Tatuaje

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Tatuaje
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Concepto:Modificación del color de la piel, creando un dibujo, figura o texto realizados con tinta o algún otro pigmento bajo la epidermis.

Tatuaje (del francés tatouage[1]). Es una modificación del color de la piel, creando un dibujo, figura o texto realizados con tinta o algún otro pigmento bajo la epidermis de un humano o animal. También se le denomina al cerco o señal que queda alrededor de una herida por arma de fuego disparada desde muy cerca[1].

Historia

La historia se remonta a la Edad de Piedra. Los tatuajes fueron una práctica eurasiática en tiempos neolíticos, encontrándose incluso en una momia de la época.

En el año 1991 se encontró a un cazador momificado de la era Neolítica dentro de un glaciar de los Alpes austro-italianos: tenía la espalda y las rodillas tatuadas[2]. Esta momia es conocida como el Hombre del Hielo o como Ötzi, es el cadáver humano con piel más antiguo que se ha encontrado y su antigüedad varía según distintos autores, Cate Lineberry del Smithsonian lo sitúa alrededor de 5200 años de antigüedad. Antes de que fuera descubierta la momia del cazador, la persona tatuada más antigua era la sacerdotisa egipcia Amunet adoradora de Hathor, diosa del amor y la fertilidad. Vivió en Tebas alrededor del 2000 a.n.e., sus tatuajes, de un estilo muy similar o los de la momia del cazador, son lineales y simples con diseños de puntos y rayas[2].

A partir de este descubrimiento se puede decir que el tatuaje es tan antiguo como el propio ser humano. Sin embargo, las distintas culturas que utilizaron el tatuaje lo hicieron de distintas maneras; tanto como arte en el sentido de creación de significados rituales o simbólicos, caso del Antiguo Egipto, como para marcar o señalar a los criminales, que es el caso de las antiguas Grecia y Roma. Incluso en el caso del Hombre de Hielo se cree por la posición de las marcas que cumplieron un fin terapéutico.

En la cueva prehistórica de Aurignac se hallaron pequeños huesos puntiagudos que se cree pudieron haber sido usados para tatuar[2].

Etimología y terminología

El término tatuaje (tatoo en inglés, pronunciado tatú) tiene un origen polinesio. Más concretamente en la palabra polinesia ta que significa golpear o en la expresión tau-tau utilizada para hablar del choque entre dos huesos. Los marineros que viajaban por el Pacífico encontraron a los samoanos, y quienes quedaron fascinados por sus tatuajes, equivocadamente tradujeron la palabra «tatau» como tatuaje. En japonés la palabra usada para los diseños tradicionales o aquellos diseños que son aplicados usando métodos tradicionales es «irezumi» (inserción de tinta), mientras que «tattoo» se usa para diseños de origen no japonés.

En español los entusiastas del tatuaje pueden referirse a los tatuajes como «tattoos», o el término castellanizado de «tatu», aunque ninguno de estos dos términos están todavía recogidos en el Diccionario de la Real Academia Española.

Diferencias culturales

Polinesia

Un guerrero de la Polinesia con su cuerpo tatuado.

Los antiguos pobladores de la Polinesia fueron los primeros en grabarse motivos en la piel. Los hombres se tatuaban hasta tal punto que no quedaba un trozo de piel desnuda en su cuerpo. Es la Polinesia el lugar que tiene la reputación del tatuaje más artístico en el mundo antiguo, caracterizado por figuras geométricas.

Antes de la llegada de los Europeos, la lengua polinesia no era escrita, solo oral. Los diseños simbólicos del tatuaje servían para expresar la identidad y la personalidad. Indicaban el rango social en la jerarquía, la madurez sexual y la genealogía. El tatuaje propiciaba el respeto comunal a quien los llevaba en su piel: cuanto más tatuado estaba alguien, más respeto se le debía.


El tatuaje comenzaba a muy temprana edad y se prolongaba hasta que no quedará región del cuerpo virgen de los pigmentos. En la sociedad tahitiana antigua, prácticamente todos los individuos, a partir de la pubertad, eran tatuados. De manera particular, los maoríes utilizaban el tatuaje para la batalla. Los dibujos que llevaban en la piel contribuían a su famosa estrategia de asustar a sus enemigos.

