Titán (personaje mitológico)

Titán
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Religión o MitologíaMitología griega
País o región de origenGrecia

Titán (en griego antiguo Τιτάν). Raza de poderosos dioses que gobernaron la Tierra durante la legendaria edad dorada ubicada por historiadores en la última parte del siglo VI y durante el siglo VII antes de Cristo.

Mitología griega

Se les denomina así a doce de los hijos engendrados por Urano y Gea. Estos vástagos están compuestos por seis hijos llamados Titanes y seis hijas a las que también se las llama Titánides. El tamaño de los Titanes era gigantesco.

Habitaban en lo alto del monte Otris. Representaban fuerzas elementales de la naturaleza. A través de estas fuerzas rudimentarias y brutales la mitología evoluciona dando lugar a una generación de fuerzas más depuradas, representadas por los dioses olímpicos.

Clasificación

  • Los Titanes (masculinos) son: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Jápeto y Cronos
  • Las Titánides (femeninos) son: Febe, Mnemósine, Rea, Temis, Tetis y Tía.

-Estos doce dioses eran los que regían el universo y cada uno de ellos sobresalía en algo (en la inteligencia, en el dominio del tiempo, de los mares, de la vista, del fuego, de la memoria, etc).

Descendencias

Estos primeros doce dioses o titanes dieron lugar a una segunda generación de titanes entre los cuales se encuentran: Lete y Asteria, Hestia, Helios, Selene, Océanidas, Poseidón, Hera y Zeus (los dos más conocidos de todos) entre otros.

Estos dioses de segunda generación surgieron de la unión de dos de los dioses de la primera generación.

Leyendas de titanes

Urano

Urano es el dios primordial del cielo; esposo de Gea, la Madre Tierra. Ambos fueron ancestros de la mayoría de los dioses griegos. Este odiaba los hijos que engendró, los seis titanes y las seis titánides, a los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas, y a los Cíclopes, gigantes de un solo ojo. Urano encerró a los hijos menores de Gea en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad.

Sin embargo Gea los amaba, así que talló una hoz de pedernal y pidió ayuda a sus hijos titanes para vengarse de Urano. Solo Crono, el menor de ellos, estuvo dispuesto a cumplir con su obligación: emboscó a su padre y lo castró con la hoz, arrojando los genitales tras él.Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes (más tarde destruidos por los dioses con la ayuda de Heracles), las Erinias (Furias vengadoras), las Melias (ninfas de los fresnos) y, según algunos autores, los Telquines.

Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú, aunque otras versiones cuentan que la hoz ensangrentada fue enterrada y de ella nació la fabulosa tribu de los feacios, que habitaba esta isla) y los genitales de Urano, que produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Tras derrocar a Urano, Crono lo encerró en el Tártaro junto con los Cíclopes y Hecatónquiros, a quienes también temía.

Gea y Urano vaticinaron entonces que Crono sería a su vez derrocado por uno de sus propios hijos, y así el titán intentó evitar su destino devorando a su descendencia. Zeus, gracias a un engaño urdido por su madre, Rea, evitó este destino y terminó derrocando a su padre.

Gea

Diosa que personifica la Tierra. Es una deidad primordial y crónica en el antiguo panteón griego y se la consideraba una Diosa Madre o Gran Diosa. La Teogonía de Hesíodo cuenta cómo, tras el Caos, surgió Gea, la de anchos pechos, la eterna fundación de los dioses del Olimpo. De su propio ser, «sin dulce unión de amor», trajo a Urano, el cielo estrellado, su igual, para cubrirla a ella y a las colinas, y también a Ponto, la infructuosa profundidad del mar, «sin la dulce unión del amor», por sí misma. Pero tras esto, cuenta Hesíodo, yació con su hijo Urano y engendró a los Titanes Océano, Ceo, Crío, Hiperión y Jápeto, y a las Titánides Tea, Rea, Temis, Mnemósine, Febe la de la dorada corona y la hermosa Tetis. «Tras ellos nació Crono el astuto, el más joven y terrible de sus hijos, y éste odió a su lujurioso padre.»Hesíodo menciona que Gea concibió más descendencia con Urano.

