Wilber Galano Reyes
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Wilber Galano Reyes. Mártir revolucionario cubano.
Sintesis biografica
Nace el 28 de Octubre de 1945 en Jobo Dulce, barrio de Cabacú, en Baracoa. Es el segundo hijo del matrimonio de Francisco Galano y Concepción R. Reyes.
Desde muy pequeño tuvo que trabajar para ayudar a su padre, agricultor pequeño. Solo estudió hasta el quinto grado y luego recibió clases de mecanografía, pero tuvo que dejarlas cuando faltaba poco para alcanzar el título.
Juventud y compromiso revolucionario
Desde muy joven comenzó a trabajar en la Granja de Cayo Güin y Taco Bay (Bahía de Taco). Ingresó en las Milicias Revolucionarias, ganándose más tarde la militancia en la UJC. Por su buen comportamiento fue llamado a pasar un curso de Artillería en el Paraíso y siguió llevando una vida civil, siendo movilizado en varias ocasiones.
En enero de 1964, fue movilizado con motivo del atrincheramiento por habérsele retirado el agua a la Base Naval de Caimanera, como respuesta a una de sus agresiones; desde ese momento quedó definitivamente en el Ejército Rebelde llevando el uniforme verde olivo que tanto había querido, de tal forma que cuando iba de permiso a su casa no quería quitárselo.
Aconsejaba muy a menudo a sus hermanos que cuando fueran llamados al SMC se portaran bien, pues allí lo que irían era a aprender. Estuvo destacado en el Castillo, en la fábrica de chocolate donde practicaba artilleria y últimamente se encontraba en el Sector de Toa como cabo artillero, bajo las órdenes del Tte. Rodríguez.
A mediado de 1964, se descubrió en las alturas aledañas a Baracoa, un grupo de ocho alzados, de los cuales fueron capturados siete, el día 23 de julio del mismo año, quedando uno conocido por el “Jabaito” el cual pudo escapar.
Días más tarde se personó armado en la casa de un campesino exigiéndole comida. El campesino asintió y preparó las condiciones para avisarle al Ejército Rebelde
Muerte
El lugar donde se escondía el “Jabaito” fue robado por un grupo de compañeros del Ejercito Revelde y entre ellos Wilber, que al caminar a cierta distancia de sus compañeros, descubrió al bandido y éste le disparó matándolo el 5 de agosto de 1964.
El bandido huyó y se atrincheró, ocasionándole la muerte a otro compañero: Elpidio Abel Díaz Delgado e hirió a tres más, luego el asesino fue muerto, pagando todos sus crímenes.
Fuentes
Biblioteca Municipal Raúl Gómez García
