Vodou

Vodú haitiano
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Concepto:Conocido como Vodou, significa espíritu y efectivamente de eso se trata la ceremonia, de convocar lo que se conoce como loases.
Vodú haitiano, conocido como Vodou, significa espíritu y efectivamente de eso se trata la ceremonia, de convocar lo que se conoce como loases (los loa), y mediante el ofrecimiento de comida y el sacrificio de diversos animales horrados antepasados de quien solicite el ritual. Es una tradición muy antigua en la que se sirve a los seres conocidos como Lwa o Misterios. En esta los participantes reciben iniciaciones de varios niveles. El nivel es adivinado a través de una consulta.

Culto a los antiguos relatos

Moreau de Saint-Méry, ilustrado escritor, abogado y político, que nacido en Martinico trabajó duramente 9 años en Haití como abogado antes de desempeñar un importante papel en los inicios de la revolución francesa, aprovechó sus horas de ocio en el exilio norteamericano para describir en detalles las condiciones geográficas, políticas y sociales de Haití. En su obra que abarca varios volúmenes, el pariente de la emperatriz Josefina reseña también una celebración vudú.

“En opinión de los negros aradas, vudú designa un poderoso ser sobrenatural, una serpiente que conoce el pasado, que sabe del presente y que por mediación de un sumo sacerdote y de una negra predice el futuro. Estos dos se llaman rey y reina, maitre y maitresse o papá y mamá.”

Las ceremonias del vudú en tiempos de antaño, efectuaban sus reuniones sólo de noche y en secreto fuera del alcance de toda mirada profana. Los iniciados se calzaban sandalias y se envolvían en telas rojas. Un cajón servía de altar y a través de sus varas se podía ver la serpiente. Los creyentes pronunciaban sus deseos y luego la reina saltaba sobre el cajón y caía en trance inmediatamente comenzando a predecir y dando órdenes. Además se entregaban ofrendas recibidas por el rey que se destinaban a sufragar los gastos.

Se iniciaba entonces la danza. El rey trazaba un círculo en el suelo, donde se colocaba un discípulo que debía ser iniciado; este sostiene en sus manos yerbas y otras cosas espantosas. A una señal del rey los presentes comenzaban a cantar y el discípulo a bailar dentro del círculo; si por descuido se salía el rey y la reina le daban la espalda para conjurar este indicio nefasto. El danzante volvía en sí, era llevado nuevamente al círculo para bailar y caía finalmente en contracciones convulsivas a que el rey del vudú daba término golpeándole ligeramente la cabeza con la vara. Después el discípulo era conducido al altar, prestaba juramento y era considerado miembro de la asociación.

Al sabio haitiano Jean Price-de que su compatriota el médico Dr. J.C.Dornsainvil, había explicado el vudú como un “profundo trastorno psiconervioso de tipo religioso que limita con la paranoia”.

El vudú es una religión - escribe Price Mars- porque los iniciados creen en la existencia de seres espirituales que viven en parte en el universo y en parte en estrecho contacto con los seres humanos, cuyas actividades controlan. Estos seres invisibles constituyen un Olimpo de dioses, de los cuales los supremos llevan el título de Papá o Gran Señor y gozan de una particular veneración. El vudú es una religión porque el culto desarrollado para honrar a sus dioses exige un cuerpo sacerdotal jerárquico, una comunidad de creyentes, templos, altares, ceremonias, y finalmente una tradición oral, que desde luego no ha llegado inalterada a nosotros, pero que por suerte ha conservado la parte esencial del culto. El vudú es una religión porque de la maraña de leyendas y fábulas deformada se puede separar una teología, un sistema de ideas con cuya ayuda nuestros antepasados africanos se explicaban de manera primitiva los fenómenos naturales, con lo que se creó el fundamento para la fe anarquista en que descansa el catolicismo corrompido de nuestras masa populares”[1]

Niveles

  • Houngan (hombre) o Mambo (mujer) Asogwe

Sacerdote o Sacerdotisa Mayor

  • Houngan o Mambo Sou Pwen

Sacerdote o Sacerdotisa Menor

  • Hounsi Kanzo

Miembro del templo

  • Hounsi Lave Tet

Persona que ha recibido el bautizo más sencillo

El Vudú se practica en un templo que se llama peristyl. Todos los que hayan recibido la iniciación por el mismo sacerdote pertenecen al templo. Los Miembros y su Sacerdote se conocen como Sociedades. Los iniciados llaman a su iniciador Papa o Mama. Los que se hayan iniciado en el mismo templo son hermanos y hermanas.

El Sacerdote les enseña a sus iniciados los modos de llamar y trabajar con sus propios misterios. Cada persona tiene su Misterio de Cabeza (Lwa Met Tet) y otros misterios que andan con el o ella. Durante la iniciación se revela el angel de la guardia de la persona. Después desde este momento, este Lwa protege y mantiene a la persona. Igualmente, el iniciado mantiene a sus misterios y los atiende. El Sacerdote Mayor lleva a cabo todo tipo de ceremonias incluyendo iniciaciones, limpiezas de casa y de personas, trabajos espirituales (wangas), resguardos (gad), levantamientos de negocios, hechizos, consultas (leson), baños (ben), y más.

Limpieza de los animales

La importancia que tiene es se le está dando comida un ser muerto, se compra un animal y se mata para ese difunto que sabes que come ese animal, pues es normal bañarlo porque uno se baña. La limpieza es muy importante porque del mercado se compran todos les animales sucios, hay que bañarlo porque no se puede preparar la comida con lo sucio.

Tipos de ofrendas

En el altar se pone cántaro o tinajita, maíz, mentas, sirope de caña de azúcar, flores, perfumes, etc... Todo tipo de comidas que comen los espíritus en el rito del vodú haitiano. Manzè Dantò dice que manera obligatoria tiene que poner maíz en su altar porque es lo que como su espíritu. A veces, sin que sea una ceremonia, cocina algo para los espíritus, por ejemplo, carne de cerdo frita. Esa comida es muy peligrosa, si antes de sacar la comida del espíritu un adulto come de esa comida tendrá gran problema, hasta que puede morir fácilmente.

Si es un niño no hay problema. Pero para el adulto si no le mata va a pagarlo por la ofrenda de un animal asignado por el espíritu. También en las ceremonias voduistas haitianas no se come la cabeza de ningún animal ni peces. Por ejemplo, en una ceremonia si el espíritu Guedé le ofrece a uno arenque y come la cabeza tendrá que devolver 10 arranques más. El espíritu Bosú come comida azada. Los espíritus femeninos, dice ella, se encuentran más en los ríos, sobre todo en las manantiales y en las matas de almendra. Pero los espíritus masculinos llamados espíritus fuertes viven en el mar, como hogú feray, etc...

Referencia

  • Price Mars, Jean: I. Ainsi parla l’oncle. Puerto Príncipe, 1929.
  • Fuentes