Tumor óseo

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Tumores óseos
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Tumoresóseos.JPG
Agente transmisor:Células cancerosas
Forma de propagación:Metástasis

Tumores óseos. Un tumor óseo es una proliferación anormal de células dentro de un hueso y puede ser no canceroso ( benigno) o canceroso (maligno). Los tumores del hueso son poco frecuentes. Son más frecuentes las metástasis óseas secundarias a tumores en otros órganos, principalmente de la mama y la próstata. Los tumores óseos son más frecuentes en menores de 15 años y en personas de edad avanzada con una frecuencia algo mayor en varones.

Causas

Los tumores óseos a menudo se originan en áreas de crecimiento rápido, pero su causa se desconoce. Las posibles causas abarcan:

  • Mutaciones genéticas hereditarias
  • Radiación
  • Traumatismo

Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica. Los osteocondromas son los tumores óseos no cancerosos (benignos) más comunes y suelen aparecer en personas entre los 10 y los 20 años de edad. Algunos de los tumores óseos benignos desaparecen espontáneamente, no requieren tratamiento y se vigilan periódicamente mediante radiografías. Los cánceres que comienzan en los huesos se denominan tumores óseos primarios. Los cánceres que comienzan en otra parte del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) son tumores secundarios o tumores óseos metastásicos que se comportan de manera muy diferente a los tumores óseos primarios. El mieloma múltiple a menudo afecta o compromete el hueso, pero no se considera un tumor óseo primario.

Los tumores óseos cancerosos (malignos) comprenden:

Los cánceres más comunes que se diseminan al hueso son los cánceres de:

Estas formas de cáncer suelen afectar a personas mayores. El cáncer de hueso alguna vez fue muy frecuente entre personas que pintaban con radio sobre la esfera de los relojes (para producir cuadrantes con brillo en la oscuridad). El pintor "mojaba" la punta del pincel con la lengua para producir un trabajo fino y absorbía cantidades diminutas de radio que se depositaban en el hueso y producían cáncer. La práctica de usar pintura de radio fue abandonada a mediados del siglo XX. La incidencia del cáncer de hueso es mayor en familias con antecedentes de síndromes cancerígenos. En los niños, la incidencia de este cáncer es aproximadamente de unos 5 casos por millón de niños cada año.

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Clasificación

La clasificación de los tumores óseos es compleja. De forma general, se dividen en tumores benignos y tumores malignos.

Los tumores benignos están constituidos por células de tejido normal, tienen un crecimiento lento y no invaden estructuras vecinas.

Los tumores malignos los forman células diferentes a las del tejido normal, crecen rápidamente, invaden estructuras vecinas y pueden reproducirse a distancia dando metástasis.

Entre los tumores óseos benignos destacan:

Los tumores malignos más frecuentes son:

Síntomas

Los síntomas suelen ser muy inespecíficos. El dolor puede no ser muy intenso, incluso si el tumor es de crecimiento lento, puede faltar. Cuando existe dolor, éste es localizado y aparece típicamente por la noche.

En algunos casos se produce aumento de volumen por el crecimiento del tumor o deformación por la presencia de una fractura patológica (fractura secundaria sin traumatismo previo o ante un mínimo traumatismo) que en algunos casos es el primer síntoma.

Cuando aparecen síntomas como anorexia, pérdida de peso, astenia o fiebre, hay que pensar en la existencia de un tumor maligno.

En general, los diferentes tipos de tumores aparecen más frecuentemente en franjas de edad determinadas y en localizaciones también determinadas.

  • Fractura ósea, en especial a causa de una ligera lesión (trauma)
  • Dolor óseo que puede empeorar en la noche
  • Ocasionalmente se puede sentir una masa e inflamación en el lugar del tumor

Nota: algunos tumores benignos no tienen síntomas.

Signos y exámenes

Esta enfermedad también puede afectar los resultados de los siguientes exámenes:

  • Isoenzima de la fosfatasa alcalina
  • Nivel de calcio en la sangre
  • Hormona paratiroidea
  • Nivel de fósforo en la sangre

Diagnóstico

El diagnóstico de los tumores óseos se basa en la clínica, las pruebas de imagen y las características de las células.

La radiografía simple es la primera prueba a solicitar. Muestra la localización, los límites, la forma y la densidad del tumor. Un tumor benigno se muestra bien delimitado con una estructura ósea normal. Un tumor maligno invade y destruye el hueso en el que se ha producido , faltan los contornos normales, no tiene unos límites claros e invade el tejido circundante. Puede ser osteoformador (formador de hueso), dando imágenes radiológicas características como "en sol naciente", en "capas de cebolla" o de "borde peludo" y osteolítico (destructor de hueso).

La RMN es la prueba más exacta para determinar la extensión del tumor óseo. Permite definir con precisión los bordes del tumor y su extensión. Es de elección cuando se sospecha el compromiso de partes blandas adyacentes.

La tomografía computerizada es útil para la evaluación preoperatoria de los tumores, aportando información sobre el tamaño de la masa tumoral, su localización y relación con la musculatura adyacente.

La biopsia del tumor se realiza con aguja fina (PAAF) o biopsia abierta, según las características del tumor.

En el caso de metástasis óseas, el estudio del paciente se dirige a la búsqueda del tumor primario.

Tratamiento

Es posible que los tumores óseos benignos no requieran tratamiento, pero se pueden examinar periódicamente para verificar si crecen o se encogen. Puede ser necesario realizar la extirpación quirúrgica del tumor. El tratamiento para los tumores malignos que se han diseminado al hueso depende del tejido primario u órganos comprometidos. Se puede emplear radioterapia localmente para prevenir fracturas o aliviar el dolor. Los tumores que comienzan en el hueso (tumores malignos primarios del hueso) son raros y requieren tratamiento en centros especializados en el manejo de este tipo de cáncer. Después de la biopsia, se requiere generalmente una combinación de quimioterapia y una cirugía, y es posible que se necesite la radioterapia antes o después de la cirugía.

Grupos de apoyo

La persona puede ayudar a disminuir el estrés que produce la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo, donde los miembros comparten problemas y experiencias en común. Para esta afección, ver grupo de apoyo para el cáncer.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico varía dependiendo del tipo de tumor. Se espera que el desenlace clínico sea alentador para las personas con tumores no cancerosos (benignos), aunque algunos tipos de estos tumores pueden finalmente volverse cancerosos (malignos). La mayoría de los pacientes se cura de los tumores óseos malignos que no se han diseminado. Debido a que la tasa de curación depende del tipo de cáncer, localización, tamaño y otros factores, hable de su situación con el médico.

Complicaciones

  • Dolor
  • Funcionamiento reducido, dependiendo de la extensión del tumor
  • Efectos secundarios de la quimioterapia (dependiendo de su tipo)
  • Diseminación del cáncer a otros tejidos cercanos (metástasis).

Situaciones que requieren asistencia médica

Consulte con el médico si tiene síntomas de un tumor óseo.

Nombres alternativos

Tumor en los huesos; Cáncer en los huesos

Fuentes