Yo conocí a Martí

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Yo conocí a Martí
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Título originalYo conocí a Martí
Autor(a)(es)(as)Carmen Súarez León
ImprentaEmpresa poligráfica “Alfredo López”
ISBN959-7035-19-7

Yo conocí a Martí reune una selección de testimonios de personas que conocieron a José Martí en diferentes epocas de su vida y desde los más dicimiles puntos de vista. A pesar de los de la variedad de criterios –algunas veces diferentes y otras veces contradictorias-- que enriquecen y alumbran el conocimiento del carácter y la personalidad del Maestro, los detalles físicos morales, intelectuales... salpicados de anécdotas, se transparentan en todos ellos la excepcional talla humana del Apóstol de la independencia de Cuba.

Argumento

En este libro podemos conocer como era el aspecto físico de Martí además de sus cualidades como ser humano. Trabajador inteligente e infatigable, predicaba con el ejemplo, deseaba la independencia de Cuba como un deseo de los cubanos que estimaba justo, honesto y honrado ; nunca se podrá olvidarla generosa e hidalga  indignación con que rechazó, cuando más recurso necesitaba parasus planes,el dinero que le enviaron desde la provincia de La Habana, producto de un crimen cometido por una partida de bandoleros. Jamás justificó Martí medios bastardos para fines patrióticos. De alma sublime. Persiguió una sola idea, tenaz y heroicamente, en linea recta la independencia de Cuba. Era almonioso y familiar, dotado de una prodigiosa memoria,y ágil y pronto para la cita, para la reminiscencia, para el dato, parala imagen. Espontanea cordialidad, gran genrosidad de cerebro dotado de sorprendentes recursos literarios,franco, sencillo y resuelto,hombre de gran corazón. Fue activo, rebelde, contra todas las tiranías y usurpaciones. Estas son algunas de las cualidades destacadas por personas que conocieron a José Martí. Con este libro el lector puede profundizar sobre sus valores y personalidad.
 

Estructura

El libro tiene de 214 pág que recoge los testimonios de personas que tuvieron la oportunidad de conocer a José Martí, un prólogo de Carmen Suárez León encargada también de la selección de los testimonios. Al final del libro aparecen los nombres y datos de cada uno de los autores de los testimonios escogidos, su aspecto físico, sus cualidades como persona, amigo, intelectual y patriota la reflejan personalidades como: Carlos A.Aldao,Juan Antiga, José de Armas Cardenas,Antonio Batres Jáuregui, Julio Burrel, Enrique Collazo, Mariano Corona Ferrer, Manuel Patricio Delgado, Federico Edelmann Pintó, Sotero Figueroa, Patricio Gimeno, Juan Gualberto Gómez, Victor Hugo Paltsits, Manuel de Jesús González, Enrique Loynaz del Castillo, María Mantilla y Miyares, Ramón Luis Miranda y Torres, José Miró, Diego Vicente Tejeda, Alfonso Mercado, Victor Muñoz, Amado Nervo, Máximo Gómez, Rubén Dario, Blanche Zacharie de Baralt, Manuel Sanguily, Alberto Plochet, Félix de los Ríos, Dionisio Rossie, Diego Vicente Tejera, Luis G. Urbina, José María Vargas Vila, Enrique José Varona y Manuel Zeno Gandía.

Autora

La trayectoria intelectual de Carmen Suárez León nos habla de una pulcra editora que dejó su impronta en la Revista de la Biblioteca Nacional y también de una creativa traductora que maneja el francés amorosa y respetuosamente. Pero dicha trayectoria también nos presenta a una honrada y agradable poetisa, con sus títulos Jardín sumergido, El patio de mi casa y Navegación, todos de la década final del pasado siglo. Y estos antecedentes se conjugan en la Carmen Suárez León ensayista, rigurosa, pulcra y creativa. No puede extrañar entonces en ella el dominio de un estilo cuajado, en el cual el aire limpio de su Vereda Nueva natal se perfila con una delicada sensibilidad femenina, capaz de enfrentar arduas tareas metodológicas sin perder la gracia y comunicabilidad que todo texto literario debiera tener, por muy técnico o científico que pretenda ser. Su labor ensayística, publicada en libros a partir de 1997, ronda tres vertientes preferidas por la autora, Martí, el modernismo y Francia, en títulos como José Martí y Víctor Hugo en el fiel de las modernidades. Gravitación cubana en la Revista Azul y La sangre y el mármol. Martí, el Parnaso, Baudelaire. Sin faltar su deuda con La alegría de traducir, labor en la que se acredita varios textos. Ahora Carmen nos presenta este libro de ensayos dedicados a Martí bajo el título algo enigmático de Ensayos del centro (La Habana, CEM, 2009, 141 pp), en donde se puede jugar con más de una posibilidad interpretativa, pues responden a su labor como investigadora precisamente en el Centro de Estudios Martianos, pero también pueden aludir a la figura centralizante de nuestro héroe nacional. Carmen, determinada a explorar lo que llama “El tránsito ardiente entre la poesía y la prosa de José Martí”, nunca olvida “la coherencia esencial que se manifiesta en todos sus niveles formales y de contenido”. En cuanto a las Escenas... la autora hace sagaces observaciones, que nos presentan al Martí sutil espectador, su hábil y novedoso método compositivo y las relaciones de variado tipo que establece. Entre ellas destaca oposiciones básicas, que al estar determinadas en cuatro vertientes (Estados Unidos de Norteamérica-América del Sur, Patria-Extranjero, Norte-Sur y Ciudad-Campo) nos brindan un fondo referencial que esencializa el abigarrado conjunto de las Escenas... La autora también hace jugosas conclusiones al establecer relaciones entre estos textos y los Versos libres. Y los singulariza en temas como el espacio en el puente de Brooklyn, lo que después llama “una semiosis del espacio”, la muerte en las locaciones urbanas modernas y el sistema de imágenes. Otro terreno privilegiado para el acercamiento martiano lo constituyen sus Cuadernos de apuntes, zona a veces imprecisa por su carácter de textos no terminados, fragmentos dispersos al parecer sin conexión evidente, pero que por lo mismo significan un terreno propicio para la indagación paciente y seria, muchas veces intuitiva. Esta zona que atrae mucho a la autora, hasta el punto de estar realizando en estos momentos la difícil empresa de hacer su edición crítica, se encuentra representada en este libro por el texto “Dinámica de la escritura de José Martí en sus Cuadernos de apuntes: la construcción de Nuestra América”, en donde, además de hacer sagaces paralelos, llega a generalizaciones útiles, que garantizan una mayor trascendencia a sus juicios. Otros textos de mucho interés, pero más breves, integran el libro, como los dedicados al diario de viaje De Montecristi a Cabo Haitiano y a las relaciones martianas de Rubén Martínez Villena y Gabriela Mistral; en este último caso revelando aspectos hasta hoy olvidados. Se incluyen análisis de la crónica “Una novela en el Central Park” y del poema “Tábanos fieros”, además de una nota sobre José María Heredia Girard, quizás algo fuera de lugar. Pero queremos llamar específicamente la atención sobre un pequeño texto que ahonda en una faceta martiana que la autora defiende como algo significativo: la labor, programáticamente propuesta, de Martí como mediador entre culturas, que incluye las tareas de traducción pero va mucho más allá de eso.

Fuente

  • [Yo conocí a Martí. Ediciones Capiro. De Carmen Súarez León]