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'''Velen''' es un personaje de ficción del Mundo de Warcraft (World of Warcraft) creado por la compañía de videojuegos Blizzard Entertainment. Velen ha sido líder de los [[draenei]] desde que su pueblo escapó del reino de [[Argus]] hace 25.000 años antes de la primera invasión de los orcos a [[Azeroth]]. Como reza su título, ha sido bendecido con el don de la profecía ayudado por la Luz  y ha guiado a su pueblo a escapar y luchar contra la [[Legion Ardiente]]. Es el primero entre los draenei y archienemigo del que una vez fue su mejor amigo, [[Kil'jaeden]].<br>
 
Durante el evento de la derrota de Kil'jaeden en la Fuente del Sol, Velen llama a Kil'jaeden como su hermano. Se dice que Kil'jaeden quizo a Velen como un hermano, lo consideraba como un aspecto de su vida.
 
Durante el evento de la derrota de Kil'jaeden en la Fuente del Sol, Velen llama a Kil'jaeden como su hermano. Se dice que Kil'jaeden quizo a Velen como un hermano, lo consideraba como un aspecto de su vida.
 
==Biografía==
 
==Biografía==

Revisión del 11:09 29 jul 2011

Velen el Profeta
Información sobre la plantilla
Personaje de Ficción
Velen.jpg
CreadorBlizzard Entertainment
OcupaciónLíder de los Draenei
Otras obras en las que aparece:
- World of Warcraft
- World of Warcraft: The Burning Crusade
- World of Warcraft: Wrath of the Lich King
- World of Warcraft: Cataclysm
TítuloEl Divino, Profeta de los Naaru
RazaDraenei (anteriormente Eredar)
ClaseSacerdote
Chamán
AfiliaciónAlianza, Exodar
LocalizaciónEl Arca de las Luces (El Exodar)
AllegadosKil'jaeden, Archimonde (antiguos camaradas)

Velen es un personaje de ficción del Mundo de Warcraft (World of Warcraft) creado por la compañía de videojuegos Blizzard Entertainment. Velen ha sido líder de los draenei desde que su pueblo escapó del reino de Argus hace 25.000 años antes de la primera invasión de los orcos a Azeroth. Como reza su título, ha sido bendecido con el don de la profecía ayudado por la Luz y ha guiado a su pueblo a escapar y luchar contra la Legion Ardiente. Es el primero entre los draenei y archienemigo del que una vez fue su mejor amigo, Kil'jaeden.
Durante el evento de la derrota de Kil'jaeden en la Fuente del Sol, Velen llama a Kil'jaeden como su hermano. Se dice que Kil'jaeden quizo a Velen como un hermano, lo consideraba como un aspecto de su vida.

Biografía

Veinticinco mil años atrás, el mundo de Argus era un paraíso al que los eredar llamaban hogar. Un día, la paz entre los eredar se quebrantó. Sargeras, el Destructor de Mundos, había percibido los logros y dones de los eredar. En vez de destruir Argus, Sargeras decidió presentarse a los líderes de los eredar. Aparentando ser una entidad benévola, Sargeras ofreció a los eredar transformarse en una raza de seres incluso más poderosos que antes, con el objetivo de unificar todas las razas del universo. A cambio, se unirían a Sargeras como lanzadores de hechizos. Dos de los tres líderes, Archimonde y Kil'jaeden, junto a las dos terceras partes de la población eredar aceptaron la oferta. El otro líder se había dado cuenta de la verdadera y horrorosa identidad de Sargeras y su Cruzada Ardiente. Este sabio líder era Velen.
Velen, a diferencia de Archimonde y Kil'jaeden, tenía el don de la "Vista", descubrió la verdad mediante una visión del naaru K'ure sobre la verdad del plan de Sargeras. Las promesas de Sargeras eran pura mentira, para horror de Velen. Al principio se veía a sí mismo cono líder de las fuerzas eredar de la Luz, difundiendo los dones de su raza a otros mundos del más allá, pero descubrió la verdad. Sargeras no tenía intención de unificar mundos. Su visión trataba de muerte, de arrasar planetas enteros y convertirlos en simple roca y cenizas. Los eredar no iban a ser los portadores de la iluminación con sus nuevos poderes, se convertirían en los man'ari, sobres malvadas y retorcidas de lo que antes fueron; dedicados a la destrucción de mundos para gloria de la terrible Cruzada Ardiente de Sargeras. Horrorizado, Velen oró buscando guía. K'ure apareció, asegurando a Velen que su plegaria había sido escuchada y le dio instrucciones para reunir a sus fieles seguidores y viajar a la montaña más alta de Argus, en el día más largo del año. Velen y sus seguidores apenas escaparon de la recién creada Legión Ardiente. A partir de entonces, Kil'jaeden juró perseguir a Velen y sus seguidores y acabar con sus vidas, incluso si esto tomara miles de años.
La Legión persiguió a los exiliados o draenei, como llegaron a ser conocidos a través del universo durante miles de años. Cada vez que Kil'jaeden se acercaba a cumplir lo prometido, los naaru otorgaban grandes poderes a Velen para salvar y preservar su raza. Luego de milenios de conflicto, Velen y su pueblo lograron evadir a la Legión asentándose en un nuevo mundo conocidos como Draenor.

