Villa de Luna

Villa de Luna
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Bandera Escudo

Villa de Luna Villa de la prov. de Zaragoza, a 65 km. de la capital. Situada al pie de la Sierra de Luna, en el valle del Río Arba de Biel, a 473 m. de alt. Temperatura media anual, 12,5°. Precipitación anual, 550 mm. Población: en 1998, 932 hab.; en 1978, 1.235 hab.; en 1950, 2.042 hab.; en 1900, 1.842 hab. Comprende las entidades de población de Junez, y Lacorvilla.

Enciclopédico

Dice la leyenda que Sancho Ramírez reconquistó Monte Mayor a los musulmanes en 1092 y que la luna fue su mejor aliada. Desde entonces, Monte Mayor cambió de nombre para llamarse Luna simplemente. No faltan historiadores también que identifican Luna con Gallicolis, en la vía de Cesaraugusta a Olorón, pero no está probado.

La arquitectura civil ofrece singular interés, con góticos y renacentistas, puertas, ventanales y aleros de indudable valor. En el acceso a la Corona se levanta la Torre del Reloj, asentada sobre la roca viva. La fachada de la iglesia parroquial de Santiago es de piedra de sillería. El templo está dedicado también a San Miguel. El primitivo poblado o castro nació sobre el monte, donde está la Corona. Detrás de la torre del Reloj se encuentra la iglesia de Santiago, la primitiva, de estilo románico del siglo XIII; sólo se abre al culto para las fiestas de su titular, de Santa Lucía y de la Exaltación de la Santa Cruz. En el monte, buscando un plano inferior del mismo, otra iglesia románica, también del siglo XIII, San Gil de Mediavilla. En la parte norte hay numerosas sepulturas medievales. Camino de El Frago se alza la ermita de la Virgen de Misericordia, junto al río Arba de Biel.

Pero es, sin duda, la ermita de la Virgen de Monlora, el santuario, la que acapara la mayor devoción de Luna y su comarca. Monlora se halla a cuatro kilómetros del casco de la población, sobre un monte que domina el paisaje de toda la comarca, a 760 metros de altitud. La primitiva iglesia del santuario fue renacentista; la actual data del siglo XVIII. Nació como convento franciscano, fundado por don Miguel Torrero, en 1500. El santuario de la Virgen de Monlora acapara, hoy como ayer, la devoción de las gentes y cumple al mismo tiempo como hospedería, cuya cocina se ha ganado un sólido prestigio.

Luna celebra sus fiestas patronales en honor de tan mencionada advocación mariana, el 8 de septiembre. El mes de mayo tiene lugar la romería. También se celebra, en febrero, la fiesta de Jesús Obrero. La población se rigió, en el pasado, por unas ordenanzas dictadas por don Martín de Aragón. Los reyes aragoneses se preocuparon siempre por esta villa infanzona. En 1495, Fernando el Católico nombró duque de Luna a don Juan de Aragón, nieto de Juan II. Por entonces, el pueblo pasó a depender de la casa de Villahermosa, a la que pertenecía el señor. En 1598, Felipe II confirió de nuevo el condado a don Francisco de Aragón y Gurrea. Queda en pie el palacio de los condes de Luna, junto a la iglesia de Santiago, un edificio de fines del siglo XV. A doscientos metros de la ermita de Yéquera se ven las ruinas de la fortaleza del mismo nombre.

Prehistoria y Arqueología

No hay más restos que los mencionados de antiguo por Ceán, atribuibles a época romana. Se ha reducido sin fundamento preciso a una mala lectura de Gallicum, Gallicolis. Gallicum estará posiblemente en Zuera, donde hay restos romanos con mayor abundancia. (Tiñica del Royo.)

Historia Medieval

Este lugar fue repoblado por el rey Sancho Ramírez en 1093 y recibió los nombres de Luna y Monte Mayor; en el mismo año concedió unos terrenos a su merino Banzo Atón, también llamado Bacalla. Su primer tenente conocido fue el futuro rey Alfonso I, desde 1097 hasta 1104, siguiéndole Lope Garcés Peregrino y Beltrán de Larbasa. En 1136 esta honor pasó a Lope Íñiguez, quien consiguió su transformación en señorío patrimonial vinculado a su descendencia, origen del apellido de la familia Luna, uno de los linajes más importantes de Aragón. Los derechos sobre las iglesias de Luna fueron cedidos tempranamente por el obispado de Pamplona al monasterio de San Juan de la Peña, lo cual fue causa de continuas disputas. La orden del Temple llegó a tener en esta villa una encomienda desde 1167 hasta 1174, fecha en que las posesiones templarias de Luna pasaron a depender de la encomienda de Huesca. En 1320, Jaime II donó a su hijo Alfonso la villa y el castillo, y posteriormente fue vendida por Pedro IV a Lope Fernández de Luna, quien recibió el título de conde de Luna. En 1430 el castillo fue confiscado por Alfonso V a Fadrique de Aragón, que lo había heredado, por haberse aliado con el rey de Castilla. Un año más tarde era comprado por Pedro López de Gurrea, quien vinculó estas posesiones a su familia hasta que años más tarde pasaron a los duques de Villahermosa.

Fuentes

• Artículo sobre Villa de Luna publicado en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 15 de Octubre de 2019. (Licencia Creative Commons)