En 1767, el explorador inglés Wallis observó que era una

costumbre universal entre los hombres y las mujeres hacerse diferentes diseños de tinta negra en las nalgas y en la parte trasera de los muslos.[3]

El año siguiente (1768) el explorador francés Bougainville relató que

las mujeres de Tahití se tiñen los riñones y las nalgas de azul oscuro.[3]

Nueva Zelanda

Estilo Moko maorí

El estilo Moko Maorí de Nueva Zelanda, por ejemplo, era un tatuaje tribal que identificaba a cada individuo y su estatus dentro de un grupo. Hacía a la persona única e inconfundible. Cuanto más complicado era el diseño del tatuaje mayor era el ascenso en su rango social. Se tatuaban de la cabeza a los pies, comenzaban a los 8 años y era un proceso lento y doloroso; los tatuajes se embellecían y renovaban durante toda la vida.

En sus espirales tatuados pensaban los maoríes que podían atrapar la energía cósmica. Si el difunto no tenía tatuajes protectores la hechicera se comería los globos oculares, el alma quedaría ciega y no podría hallar el camino a la inmortalidad. Por eso, si alguien moría sin tatuaje, los maoríes tatuaban el cadáver.

Islas Marquesas

En las Islas Marquesas "un cuerpo sin tatuar era un cuerpo estúpido". Tenía un profundo significado erótico sexual. Las mujeres se tatuaban los dedos de las manos y las orejas con finísimos dibujos y sobre la vulva símbolos obscenos. Los hombres se tatuaban todo el cuerpo, la nariz, los párpados, la lengua y el cuero cabelludo. Pero también tenía un significado mágico religioso porque para ellos la piel tatuada era una armadura de protección física y espiritual. Cuando uno de estos hombres moría, sus mujeres le quitaban la piel, pues al guardián del paraíso le desagradaban los tatuajes. Sin trazas de tatuaje, volvía al estado de pureza, podía ser enterrado en tierra sagrada y su espíritu podía elevarse al paraíso.

África

Egipto: en este caso era mayormente las mujeres las que se tatuaban. Se le confería al tatuaje funciones protectoras y mágicas. El carácter sobrenatural del tatuaje no fue exclusividad de Egipto: muchas culturas le otorgaron este poder a los tatuajes.

América

En América del Norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo. En América Central, las tribus utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses.

En la parte sur del continente americano, tribus indígenas también pintaban sus cuerpos, pero no de manera permanente. Pigmentos creados con flores y grasas vegetales como de animales, daban nuevos tonos que acompañaban sus rituales de manera temporal con significados igual de profundos y espirituales, de los cuales se despojaban una vez terminaban el rito.

México

Entre los habitantes del México anterior a la Conquista Española, antes de 1492, alterarse la morfología del cuerpo, parcial o totalmente y de manera transitoria o permanente, fue una costumbre muy difundida. Existen evidencias de estas prácticas culturales de distinta índole: sellos de cerámica, figurillas, cráneos, dientes y relatos de cronistas, los cuales nos hablan de cómo, cuando, quién y a quienes las realizaban, y algunos nos narran hasta el porqué[4].

Los antiguos mexicanos no fueron extraños al adorno del cuerpo con el fin de embellecerlo; sobre todo la nobleza, se adornaban las piernas y los brazos con anillos y brazaletes; con collares y con plumas el cuello y la cabeza, y también se perforaban los labios, las orejas y el tabique de la nariz, para hacer pasar por las aberturas canutillos metálicos, dentro de los cuales se colocaban plumas de varios colores. El uso de la pintura corporal, del tatuaje, de las escarificaciones, de la perforación o distensión del lóbulo de las orejas y/o de los labios, es posible observarlas en figurillas de arcilla, procedentes de todos los lugares del México Prehispánico.

