Tuberculosis del Olivo

Tuberculosis Del Olivo
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Tuberculosis del olivo. La enfermedad es producida por la bacteria Pseudomosnas savastonoi que penetra en el olivo a través de las heridas producidas por la poda, el vareo, las heladas, el granizo… Las herramientas de poda o los roces producidos por el viento también contagian la bacteriosis. Vientos húmedos en zonas costeras aumentan la probabilidad de infección. En ausencia de heridas, la bacteria no puede penetrar por si misma la “corteza” de la planta.

Organismo causal

  • Pseudomonas syringae subsp. savastanoi
  • Las bacterias sobrevive en los nodulos y son fácilmente lavadas por el agua durante todas las épocas del año. La infección se produce a bajas temperaturas, normalmente en otoño o primavera.

Hospedadores

  • Olivo, fresno, alheña japonesa.

Distribución e importancia

  • La enfermedad está ampliamente distribuida y se presenta donde quiera que existan hospedadores. Sin embargo, es muy común en Europa y especialmente en Grecia, Francia e Italia. También aparece en Yugoslavia. Produce agallas de tamaño variable que se desarrollan en ramas jóvenes, ramas, troncos, hojas o tallos frutales.
  • Finalmente, los brotes pequeños pueden ser defoliados y morir.
  • Las agallas formadas en el tronco o heridas en le limbo. La enfermedad puede reducir seriamente la productividad del cultivo ya que la tuberculosis del olivo reduce la calidad de los frutos del olivo del árbol completo mediante un detectable reductor de aromas.

Síntomas de la enfermedad

  • La enfermedad asociada con la producción de ácido indolacético de las bacterias, se desarrolla en ramas jóvenes o brotes, particularmente en el punto de emergencia de las hojas nuevas o sobre heridas en las hojas, cortes de poda, heridas y abrasiones. Al principio, las agallas son pequeñas que se desarrollan dentro de unos pocos meses en nódulos color ocre más o menos redondos, irregularmente rasgados, esponjosos al principio que se vuelve duro y marrón.
  • Sobre los brotes ramas pequeñas las agallas crecen por encima de 2 cm de diámetro (aproximadamente). Sobre peciolos y los nervios centrales de las hojas, se desarrollan pequeños nódulos o tubérculos y provocan abcisión prematura. Las raíces y troncos pueden verse afectados. Los brotes terminales afectados quedan enanos o muertos, los árboles pueden debilitarse por muerte súbita.

Ciclo de la enfermedad

  • Las bacterias son abundantes dentro y en los exudados de las agallas en desarrollo y se propagan mediante el salpicado de la lluvia.
  • Particularmente en el olivo tienen una fase epifítica sobre las hojas, alcanzando la máxima población en primavera (abril) y otoño (octubre).
  • La infección está directamente relacionada con la temperatura.
  • A veces la destrucción es mayor en lugares con viento, en cultivares con frutos pequeños que son recolectados mediante golpeo de los árboles con palos, después de heladas y donde la poda es descuidada. Viento húmedos en las áreas costeras son beneficiosos para la infección.

Control

  • El control es muy difícil si no se han tomado alguna medidas. La poda es muy importante y en muchas regiones mediterráneas se recomienda una poda anual, durante la cual los brotes con agallas son eliminados. Esta debe ser hecha en febrero.
  • La aplicación de abonos o fertilizantes debe hacerse en enero - febrero y es necesario un tratamiento con compuestos de cobre a finales de otoño y en primavera.

Tratamientos químicos

Los bactericidas son excesivamente caros y no se ha terminado de comprobar que eliminen del todo la enfermedad. Los compuestos cúpricos tampoco eliminan la enfermedad pero son más económicos y ayudan a controlarla.

  • Compuestos: oxicloruro de cobre, hidróxido cuprico, oxicloruro cuprocalcico, óxido cuproso, sulfato tribasico de cobre, sulfato cuprocalcico, sulfato de cobre en piedra o polvo, caldo bordelés...
  • Tratramientos: se recomiendan dos tratamientos al año, uno a finales de otoño y otro en primavera.

Referencias