Tomás Gener Bohigas

Tomás Gener Bohigas
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Fundador de la Biblioteca Pública de Matanzas
Nacimiento13 de marzo de 1787
Calella, Cataluña, Bandera de España España
Fallecimiento15 de agosto de 1835
Matanzas, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana

Tomás Gener Bohigas. Fue una de las figuras que más incidió en el progreso sociocultural de la cuidad de Matanzas en la primera mitad del Siglo XIX . Realizó grandes obras en esta ciudad, como la fundación de la Biblioteca Gener y Del Monte, que lleva su nombre junto al del venezolano Domingo Del Monte.

Datos biográficos

Nació el 13 de marzo de 1787 en Calella una pequeña población de Cataluña. Allí recibió sus primeras instrucciones; a los trece años de edad empezó sus estudios en la Escuela Náutica de Barcelona y obtuvo el Diploma de Piloto.

Poco después emigró a Cuba fijando su residencia en la ciudad de Matanzas (1808) donde por sí mismo se formó su culta y talentosa personalidad. De espíritu justiciero y liberal, pronto fue reconocido por la honradez en sus acciones, como amigo sincero y por su dedicación al mejoramiento de su adoptiva Patria yumurina, no solamente en el orden mercantil e industrial, sino también en el educacional y cívico- moral de la población.

Labor Social

En la década de 1810 la actividad en beneficio público de Tomás Gener fue intensa: lo eligieron Procurador Síndico y el Ayuntamiento le encargó un nuevo plan de Ordenanzas Municipales. Y durante el período del Gobernador de Matanzas Juan Tirry Lacy, cooperó en todos los proyectos de engrandecimiento de la ciudad, Gener propuso al Ayuntamiento y fue adoptado un plan para impulsar la deficiente educación, acordándose destinar 750 pesos anuales para un maestro que enseñaría a 100 niños cuya gran mayoría no pagarían nada.

El maestro lo fue José Ambrosio González Perdomo que bajo la inspección del propio Gener y apoyo del Gobernador Tirry, se logró un verdadero centro escolar merecedor de muchos elogios. Durante el trienio constitucional que vivió España (1820-1823), Tomás Gener, el Padre Félix Varela y Leonardo Santos Suárez, fueron elegidos para representar a Cuba en las Cortes y como en la sesión del 11 de junio de 1823 habían votado la destitución por incapacidad del monarca Fernando VII, al ser restituido el absolutismo, los tres fueron perseguidos, pudiendo escapar a Gibraltar y refugiarse en los Estados Unidos.

Labor en el exilio

Tomás Gener vivió en New York donde por años continuó su labor patriótica junto a Leonardo Santos Suárez y otros exilados su casa se convertiría pronto en centro de reuniones no sólo de emigrados cubanos sino de españoles y centroamericanos. Por allí desfilaron José María Heredia, Teurbe Tolón, Jose Aniceto Iznaga Borrell, José de la Luz y Caballero, José Antonio Saco, Domingo Del Monte y otros muchos incluyendo exiliados matanceros.

Por estas fechas era ya toda una personalidad internacional. Contribuye al florecimiento de la Revista Bimestre de la Sociedad Patriótica de Cuba, con Félix Varela mantiene íntimas relaciones y de ayuda a varios compañeros de forma generosa.

Regreso a Cuba

Cuando en 1834 el gobierno español amplía la amnistía para los condenados de 1823, Gener decidió volver a Cuba, el periódico La Aurora brinda los detalles del regreso, está en plena madurez y en plenas facultades para la creación y el trabajo lo que le permite entregarse a las labores cívicas que su ciudad demanda; los más destacados intelectuales cubanos y amigos le rindieron un público homenaje, entre ellos José de la Luz y Caballero, Rafael O’Farril, Felipe Poey, Nicolás de Cárdenas y Rodríguez, Ignacio Herrera, Domingo Del Monte, Blas Osés y Nicolás Manuel de Escovedo.

En el año 1835 es nombrado presidente de la Diputación Patriótica y la secretaría la ocupa Domingo Del Monte, le asignan la inspección de las escuelas gratuitas y por gestión de ambos se aprueba la creación de una biblioteca pública en Matanzas, hecho que se consuma el 8 de febrero de 1835.

Muerte

A los cinco meses de su llegada a Matanzas cae enfermo de cuidado, para convalecer se traslada a su finca en el Valle de Yumurí, desde la cual iba a Matanzas, es en uno de esos viajes donde sufre un accidente y de la herida provocada en el mismo contrae el tétanos fallece en la mañana del 15 de agosto de 1835, contaba al morir 48 años. Llorado por toda Matanzas, en expresión de José de la Luz y Caballero, “era uno de esos hombres sensibles y justos que honran la tierra”.

Fuentes