Venezuela

En los llanos de Venezuela también era tradicional el uso de los tatuajes en tribus como los Achagua. El médico, naturalista, historiador, etnólogo y lingüista venezolano Lisandro Alvarado escribió[5]:

De un modo general, los adornos personales consistían en Venezuela, como en el Mississipi, en la pintura del cuerpo; pero aquellos se realzaban en ciertas ocasiones con diversos objetos ornamentales destinados a la cabeza, pecho y extremidades. El tatuaje, que tan común es en la Oceanía, y que ha sobrevivido en cierta clases sociales inferiores europeas, fue más bien raro en Venezuela, si bien hallo el pasaje siguiente de Aguado al tratar de los naturales de las riberas del Tiznados". Murió (sedeño) en un valle o provincia que se decía o dijo de Tiznados, nombre puesto por los españoles a causa de que la gente de aquella provincia todos traían los rostros pintados de ciertas sajaduras que ellos se hacían, haciéndose y sacándose alguna sangre sobre la cual ponían tizne o carbón molido y zumo de yerba mora, y quedaban las pinturas señaladas para siempre, (¿los Otomacos?).

Asía

Tatuaje estilo japonés del siglo XI a.n.e.


Aproximadamente en el siglo X a.n.e. el tatuaje llegó al Japón. A partir de su inserción en la cultura nipona el tatuaje fue siendo utilizado por sectores cada vez más poderosos hasta llegar a ser utilizado por un Emperador en el Siglo V como ornamento corporal. Señalamos su utilización estética porque en Japón existía la costumbre de destinar el tatuaje para marcar a los delincuentes. Esta marca tenía el objetivo de hacer de las personas que desobedecían la ley gentes repudiables para toda su vida y en todos lados a raíz de llevar la marca de la vergüenza consigo. Suikoden es una novela china que fue traducida al japonés en el Siglo XVII. Este libro renovó el interés en el tatuaje haciendo de él una forma popular de decoración y de coleccionismo.

En Japón se ha conformado una de las tradiciones tatuadoras más importantes del mundo. No obstante, en el año 1842 el emperador Matsuhito decidió prohibir la práctica del tatuaje. Esto sucedió porque el país estaba interesado a abrirse al mercado mundial y no quería dar una imagen de barbarie ante el mundo.

Hasta la ocupación japonesa, el pueblo indígena de Taiwán, Taroko, había tenido la costumbre de hacerse tatuajes faciales al llegar a la adultez. Una vez que las jóvenes aprendían a tejer y los jóvenes aprendían a cazar, se hacían tatuajes en el rostro. Se creía que solamente aquellos que llevaran tatuajes faciales serían autorizados a cruzar el Puente del Arco Iris hacia el cielo después de la muerte. Las administraciones coloniales japonesas y chinas, sin embargo, prohibieron la costumbre, que terminó cayendo en desuso. En la década del noventa, la población de antiguos Taroko que todavía tenía tatuajes faciales casi había desaparecido.

En China, fue una forma de adorno y en otros lugares como la India y Japón, se tenia la creencia de que los tatuajes protegían de la mala suerte y de las enfermedades.

Occidente

El tatuaje llegó a Occidente por vía marítima. Las expediciones del capitán James Cook a las islas de la Polinesia fueron el punto de partida del tatuaje hacia Occidente. En estas expediciones los marineros tuvieron contacto con los indígenas maoríes y con otras tribus que les “enseñaron” el arte de tatuar. El capitán Cook describió en sus libros el proceso antiguo del tatuaje al entrar en contacto con indígenas de las Islas Marquesas y con los maoríes:

Manchan sus cuerpos pinchando la piel con los instrumentos pequeños hechos del hueso, que estampan o mezclan el humo de una tuerca aceitosa [...] En esta operación, que es llamada por los naturales "tattaw", las hojas dejan una marca indeleble en la piel. Se realiza generalmente cuando tienen cerca de diez o doce años de la edad y en diversas partes del cuerpo.

A su retorno, los marineros abrieron sus propios estudios de tatuaje y popularizaron esta disciplina entre los sectores populares. En 1870 se abre en New York lo que aparentemente fue el primer estudio de tatuajes.

Durante la Guerra de Secesión el arte del tatuaje experimentó un gran crecimiento y popularización. Fellows, Hildebrandt y O'Reilly, el inventor de la máquina de tatuar, fueron los encargados de hacer de la práctica tatuadora una profesión.