Draenor

Velen y los draenei escaparon de Argus en una nave de cristal conocida por los orcos como Oshu'gun. Al asentarse en su nuevo planeta, los draenei contactaron con los clanes orcos y empezaron a comerciar con ellos. Las relaciones con los orcos eran cordiales, ordenadas y a distancia. Mientras los draenei se terminaban de establecer y construían la ciudad de Shattrath como su capital, Velen erigió su propio refugio en el Templo de Karabor, en el este de las tierras del clan Shadowmoon.
Mientras estaba de visita en el pueblo de Telmor en el Bosque de Terokkar, Velen conoció a dos orcos jóvenes que cambiarían el destino de la Horda: Durotan, heredero a la jefatura del clan Frostwolf y Orgrim Doomhammer. El capitán de la guardia de Telmor, el draenei Restalaan, los había rescatado de un ataque ogro. En la cena, hablaron mucho en cuanto a la herencia orca y sobre la profecía relacionada a Doomhammer, en la cual Orgrim sufriría la muerte de su padre la profecía de cómo, después de traer la salvación y a continuación, la destrucción en las manos del último del linaje Doomhammer, la jefatura pasaría a manos de uno que no pertenecería al clan Blackrock, que lograría conducir a los orcos a la salvación.

La corrupción de los orcos

Kil'jaeden continuaba buscando a Velen y sus seguidores, pero se frustraba al encontrar sólo rastros por donde habían pasado. Sus agentes de alguna manera lograron localizar Draenor y le reportaron sobre las condiciones que vivían los draenei y sobre los otros habitantes del mundo. Kil'jaeden supo que tenía la venganza al alcance de la mano, Kil'jaeden se le apareció al chamán orco Ner'zhul y lo engañó haciéndole creer que los draenei conspiraban contra él.
Durante cierto período de tiempo, los draenei fueron brutalmente atacados por los orcos, convencidos de que los draenei eran sus enemigos. Preocupado, Velen envió un mensajero Ner'zhul para preguntarle sobre la razón de los ataques y pidiendo una reunión en la sombra de Oshu'gun. Sin embargo, los orcos mataron al mensajero y Ner'zhul no quiso asistir a la reunión. En lugar de eso, envió a Durotan con la orden de capturar a Velen y su séquito. Velen trató de explicar la verdad del propósito de Oshu'gun a los Frostwolf pero Durotan y su jefe chamán, Drek'Thar, percibieron esto como una blasfemia y se enfurecieron más. Desobedeciendo las órdenes de Ner'zhul, Durotan finalmente liberó a Velen y sus seguidores, llevándose sus cristales ata'mal a cambio.
Así pasaron los años, los ataques a los draenei crecían y crecían violentamente. La recién establecida Horda, ahora dirigida por el aprendiz de Ner'zhul: Gul'dan, quien seguía los pasos de Kil'jeden en las artes de la brujería, empezó a invadir y destruir los asentamientos de los draenei para apaciguar la cólera de su nuevo maestro. Durotan lideró al ataque a la fortaleza de Telmor, que gracias a uno de los cristales pudo adentrarse y derrotar las defensas de la ciudad. El refugio de Velen en el Templo de Karabor no se salvó y fue corrompido por Gul'dan y sus brujos seguidores, quienes lo llamaron Templo Oscuro y lo convirtieron en centro de operaciones de su Consejo de las Sombras. Las oleadas de ataques continuaban avanzando y el asalto final destruyó la ciudad de Shattrath. Velen y algunos de sus fieles seguidores se ocultaron en la Marisma de Zangar, estableciéndose en Telredor, un refugio seguro en el cual no fueron encontrados por los orcos ni los esbirros de Kil'jaeden.

