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Revisión del 16:24 11 mar 2019

Mattheus Uys Krige
Información sobre la plantilla
UysKrige.jpg
Escritor, poeta, dramaturgo, traductor, jugador de rugby, y corresponsal de guerra sudafricano
NombreMattheus Uys Krige
Nacimiento4 de febrero de 1910
Provincia Occidental del Cabo,
Sudáfrica Bandera de la República de Sudáfrica
Fallecimiento10 de agosto de 1987
Hermanus, Provincia Occidental del Cabo, >Sudáfrica

Mattheus Uys Krige: Fue un escritor, poeta, dramaturgo, traductor, jugador de rugby, y corresponsal de guerra sudafricano.

Infancia y Juventud

Mattheus Uys Krige nació el 4 de febrero de 1910 en Sudáfrica. Fue el segundo hijo de Jacob Krige y Susanna Uys, personas muy involucradas a la comunidad de la que formaban parte.

Su padre fue un atleta talentoso, jugador de cricket y tenis. Jugó al rugby profesional y realizó giras por Gran Bretaña y Francia. Se convirtió en abogado y fue conocido por sus veredictos justos y su visión de la naturaleza humana.

Su madre, maestra de profesión, tocaba el piano y poseía un claro talento literario que puso de manifiesto en una etapa tardía de su vida al publicar algunos cuentos.

Mattheus mostró potencial como escritor desde edad temprana y con tan solo quince años, ya contribuía con prosa inglesa y poesía afrikáans a importantes publicaciones de su país.

Influenciado por la ocupación de su padre estudió leyes en la Universidad de Stellenbosch. Después de graduarse se mudó a Johannesburgo y un año después se fue a Europa.

Se estableció en la Provenza, Francia y jugó al rugby en el club Toulon, el más prestigioso de Francia en ese momento ya que había ganado los campeonatos nacionales 1930 y 1931. Fuera de la temporada de rugby, se mantuvo a flote con una variedad de trabajos ocasionales, como lavaplatos en un restaurante de Monte Carlo y extra en una película. Durante este período, también escribía regularmente, a menudo en bares y restaurantes, y enviaba artículos sobre la vida provenzal a la prensa sudafricana.

La Gran Depresión de la década de 1930 se apoderó de Europa y surgieron problemas financieros que obligaron a Krige a mudarse a Barcelona a fines de noviembre de 1933.

El tiempo de Krige en España fue significativo para él por varias razones, entre otras porque se descubrió a sí mismo como un escritor de prosa y teatro.

Regresó a Sudáfrica en diciembre de 1935, cuatro años y medio después de su llegada a Europa y apenas seis meses antes del estallido de la Guerra Civil Española. Se estableció en Ciudad del Cabo y conoció a Lydia Lindeque, una prometedora actriz de Johannesburgo, con la que se casó el 27 de enero de 1937.

Participación en la Segunda Guerra Mundial

Krige observó la política internacional con creciente preocupación. Se opuso a la participación de su país en una guerra en la que decenas de miles de sudafricanos morirían y la población tendría nuevas razones para el "agradecimiento" hacia Gran Bretaña.

La Guerra Civil Española de 1936-1939 le había alertado sobre los peligros que representaba el fascismo, y simpatizó enormemente con la población española. Además, se dio cuenta de que Mussolini había sido una figura poderosa en Italia desde 1922, y que el apoyo al fascismo en Alemania solo había aumentado desde que Hitler llegó al poder en 1933. A través de España, vio que el fascismo podía llevar a la destrucción de los valores occidentales, y que el futuro de la democracia en Europa estaba siendo amenazado motivo por el que se involucró como corresponsal en la Segunda Guerra Mundial.

A fines de 1939, el presidente de Sudafrica nombró a Krige como director de una emisora afrikaans desde la que transmitió tanto la caída de Holanda como el colapso de Francia. Su oposición a la Alemania nazi la puso en conocimiento público y la prensa nacionalista reaccionó fuertemente a sus puntos de vista. Fue ridiculizado en una serie de titulares de prensa y su "Afrikanerdom" fue puesto en tela de juicio, ya que un "verdadero Afrikaner" no apoyaría a Gran Bretaña.

En junio de 1940, la entrada de Mussolini en la guerra extendió el conflicto a territorio africano y Krige que no tenía entrenamiento militar, solicitó ser enviado al frente como corresponsal de guerra. Fue hecho prisionero el 23 de noviembre y debido a su conocimiento de las lenguas europeas, se convirtió rápidamente en un líder entre los prisioneros, muchos de los cuales declararon con gratitud que, de no ser por su ayuda su situación habría sido peor.