Primero los Cíclopes gigantes de un solo ojo, constructores de murallas, a los que posteriormente se les dieron nombres: Brontes (‘el que truena’), Estéropes (‘el que da el rayo’) y Arges (‘el que brilla’): «Había fuerza, poder y destreza en sus obras.» Luego añade los tres terribles hijos de cien manos de la Tierra y el Cielo, los Hecatónquiros, Coto, Briareo y Giges, cada uno con cincuenta cabezas.Urano se avergonzó de los deformes cíclopes y hecatónquiros, y decidió encerrarlos en el Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad, donde no pudieran ver la luz, y se regocijó de su maldad.

Gea sin embargo los amaba, así que incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre. Urano terminó por encerrarlos también en el Tártaro. Gea acudió a ayudarlos con las titánides. Pero apenas liberados, los cíclopes atacaron a los titanes y los hecatónquiros a las titánides, celosos de su belleza.Gea se vio entonces obligada a encerrar por su cuenta y para siempre a cíclopes y hecatónquiros. Gea pidió ayuda a sus hijos, titanes, para vengarse de Urano, pero sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir con su obligación.

Crono encontró a Urano confiado en brazos de Nix, con la que había engendrado a Tánatos e Hipnos, y le castró con una hoz de pedernal que le había dado Gea, arrojando los testículos tras él. Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes con armadura (más tarde destruidos por los dioses con la ayuda de Heracles), las Erinias y las Melias (ninfas de los fresnos). Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita. Crono encerró entonces a Urano en el Tártaro junto con los cíclopes y hecatónquiros, a quienes también temía.

Cronos

El más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Crono derrocó a su padre, Urano, y gobernó durante la mitológica edad dorada, hasta que fue derrocado por su propio hijo, Zeus. Fue encerrado en el Tártaro, las profundidades del inframundo, como la mayoría de los otros Titanes.

Crono envidiaba el poder de su padre y gobernante del universo, Urano. Éste se había ganado la enemistad de Gea, madre de Crono y los demás Titanes, cuando escondió a sus hijos menores, los Cíclopes, gigantes de un solo ojo, y los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas en el Tártaro, para que no vieran la luz. Gea creó una gran hoz de pedernal y reunió a Crono y sus hermanos para convencerles de que matasen a Urano.

Sólo Crono estuvo dispuesto a cumplir sus deseos, así que Gea le dio la hoz y le hizo tender una emboscada. Cuando Urano se encontró con Gea, Crono le atacó con la hoz y le castró. De la sangre (o, según algunas pocas fuentes, del semen) que salpicó en la Tierra, surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias (ninfas de los fresnos). Crono arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y el miembro amputado de Urano, que produjo una espuma de la que nacería Afrodita. Por esto, Urano juró venganza y llamó a sus hijos titenes (‘los que abusan’) por exceder sus límites y osar cometer tal acto, lo que supone la fuente del nombre Titán.

Tras derrotar a Urano, Crono volvió a encerrar en el Tártaro a los Hecatónquiros y los Cíclopes, a quienes temía, y los dejó bajo la custodia de la monstruosa carcelera Campe. Subió al trono junto a su hermana Rea como reyes de los dioses. Esta época del reinado de Crono se denominó la edad dorada, pues la gente de entonces no necesitaba leyes ni reglas: todos hacían lo correcto y no existía la inmoralidad.

Crono supo de Gea y Urano, poseedores del conocimiento del porvenir, que estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos. Por ello, aunque fue padre con Rea de los dioses Deméter, Hera, Hades y Hestia, se los tragaba tan pronto como nacían para evitar que la profecía se cumpliese. Finalmente, cuando iban a nacer su quinto y sexto hijos, Poseidón y Zeus, Rea pidió a Gea que urdiese un plan para salvarlos y que así finalmente Crono tuviese el justo castigo a sus actos contra su padre y sus propios hijos.

Rea dio a luz en secreto a Zeus en la isla de Creta y entregó a Crono una piedra envuelta en pañales, también conocida como Ónfalos, que éste tragó en seguida sin desconfiar creyendo que era su hijo. Lo mismo ocurrió con Poseidón, tragando Crono un potro en su lugar. Cuando hubo crecido, Zeus usó un veneno que le dio Gea para obligar a Crono a vomitar el contenido de su estómago en orden inverso: primero la piedra, que se le dejó a Pitón bajo las cañadas del Parnaso como señal a los hombres mortales, y después al resto de sus hermanos.

Fuentes