Vicente Rafael Ramírez Vázquez

Vicente Rafael Ramírez Vázquez
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Nacimiento27 de octubre de 1931
Caracusey, Trinidad, Las Villas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento12 de octubre de 1961
Méyer, Las Villas
Causa de la muerteAsesinato
PadresPedro Ramón Ramírez Puerta y Blanca Vázquez Pérez

Vicente Rafael Ramírez Vázquez. Fue un humilde campesino que se incorporó a las organizaciones creadas por la Revolución Cubana, pues veía en esta una vía para eliminar todos los males de la República Neocolonial. Pipa, como lo llamaban cariñosamente, murió defendiendo sus ideales.

Inicios

Nació el 27 de octubre de 1931 en el barrio Caracusey del municipio Trinidad, fue el quinto hijo del matrimonio formado entre Pedro Ramón Ramírez Puerta natural de Caracusey y Blanca Vázquez Pérez natural de Algaba, progenitores de once vidas.

Su cuna era pobre y desde pequeño se vio en la necesidad de trabajar en las labores del campo para ayudar al mantenimiento del hogar. Así su infancia transcurrió en el rigor de la azada y la guadaña. No asistió a la escuela, el único aprendizaje recibido se lo proporcionó la experiencia de la vida y esta le enseñó de sudores y alegrías entre pobreza y miseria. En este ambiente fue creciendo y formando su carácter honrado y decidido, que le hizo ganarse el afecto de sus conocidos, quienes le decían cariñosamente “Pipa”.

Siendo ya un joven forjado en el bregar agrícola se traslada para las Llanadas de Gómez a vender su única mercancía: la fuerza de trabajo. Estando en esa zona ocurre un hecho que le marcaría para toda su vida y es el arribo del Ché al Escambray y la entrega de tierras a los que la trabajaban. Por primera vez Pipa era propietario de un pedazo de tierra, de la tierra que cultivaba. Se benefició por la revolución cuando esta aún no había triunfado.

Revolución en el poder

Por ello cuando el primero de enero de 1959 los humildes alcanzaron el poder Rafael seria un nuevo defensor del nuevo amanecer que iluminaba a los oprimidos de siempre. Se incorporó a las milicias campesinas convencido de que esta Revolución había que defenderla al precio que fuera necesario.

En 1960 las montañas del Escambray se ven inundadas por traidores y mercenarios que comenzaron a realizar actividades bandidezcas. Ante tal situación la dirección revolucionaria decide preparar a los campesinos de la zona y se abre una escuela de milicias en La Campana. Allí aprendería el manejo de las armas los primeros milicianos que perseguirían a los bandidos en estos territorios y entre ellos estuvo Rafael Ramírez Vázquez, quién dejó su pequeño pedazo de tierra para defender la tierra de la Patria.

Participó en innumerables operaciones probando con fuego la razón revolucionaria, se cumplían en él las palabras de Fidel en la Historia me Absolverá: «La Revolución le dio la tierra y le dio un fusil para defenderla.»

En los primeros días de 1961 vinieron al Escambray a compartir la suerte de Rafael miles de trabajadores de todo el país, se fundó en el combate la alianza obrero – campesina en estas cordilleras y se aniquiló el grueso del bandidismo, quedando dispersos y escondidos unos pocos vende patria.

Después de las contundentes victorias del Escambray y de Girón, Rafael decide volver a su pedazo de tierra para hacerla fructífera con la fuerza de sus brazos, y trabajar en ella y proporcionarle el sustento a su familia.

Asesinato

El día 12 de octubre de 1961, alrededor de las 5 de la tarde, mientras junto a un hermano limpiaba con la azada un sembrado de frijoles, se percata que varios bandidos se le acercan. Para un miliciano, que había peleado junto al comandante Pinares en la Limpia del Escambray y que se encontraba desarmado en esos momentos, la presencia de esos malhechores representaba una amenaza real, por lo que decide salvar la vida.

Comienza así la cacería humana. Mientras un grupo de bandidos apresan a su hermano, otro grupo lo persigue disparando incesantemente. Herido de muerte el joven campesino logra burlar la persecución y es auxiliado por varios vecinos del lugar quienes lo conducen hasta Méyer para que recibiera atención médica. Ya era tarde, Rafael desangrado murió pero en manos de la revolución.

Dejó al morir 2 hijos y a su esposa embarazada. Este campesino revolucionario asesinado por las balas traidoras no ha sido olvidado. Su muerte fue vengada por la justicia obrera y campesina. La contrarrevolución fue eliminada para siempre del Escambray y la presencia de Rafael está presente en el quehacer cotidiano de su pueblo agradecido.

Fuente