Myanmar

Va desapareciendo la costumbre de las mujeres de Myanmar (antigua Birmania), de tatuarse el rostro

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un Rey birmano viajaba por su reino cuando se encontró con una bella joven que pertenecía a la etnia Chin. El rey la cortejó y poco tiempo después la dejó abandonada. El resto de las mujeres al enterarse de lo ocurrido, asustadas de correr la misma suerte, pintaron sus caras de negro utilizando carbón. El truco del negro maquillaje duraba poco y con el tiempo se vieron obligadas a fijar el color negro en su piel de forma permanente mediante dibujos tatuados. Así, las mujeres Chin eligieron ocultar para siempre su belleza sin garantizar del todo con eso el rechazo del cruel Rey. Esta tradición se ha mantenido viva durante siglos.

El proceso de tatuaje es lento y doloroso. Con una pasta hecha a base de carbón y una espina se van tatuando la cara mediante múltiples pinchazos. El dolor impide completar el proceso de los tatuajes en el mismo día y de hecho, cuando el tatuaje se realiza alrededor de la boca la chica sólo puede alimentarse bebiendo líquidos durante unos días. El gobierno ha prohibido esta práctica y ya en Myanmar no se ven chicas jóvenes tatuadas, aunque en aldeas aisladas alguna adolescente sigue aún tatuándose.

Cuba

Los primeros en tatuarse fueron los Marineros que llegaban a los diferentes puerto. Las personas que laboraban en esos sitios eran de procedencia humilde, individuos considerados lacras de la sociedad. Fueron los Ñáñigos los primeros en darle carácter identitario a las marcas en la piel y, socialmente, como sus miembros por diversos motivos eran detenidos y encarcelados, se asoció el Tatuaje a una forma de expresión baja, de personas con escaso nivel cultural, ladrones y delincuentes en general.

Así se mantuvo esta concepción hasta alrededor de la década del 90 del Siglo XX, debido a un movimiento mundial de ruptura con las antiguas concepciones en la cual Cuba no quedó fuera. El nivel cultural, que se fue elevando con la Revolución Cubana, llevó al cuestionamiento de los patrones establecidos por las generaciones anteriores; esto, unido al boom de la Cultura pop, de la pérdida de los límites o patrones establecidos entre las diversas subculturas, abrió las puertas al tatuaje como elemento decorativo o cosmético.

Lo cierto es que el tatuaje ha ganado espacio en Cuba. Fundamentalmente en las adolescentes, la condición de Moda se la han dado las mismas personas, muchas de ellas han cambiado su opinión al respecto.

Utilidad y riegos

La utilidad de los tatuajes es diversa: identificación, estética, cosmética, como manifestación ideológica, religión y hechicería son los ejemplos más comunes[6]. En ocasiones, se ha hecho un uso horrendo del tatuaje, como en el caso del sistema de identificación de los judíos en los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.

Algunos animales también son tatuados en ocasiones, normalmente por razones identificativas. Los tatuajes se deben colocar con precaución y han de ser cuidados con absoluta dedicación; manteniéndolos alejados del sol durante 2 o 3 meses según sea el lugar donde se han colocado.

Al hacerse un tatuaje también se corren varios riesgos, los más comunes son:

  • Infecciones
  • Alteraciones estéticas
  • Formación de queloides
  • Cicatrices
  • Corrida de la tintura

Perdurabilidad

Dos tatuajes abstractos

Actualmente, hay tatuajes que desaparecen al poco tiempo de dibujarse y se les llama temporales, otros permanecen durante toda la vida salvo en el caso de que se eliminen con láser. La razón de que estos últimos permanezcan inmutables es que la tinta se asienta en la capa de la dermis, situada bajo la epidermis. La epidermis es la capa externa de la piel que renueva constantemente sus células. Sin embargo, el metabolismo de la dermis no implica este tipo de recambio y, por lo tanto, la tinta no se elimina.

La técnica mas recomendada para borra los tatuajes, es el láser. Cerca de cinco sesiones son necesarias para desparecer por completo la imagen que haya tatuado. Según expertos en el tema, los tatuajes hechos con colores primarios desaparecen en menos sesiones que aquellos realizados con mezclas.

