Usuario discusión:Matanzas2 jc

Revisión del 09:11 2 abr 2010 de Matanzas2 jc (discusión | contribuciones) (Desde el punto de vista científico y político, el primer y más importante resultado de este artículo es la demostración de que el ataque al cuartel Goicuría fue una indiscutible acción revolucionaria,)

Plantilla:Contienda militarAntecedentes del Asalto al Cuartel Domingo Goicuría de Matanzas.


A finales del año 1955 se fueron nucleando alrededor de Reynold García y Mario Vázquez un grupo de compañeros, con la idea de realizar una acción contra el régimen dictatorial del régimen de Fulgencio Batista.


Con anterioridad estos se habían comprometido para participar en varios planes de atentado contra Batista organizados por los dirigentes priístas y que siempre se malograban. Decepcionados planearon uno en Varadero, pero finalmente decidieron que el golpe fuera el asalto a esa fortaleza militar, lo que consideraron sería de mayor efectividad para sus propósitos verdaderamente oposicionistas. Con el objetivo de discutir el futuro plan realizaron varias reuniones, pero esto le fue informado al resto del grupo de dirección cuando estaban avanzados los preparativos de la operación.
El 5 de diciembre de 1955 Reynold se encontró con Teodoro Enrique Casado Cuervo, parqueo su automóvil y montó en el de este dirigiéndose a Mujica esquina a Daoiz lugar donde en plena calle y dentro del auto el dirigente le ideó, en presencia de su hermano Manolo García García, el plan del asalto al Goicuría manifestándole Casado Cuervo su disposición de ayudar.


El hecho de comunicarle los planes a Casado, se motivó por las dificultades de Reynold para acopiar él solo y sin recursos, algunos equipos que aquel le podría facilitar, transporte y posiblemente algunas armas, o medios económicos para obtener ambas cosas. Es obvia la ventaja que podría reportar esta alianza si se tiene en cuenta que Casado era concesionario de los camiones de volteo propiedad de la Cía. Constructora Díaz de Villegas S.A, al servicio de la Mina Margot, poseía una finca conocida como Tres Ceibas o Morales, cercana al mencionado lugar y era administrador de la arenera de la ciudad.
Reynold García alma y guía de la acción, aglutinó un número destacado de combatientes, no sólo por sus relaciones personales y su propia vida revolucionaria, sino porque logró ganar voluntades para la justa causa que organizaban. De este modo, en la propia marcha organizativa del asalto se fue conformando el grupo de asaltantes y colaboradores que estarían presentes en las acciones del 29 de abril de 1956.


El entrenamiento de los hombres para participar directamente en el plan consistía en arme y desarme así como el manejo de pistolas y fusiles, se realizaba bajo la dirección de Reynold y en su propia casa en Daoiz entre Manzaneda y Dos Mayo, en la ciudad de Matanzas.


La búsqueda de armas se prolongó hasta mediados de abril, cuando se determinó que no era humanamente posible conseguir más. Habían agotado todos los recursos de que disponían. Las armas acopiadas, entre veintiocho y treinta no eran las más apropiadas, su estado no era óptimo diferían en su calibre y no eran suficientes para el empeño trazado.
Entre ellas contaron con:


• 2 ametralladoras calibre 30 con sus trípodes marca Thompson y Browning.
• 3 ametralladoras Thompson de mano, calibre 45
• 1 ametralladora de mano de fabricación argentina
• 5 carabinas M-1, calibre 30
• 1 pistola propiedad de Reynold
• 14 fusiles Mendoza de fabricación Mexicana, calibre 30
• 109 granadas


Con el fin de recoger información sobre Goicuría y sus alrededores, Reynold manejó sus contactos con militares destacados y en especial con su primo Rolando García Burgois. La tarea de chequeo inicial la realizaron Reynold y Gerardo Fundora, ya que ambos además de ser matanceros, tenían relaciones de amistad con destacados militares en el Goicuría. Posteriormente participaron varios conspiradores. Enrique Casado, quien por relaciones de negocios con oficiales tenía acceso permanentemente al cuartel; Armando Rodríguez Moya había sido soldado en ese lugar, donde tenía viejos amigos a los que podía visitar; Arnaldo Ramos contribuyó en la verificación de los datos aportados por los otros informantes; José Rodríguez, ex - militar, también tenía algunos amigos en el Regimiento, por lo que se le envió con las mismas tareas, y Evelio Montes de Oca, utilizando el pretexto de que necesitaba ver al primo de Reynold para un asunto particular, entró al cuartel el último domingo de febrero de 1956 con el objetivo de comprobar la cantidad de soldados y movimiento dentro del local en ese día específicamente.


A finales de 1955, Reynold le solicitó a su primo Rolando García que preparara un plano sobre el cuartel, y este para cumplir la encomienda le pidió ayuda a su antiguo profesor de dibujo, Mariano de la Red Sotolongo. Para la confección del plano Mariano contó con la información fragmentada, en forma de apuntes y croquis, que Rolando iba haciendo en el interior del Goicuría. Cuando estuvo listo y se le entregó a Reynold, le pidieron a Mariano que confeccionara uno de las calles y el tránsito alrededor del cuartel. Esta tarea la realizó solo, confeccionándolo en un plano que utilizaba en aquella época en Obras Públicas. En el mismo ubicó no sólo lo solicitado, sino también las calles y edificios aledaños al Regimiento con el objetivo de que pudieran prever la entrada y la salida del lugar en los momentos de la acción. Con el plano Reynold se dirigió hacia La Habana y se reunió con los miembros de la dirección en casa de Luis Bonito. El día antes del asalto el plano fue llevado al campamento y utilizado para explicarles a los asaltantes los detalles de la acción y el 29 de abril fue encontrado roto por los agentes del régimen, en sus pesquisas en la mina Margot.