Unilateralismo

Unilateralismo
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Concepto:Práctica, en el sistema internacional, asociada al ejercicio de la política exterior de un Estado que impone su voluntad e intereses a contrapelo de otros.

Unilateralismo. Acciones tomadas por un gobierno que no toman en consideración las repercusiones directas o indirectas que pueden tener sobre otros actores. Es una práctica, en el sistema internacional, asociada al ejercicio de la política exterior de un Estado que impone su voluntad e intereses a contrapelo de otros, y subestima, ignora e incluso viola reglas o normas jurídicas establecidas en ese sistema, afectando consensos y tratados fijados por la diplomacia, con una frecuente injerencia en otros países.

Historia

Tras la finalización de la Guerra Fría, la Sociedad Internacional tuvo que afrontar los cambios producidos. Los Estados debatieron acerca del nuevo rol que tendrían que asumir ellos y los nuevos actores de la Sociedad Internacional (las Organizaciones No Gubernamentales, las Fuerzas Trans-nacionales y la Sociedad Civil Internacional), desde entonces se han creado organismo internacionales para actuar multilateralmente. Cuando los países toman decisiones conjuntas, se denomina multilateralismo, práctica común en la actualidad globalizada.

Definición

El unilateralismo se refiere a “un solo lado” y aunque puede aplicarse a cualquier tendencia que solo considere un sector, lado o parte de un problema o situación, por ejemplo: “observas tu problema con unilateralismo, no te afecta solo a ti sino a toda la comunidad, y debes buscar una solución que nos convenga a todos y no solamente a ti”; se utiliza comúnmente para referirse en las relaciones internacionales, a las decisiones que toma un Estado sin consultar con otros, con los que conforma una unidad o bloque, con los que se ha aliado para tener mayor fuerza o competitividad, o decide por su cuenta sin esperar o en forma contraria a organismos supranacionales. A pesar de estas alianzas, los Estados, especialmente los poderosos, basándose en el principio de soberanía y autonomía nacionales deciden por su cuenta sobre situaciones que afectan al conjunto.

Repercusiones

Debilitamiento de la confianza de los estados más pequeños y débiles sobre su real autonomía o independencia respecto de la decisión de estados hegemónicos, que toman decisiones inconsultas en materia política, estratégica, económica, etcétera, lo que genera desconfianza, e impedimentos a los países de para integrarse a tratados comerciales.

Consideraciones

La bibliografía especializada suele considerarlo como una predisposición a actuar en solitario para canalizar objetivos y resolver problemas de la política exterior de una nación. Atenta, en muchos casos, contra la soberanía y la integridad territorial de otros Estados. Este acción se apoya en las capacidades de un país –políticas, militares, económicas, tecnológicas e ideológicas–, apelando a argumentaciones generalmente relacionadas con los intereses nacionales, y sobre todo, con la defensa, real o artificial, de la seguridad nacional.

Esta expresión de poder político es una de las herramientas del sistema de dominación imperialista. Se propaga y profundiza en el siglo xx, con particular acento luego de la Segunda Guerra Mundial. Presupone el uso de la fuerza, en alguna de sus dimensiones, no solo la militar, que caracteriza al quehacer actual de los Estados que representan al imperialismo contemporáneo. En ocasiones predomina el unilateralismo en los países que son objeto de tales acciones con la anuencia de sus gobiernos, subordinados a las políticas imperialistas.

De alguna manera, el unilateralismo es un corolario ideológico, con implicaciones prácticas, de las codificaciones culturales fijadas por los valores y mitos de tradiciones fundacionales que nutren la política exterior de Estados Unidos, como las del Destino Manifiesto y el Excepcionalismo Norteamericano, a las que se suman las de la Doctrina Monroe, en su aplicación hacia América Latina, como vecino inmediato. Se trata de un unilateralismo que adquiere legitimidad y articulación por partida triple, al sustentarse en: (1) su utilidad simbólica para el consenso en su política interna; (2) los intereses y beneficios económicos; y (3) las razones que justifican la protección de su seguridad nacional.