A partir de entonces, Krige pasó la mayor parte de los dos años en un campo de prisioneros de guerra en Sulmona, en el centro de Italia. Mientras estaba en el campamento, aprendió italiano, y leyendo cinco o seis periódicos italianos por día, hacía una compilación y emitía un periódico en inglés para el campamento. Este papel elevó la moral entre los hombres y desde sus páginas predijo, por ejemplo, que Stalingrado no caería.

Es evidente a través de su correspondencia personal y sus escritos que sus experiencias de guerra tuvieron un profundo impacto en él como individuo y se convirtieron en un punto de inflexión en su vida. Además, con respecto a sus convicciones sobre la guerra, Krige se negó claramente a seguir la línea que sostuvieron muchos de sus contemporáneos. Cuando Sudáfrica entró en la guerra por el lado de los Aliados, Krige fue uno de los tres autores prominentes afrikaans, junto con el holandés Jan van Melle y el veterano poeta C. Louis Leipoldt, quienes se declararon decididamente opuestos a Hitler.

Después de la Guerra

A partir de entonces, Krige se estableció en Johannesburgo y realizó una serie de entrevistas, conferencias, discursos y transmisiones de radio centradas en sus experiencias de guerra. También publicó una serie de trabajos relacionados con este período, entre ellos El camino de la fuga, una autobiografía. Aquí, proporcionó detalles de su fuga y las numerosas ocasiones en que recibió ayuda de la población italiana mientras huía de los alemanes y buscaba las fuerzas aliadas. En agosto de 1944, Krige regresó a El Cairo para continuar trabajando como corresponsal de guerra. Viajaría extensamente a una variedad de países antes de regresar finalmente a Sudáfrica en marzo de 1946.

Los informes de guerra de Krige son significativos por varias razones. En primer lugar, debe entenderse en contexto. Expresó su apoyo aliado y sus opiniones contra los nazis en un momento en que la mayoría de los oradores afrikaans tenían una opinión diferente. Además, intentó influir en el público para ver la situación desde su perspectiva, a veces en detrimento de su carrera o reputación. Se dio cuenta de la seriedad del conflicto y sus consecuencias para el futuro y trató de comunicarlo a su audiencia. No estaba dispuesto a descartar el conflicto por ser meramente de naturaleza europea, como hicieron muchos de sus contemporáneos. En cambio, lo consideraba como "algo que afecta a todo el mundo, a toda la humanidad". Creía que estaba en medio de una "tragedia universal" y parte de una lucha que "determinaría el destino de millones y establecería el curso de todo el mundo durante este siglo".

Sin embargo, no permitió que su rechazo al fascismo se convirtiera en odio hacia los individuos que se adhirieron a esa ideología. Por el contrario, sus escritos con frecuencia contienen detalles que presentan a la humanidad al "enemigo" y la situación de guerra, mostrando casos de bondad y compasión entre los lados opuestos. Para Krige, sin embargo, el "enemigo" nunca fue naciones o individuos, sino ideologías e ideas.

Tal vez sus puntos de vista sobre la guerra pueden ser resumido en la siguiente cita de Joseph, un personaje que aparecería en su drama Muro de la muerte (1968):

"Realmente no puedes odiar a las personas, a lo sumo puedes odiar sus pensamientos e ideas..… En realidad, debes amar a las personas, de esta manera, te será más fácil entenderlas".

Murió en la ciudad sudafricana de Hermanus, en la Provincia Occidental del Cabo, cuando contaba setenta y siete años de edad.

Algunas de sus Obras

Poemarios

  • Cambio, 1935.
  • Día rojo, 1940.
  • Poemas de guerra, 1942.
  • Corazón sin puerto, 1949.
  • Balada del gran deseo, 1960.
  • La tarde anterior, 1964.

Novelas

  • La palmera, 1940.
  • El sueño y el desierto, 1953.

Libros de viaje y correspondencia de guerra

  • El camino de salida, 1946.
  • Sol y sombra, 1948.
  • Lejos del mundo, 1951.
  • La sal de la tierra, 1961.

Obras de teatro

  • Magdalena Retief, 1938.
  • El círculo dorado, 1956.
  • El muro blanco, 1940.
  • Todos los caminos llevan a Roma, 1949.
  • El francotirador, 1951.

Fuentes