amplios sectores de la población.

En 1857, y como parte de la modernización del aparato del poder colonial desarrollado por el general José Gutiérrez de la Concha, se promulgó otra nueva Ley de Instrucción Pública por el decreto de 15 de julio de 1863. Con esta nueva reforma se trataba de remediar el rechazo que había generado el plan del 44. Por él fueron segregados de la Universidad los estudios secundarios impartidos por su colegio y se crearon los estudios de segunda enseñanza e la Habana, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe y Matanzas. Se dejó abierta la autorización para fundarlos en otras ciudades.

Movimiento estudiantil

A mediado de la década de los 50 se reanimó en la Universidad el estudio y discusión de los temas político-sociales. En 1853 los estudiantes dieron una clara manifestación de rechazo a España: hacen estallar cohetes en el edificio universitario; y el día 2 de junio apareció un anónimo, catalogado por el poder colonial de subversivo, que termina con la frase siguiente: "Viva Cuba y viva libre” Nunca fueron identificados los autores del hecho. El estudiantado universitario comenzaba a asumir una actitud de rechazo frente al poder colonial a manifestar el sentimiento de la nacionalidad cubana. Ésta fue la universidad ~ que cursaron estudios muchos de los jóvenes que abrazarían la causa de la independencia, desde camagüeyanos como Ignacio Agramonte y Loynaz hasta habaneros como los expedicionarios de la goleta Galvanic.

La situación llegó a tal punto de tensión en los años previos a la Revolución de 1868, que las ideas anticolonialistas y republicanas tenían en la Universidad -a notable presencia. Rafael Morales y González (Moralitos), por entonces estudiante y, posteriormente, activo participante en la Revolución del 68 expresaba.

Dichosa Universidad, adonde han ido a alojarse esas nobles y grandes ideas, esos principios que en no lejano día habrán de regenerar la Patria.; Por ésta y similares razones, la hostili¬dad del gobierno colonial hacia las Universidad fue creciendo y, como consecuencia¬: del estallido del 68, fue dictado el 10 de octubre de 1871 un decreto por el cual se le privó de la facultad de otorgar el grado académico de doctor, lo cual obligaba a dirigirse a España para su obtención.

En realidad, todos estos hechos vinculados a la educación, pero que también tenían sus expresiones más profundas en las ideas sociales y políticas, partían de las polémicas más importantes de la historia nacional cubana. Ésta había estallado en 1838. En ella se enfrentaron dos concepciones acerca de la sociedad, cultura y el conocimiento. Una de ellas la encabezó José de la Luz y Caballero: otra, los hermanos, González del Valle. Los más importantes periódicos de [[La Habana], Matanzas, Trinidad y Puerto Príncipe, participaron en la misma. El asunto no era de poca monta; se trataba de concebir no sólo la educación sino sociedad toda en su conjunto y sus proyecciones futuras. Por una parte, José de la Luz defendía las concepciones nacidas con Félix Varela, que se sintetizaban en las ideas patrióticas.

Referencia Bibliográficas

  • Historia de Cuba-1492-1898 pp 168-173
  • Con Luz Propia septiembre-diciembre/1997, La Habana, Cuba.
  • Maritza Porter Noble
  • Yoan Maresma López

Fuentes

  • www.bohemia.cu Revista Bohemia