Tatuajes naturales

Según George Orwell, los mineros que trabajaban el carbón presentaban tatuajes característicos debidos al polvo de carbón que penetraba en las heridas[7]. De forma semejante, un tatuaje traumático se produce cuando una sustancia, como el asfalto, pólvora, amalgama de plata, etc., se introduce en una herida. Éstos son particularmente difíciles de eliminar debido a que tienden a profundizar por las diferentes capas de la piel.

Tatuajes carcelarios

El doctor Rafael Salillas (2000) llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre los tatuajes de los centros penitenciarios españoles en relación con el ambiente marginal y de exclusión social de las poblaciones de dichas instituciones Las partes preferidas del cuerpo son los brazos, en primer lugar y el torso, en segundo lugar. Los motivos religiosos predominaban en presos por delitos de agresión personal y los motivos emocionales en presos por delitos de robo. Suele abundar la presencia de iniciales y ello tiene que ver con las relaciones sociales y la historia social personal de cada individuo[8].

En las cárceles, la práctica del tatuaje pone al descubierto un submundo de significados ocultos. Los presos fueron uno de los primeros grupos que usaron los tatuajes para diferenciarse del resto de la sociedad, ya sea como señal de rebeldía o como símbolo de pactos entre logias carcelarias.

Tatuaje carcelario.

Los internos los denominan "tumberos", y en general responden a un significado bastante específico. Los motivos místicos, por ejemplo, son imágenes de santos y vírgenes, este tipo de tatuajes es muy común en los presos acusados por violación. Los tatuajes pacíficos, también usados por agnósticos y ateos suelen representarse con dibujos de palomas, flores, estrellas o palmeras[9].

Otra variante que se ve con frecuencia en los internos, son los tatuajes agresivos, representados con dibujos de aves de rapiña, espadas, animales feroces y puñales. Mediante estas figuras, los presos intentan poner en evidencia su rudeza, muchas veces con el fin de obtener un escalafón superior dentro del rango otorgado por los internos. La calavera, por ejemplo, significa que el portador del tatuaje no dudará en matar ante una situación límite, para otros es una advertencia a la que se deberá prestar mucha atención.

Desde siempre el tatuaje ha estado íntimamente relacionado con el erotismo. Los antiguos tatuajes japoneses estaban llenos de geishas, y el célebre director de cine Peter Greenaway supo plasmar como ninguno el sentido erótico de la escritura sobre la piel, en su película Escrito en el cuerpo.

Este factor, tampoco está ausente en el universo carcelario. Los tatuajes sexuales son utilizados para diferenciarse. En los heterosexuales, por ejemplo, las figuras son atrevidas y tienden a reafirmar la virilidad de quien lo lleva. En el caso de los homosexuales, el dibujo más habitual es el de dos mariposas juntas. Para muchos reclusos, la piel es el terreno más apropiado para volcar sus fantasías amorosas. Según el análisis de los médicos, este tipo de tatuajes se ubican siempre en las piernas o la pelvis y representan "la apetencia y necesidad del interno, de tener relaciones sexuales".

La "chica de los presos"

Los tatuajes eróticos, generalmente se representan con la figura de una mujer desnuda; es "la chica de los presos", de formas exuberantes y curvas peligrosamente seductoras.

Los lugares del cuerpo que eligen los presos para plasmar cualquier tipo de tatuajes son muy variados. La gran mayoría se ubica en los brazos, las piernas o el pecho; aunque también se imprimen en el estómago, la espalda o el pene.

En las cárceles los tatuajes se siguen haciendo manualmente, sin colores ni elementos artísticos. En general, los secretos de la técnica se transmiten de convicto a convicto, otorgándole a esta práctica, un halo de misterio, propio del submundo de las cárceles, en otras ocasiones, el traspaso de la “ciencia” obedece a fines pragmáticos, por ejemplo, como contraprestación por otros favores.

La máquina que utilizan es totalmente casera. Consiste en un motorcito de radio, del que se desprende un bolígrafo, un tenedor o un cuchillito sujetado con hilos o alambres. El motor hace que el elemento punzante se mueva como las agujas de la máquina de coser, entrando y saliendo de la piel. El pigmento que generalmente utilizan, es la tinta china o la de los bolígrafos Bic.

Lo cierto es que entre rejas, rencores y penitencias, el tatuaje carga el cuerpo de los presos de significado. Y como su condena, éste era un estigma que les acompañaba el resto de sus vidas.