Características

A partir de la obra “Poder y Debilidad”, de Robert Kagan, podría caracterizarse por los siguientes as pectos:

  • Implica una forma de interrelacionarse en el escenario internacional, al que los unilateralistas consideran anárquico, hobbesiano y en el que los derechos y usos internacionales han dejado de merecer confianza.
  • El poderío militar que pueda llegar a tener un Estado es lo más importante, ya que considera a la fuerza como su principal instrumento de política exterior.
  • Recurre al uso de la fuerza sin esperar los efectos de la gestión diplomática, es por ello que se dice que emplea la coerción antes que la persuasión.
  • Prefiere aplicar sanciones punitivas.
  • No apoya su accionar en las instituciones internacionales.
  • No coopera para alcanzar objetivos comunes.
  • La razón de Estado justifica el actuar de una manera determinada.
  • No considera los intereses de los demás, ni permite interferencia alguna en sus intereses y objetivos.

Tipos

La clasificación que expone Walter Russell Mead, muestra tres variantes o modalidades: el neowilsoniano, el jacksoniano y el hamiltoniano. Estas denominaciones remiten al legado de conocidas figuras que ocuparon la presidencia de Estados Unidos, como Woodrow Wilson, Andrew Jackson y Alexander Hamilton:

Unilateralismo Neowilsoniano

Los neowilsonianos representan a un sector del Unilateralismo que ha seguido los lineamientos del neoconservadurismo y que, por ende, prestan mayor atención al poder blando, siendo su gran preocupación la democracia y losderechos humanos. Asimismo, no prestan ninguna importancia a las instituciones e incluso las critican por considerarlas antidemocráticas y porque de ellas participan regímenes autoritarios.

Su riesgo es que la imposición de sus valores no atraiga a los otros miembros de la Sociedad Internacional, ni generen un poder blando. Entre sus causas motivadoras, podemos encontrar que se muestran favorables a una prolongada presencia de los Estados Unidos de Norteamérica en Medio Oriente.

Unilateralismo Jacksoniano

Da gran importancia al poderío militar. Es por ello que su actuación se basa en la siguiente lógica: “Hay que tener unas fuerzas armadas bien preparadas, que nos permitan derribar la puerta, derrocar al dictador y volver a casa.”

Según el “Tablero de Ajedrez Tridimensional”, que elaboró Joseph Nye, con la finalidad de analizar la política mundial, los jacksonianos solamente se preocupan del tablero superior, en donde se analizan los temas militares clásicos, que son de naturaleza interestatal, y descuidan al tablero intermedio y al tablero inferior, que abordan los temas económicos y los asuntos transnacionales, respectivamente.

Unilateralismo Hamiltoniano

Presta mayor atención al comercio, siendo su principal objetivo la promoción de políticas de protección comercial, para, de esta manera, salvaguardar su mercado de los bienes y servicios que puedan proceder del exterior.

En el tablero tridimensional de Nye, los podemos ubicar en el trablero intermedio, y por ende, se despreocupan de los temas militares y transnacionales. Son un producto del accionar Hamiltoniano: el llamado embargo a Cuba y del embargo que en su momento se efectuó respecto de Irak.

Respecto de esta clasificación del Unilateralismo que nos ha presentado Walter Russell, podemos señalar que los neowilsonianos y los jacksonianos prefieren las “Alianzas a la Carta” y consideran a las instituciones internacionales como cajas de herramientas a las que los gobernantes estadounidenses pueden recurrir cuando convenga a sus intereses. Pero cabe señalar que estos enfoques no toman en cuenta los modos en que las instituciones legitiman el desproporcionado poderío estadounidense.

Críticas

Joseph Nye es uno de los críticos más importantes del Unilateralismo. Según su posición, el Unilateralismo se centra demasiado en el poderío militar y olvida la importancia que tiene la cooperación en la Sociedad Internacional Contemporánea.

Para el referido autor, la única forma de solucionar los problemas transnacionales en un mundo que está en constante cambio, en el que incluso la naturaleza de la soberanía ha cambiado, es mediante la cooperación entre todos los actores que participan en la Sociedad Internacional, ya que es muy peligroso seguir un rumbo solitario, toda vez que podría fracasarse en lo que Henry Kissinger llamó “La Prueba Histórica” y caer en la “Paradoja de la Primacía”.

Fuentes