Huida de Draenor

Velen y sus supervivientes seguidores permanecieron escondidos durante décadas luego de las masacres efectuadas por la influencia demoníaca que acabó con la paz de la Horda. Durante ese periodo ocurrieron grandes cambios en Draenor: Se abrió un Portal Oscuro al planeta de Azeroth, por el cual los orcos se adentraron e invadieron el mundo; pero luego de varios años de lucha, finalmente fueron derrotados. Ner'zhul, en un desesperado intento de escapar de la ira de Kil'Jaeden, intentó abrir portales a otros mundos que empezaron a desgarrar el planeta. Después, el torturado mundo se consumió finalmente en una explosión apocalíptica. Para evitar que la catástrofe por venir afecte su planeta natal, la Expedición de la Alianza bajo el mando de Turalyon y del archimago Khadgar, cerró el Portal Oscuro.
Pasaron casi dos décadas en soledad, hasta que alguien viajó a Draenor, ahora conocido como Terrallende. El elfo demonio Illidan Stormrage, acompañado por los naga y sus aliados elfos de sangre, escapaban de la cólera de Kil'jaeden luego de que Illidan fallara al no poder acabar con el Rey Exánime, el espíritu prisionero de Ner'zhul que controlaba el Azote en Azeroth. Como los elfos sanguinarios, bajo las órdenes del Príncipe Kael'thas, se asentaron en la fortaleza interdimensional ahora conocida como Castillo de la Tempestad, Velen decidió que ya era tiempo de reunir lo que quedaba de su gente y buscar un nuevo lugar donde habitar.
Ayudado por Nobundo, que introdujo el chamanismo a la cultura draenei, Velen lideró una incursión para capturar el Exodar, uno de los satélites del Castillo de la Tempestad que los ayudaría a escapar de Outland. Los elfos notaron las intenciones del draenei y sabotearon la energía transdimensional del Exodar. Los draenei partieron intentando viajar sobre los planos dimensionales, pero el malogrado reactor empezó a afectar el Exodar y a su tripulación y fueron a parar en el Vacío Abisal hasta que un mes después, por coincidencia, aparecieron en el mundo de Azeroth. El dañado Exodar empezó a caer sobre los cielos de Kalimdor en dirección a una pequeña cadena de islas cerca a la costa, antes de estrellarse en la costa oeste del lugar ahora conocido como Isla Bruma Azur.

Hoy

Velen y su gente sobrevivieron luego de estrellarse en Azeroth. Velen continúa liderando a su pueblo en su nuevo refugio, meditando en el Arca de las Luces en el interior intacto de el Exodar, que ahora forma parte de la Alianza y sirve como capital de los draenei en Azeroth.

La visión de Velen

En los últimos años, Velen, el noble líder de los Draenei, ha tenido una visión. En ella veía a los tábidos, que en otra época habían sido saludables Draenei que habían involucionado durante la sangrienta cruzada de los orcos para eliminar la raza Draenei. Según la visión de Velen, los Tábidos volverían de nuevo al poder y ayudarían a sus hermanos desplazados.
La visión de velen tomó forma en el cuerpo de Nobundo, el que una vez fuera vindicador draenei y que había regresado mientras los orcos diezmaban su raza y destruían el planeta. Como sus compañeros Tábidos, Nobundo había perdido contacto con la Luz, por lo que se aventuró en los desiertos de Terrallende para meditar y rezar en busca de consejo.
Tras décadas de silencio, una voz desconocida respondió por fin a sus plegarias. No era la Luz quien le susurraba, sino el viento. La brisa le hablaba de verdades perdidas, del poder de los elementos… del delicado equilibrio de poder que albergan los chamanes.
Nobundo escuchó atentamente y aprendió todo lo que pudo. Cuando consideró que era el momento adecuado, abandonó el desierto, decidido a usar su conocimiento para ayudar a la raza draenei. Sin embargo, la mayoría de los refugiados draenei acogieron la llegada del Tábido con escepticismo y prejuicios. Tan solo uno de los Draenei sanos no rechazó al Tábido: el sabio y perceptivo Velen.
Velen había oído hablar de la filosofía de los chamanes con anterioridad, pero Nobundo le reveló nuevas verdades. Los elementos eran eternos, se extendían por todo el cosmos para habitar todos los mundos que tocaban. Con el entrenamiento adecuado, los Draenei podían aprender a usar esta ignorada y aparentemente inacabable fuente de poder.
A Velen le alegro que su visión fuera a convertirse en realidad. Por esa razón, llevó a Nobundo consigo cuando junto con sus compañeros arrebató la estructura satélite naaru de Exodar a los Elfos de Sangre. Fue así como Nobundo viajó con los Draenei al mundo de Azeroth.
Nobundo descubrió que, al contrario de las desoladas tierras de Terrallende, Azeroth poseía abundantes energías elementales. Compartió sus conocimientos de chamanismo con los draenei de Azeroth, y a todos los que quisieron seguir este camino.
Se acerca el momento en el que los chamanes draenei se probarán a si mismos; una vez más se acerca el momento de la batalla contra los Draenei. Y no sólo peligra el futuro de Azeroth, sino el de todos los mundos.

Fuentes