Tatuaje por enfermedad

Julia Gnuse, conocida como la Dama Ilustrada por ser la mujer más tatuada del mundo.

Julia Gnuse, de 55 años, es la mujer que más tatuajes tiene en el mundo, incluso esta incluida en los Récords Guinness. Rostros, motivos de selva y dibujos animados. Hay pocos rincones del cuerpo de ella que no están decorados con tatuajes. El arte corporal alegre en colores abarca un 95 por ciento de su piel.

Todo comenzó debido a una enfermedad que tiene su piel denominada porfiria, lo que hizo que la piel se llenara de ampollas cuando se exponía a la luz solar. Después se formaron cicatrices feas por lo que Julia Gnuse decidió tatuarse para ocultarlas. Los tatuajes comenzó a hacérselos para cubrir las imperfecciones y al final, se aficionó o se resignó, pero ha terminado con estos dibujos que la han hecho famosa.

Medios de comunicación

Desde hace unos años que el tatuaje ha encontrado su lugar en los medios de comunicación, demostrando el aumento en la aceptación general sobre este modo de arte y expresión personal. Primeramente con la Serie de televisión Miami Ink, un reality de la cadena Discovery que recopila ciertos trabajos y aspectos personales de la vida de un grupo de tatuadores de Miami; y posteriormente con la serie LA Ink, de similares características pero sobre una Tienda de tatuajes de Los Ángeles, abierta por una ex protagonista de Miami Ink.

También existe un programa en National Geographic Channel que trata sobre tatuajes, perforaciones y modificaciones corporales. El programa se titula Taboo y trata de un modo mas bien documental el tópico de las modificaciones o arte corporal.

Significado

Los diseños de los tatuajes tiene cada uno su significado[7] que ha trascendido desde la confección de los mismos, los más populares son:

  • Ancla: Instrumento de estabilidad, seguridad y tradición; quien lo porta busca un punto sobre el cual asentarse.
  • Ángel: Necesidad de protección, de trascender y de entrar en contacto con el Universo.
  • Caballo: Desenvuelto, veloz, dinámico, exitoso y simpático.
  • Calavera: La victoria sobre la muerte, a la que desafía y enfrenta con seguridad y paciencia.
  • Corazón: Persona comprometida y pasional, con interés concreto en dar y recibir amor.
  • Delfín: Devoción, libertad y amistad, disponibilidad de ayuda y apoyo.
  • Dragón: De carácter recio y cambios radicales de temperamento.
  • Estrella: Aceptación del destino; necesidad de puntos de referencia o de guía.
  • Gato: Sensualidad, instinto y suavidad encuadrados en libertad y orgullo por la propia personalidad.
  • Golondrina: Espíritu viajero, con intenso deseo de libertad y espacios abiertos, aunque también muy familiar.
  • Luna: Discreción, intuición y feminidad.
  • Mariposa: Personalidad atractiva que busca el placer de vivir la vida.
  • Nudo: Alianza, pacto, vínculo y, sobre todo, compromiso.
  • Pájaro: Deseo de libertad y evasión; capacidad de percibir y valorar la realidad desde las alturas.
  • Puñal: Fuerte símbolo sexual que sugiere intenso deseo, apuntando al sadomasoquismo; el portador ha sufrido una herida que probablemente no ha cerrado.
  • Rosa: Símbolo del amor y plena manifestación de uno mismo; transmite deseo romántico, erotismo y plenitud.
  • Serpiente: Eternidad, estructura cíclica capaz de renovarse; potente emblema de protección y erotismo.
  • Símbolos étnicos: Búsqueda de las raíces, de la necesidad de pertenecer a un grupo; líneas curvas expresan búsqueda de la feminidad, mientras que las rectas deseo de acción.
  • Sirena: Mitad mujer mitad pez; se traduce en seducción y encanto, pero también en ayuda a los demás y entrega por amor.
  • Sol: Símbolo de luz, color, progreso y amor por la verdad a través de claridad de ideas.
  • La corona de espinas: en sus diversas modalidades, simboliza atadura, sometimiento a un estilo de vida que implica dolor y sufrimiento.

Referencias

Enlaces externos