Cordillera de Guaniguanico
Cordillera de Guaniguanico | |
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Mapa de la cordillera | |
Localización | |
País(es) | Cuba |
Provincia(s) | Pinar del Río Artemisa |
Características | |
Subsistemas | Sierra del Rosario, Sierra de los Órganos |
Máx. cota | 699 metros (Pan de Guajaibón) |
Valles principales | Valle de Viñales |
Ríos principales | Río Manantiales, Cuyaguateje |
Cordillera de Guaniguanico. Paisaje montañoso en forma de arco que se extiende desde Guane en la provincia de Pinar del Río, hasta las Alturas de Mariel en Artemisa, bordeado por las llanuras pinareñas.
Sumario
Ubicación
Se encuentra localizada al norte de las provincias de Pinar del Río y Artemisa y la conforman la Sierra del Rosario y la Sierra de los Órganos concentrando la más notable riqueza paisajística y biológica de la región. Teniendo además en el Pan de Guajaibón (699 metros sobre el nivel del mar) la montaña más empinada de todo el occidente de la mayor de Las Antillas.
Características
Está dividida en dos partes por el río Caiguanabo o río San Diego, al oeste se levanta la Sierra de los Órganos y al este, la Sierra del Rosario, encontrándose localizado en ella el Pan de Guajaibón con 699 metros sobre el nivel del mar, su punto culminante. Cada uno de estos territorios muestra un paisaje con características diferentes en cuanto al relieve, suelo, vegetación e hidrología.
Otra característica de la Cordillera de Guaniguanico es la abundancia de precipitaciones y las temperaturas medias inferiores a los 25 grados celsius. Las elevaciones y las abundantes lluvias han favorecido la presencia de numerosos ríos como el Cuyaguateje, San Diego o Caiguanabo, y el Río Manantiales, esta última forma el salto de Soroa, donde se halla un centro turístico de gran importancia.
Sierra de los Órganos
En las elevaciones de los órganos predominan lomas, aisladas o en conjuntos, denominadas mogotes, en las cuales se distinguen numerosas cuevas o cavernas formadas por la acción de los ríos y las aguas subterráneas. Al norte y al sur a la Sierra de los Órganos se encuentran las Alturas de Pizarras, de donde nacen la mayor parte de los cruces de agua que perforan o serpentean entre los mogotes. Entre la mogotería caliza y las elevaciones de rocas de pizarras y arcilla, se encuentran preciosos valles como los de Viñales e Isabel María. El Mogote de la Virgen es su punto culminante erigiéndose con 591 metros sobre el nivel del mar.
Entre los mogotes se distribuyen pequeños valles denominados hoyos o poljes, como el de Potrerito, atravesado por el río Cuyaguateje. Algunas de las rocas calizas que componen estas montañas datan del período Jurásico (más de 120 millones de años de antigüedad), considerarse entre las más primitivas de la isla. Predomina en ella además, el denominado relieve cársico compuesto por los mogotes, las cavernas y los ya mencionados poljes, localizados también, en varios puntos del archipiélago cubano y del mundo.
Los valles de Guaniguanico son considerados como muy fértiles. En las verticales laderas de los mogotes, carentes de suelos, crece una vegetación especial llamada xerofítica, por ejemplo, el agabe, cactáceas trepadoras, el ceibón o drago, la palma corcho y otras especies únicas en la isla.
La fauna que la compone está representada por mamíferos como la jutía, los murciélagos, los reptiles y variadas especies de aves entre las que se encuentra el aparecido de San Diego, moluscos e insectos. Esta exuberante flora y la fauna de la zona puede ser observada a través de los senderos naturales que existen a lo largo y ancho de la región a ello se suman los sistemas cavernarios de Palmarito, cueva El Indio, atravesada por el río San Juan (navegable), y Gran Caverna de Santo Tomás, este último el mayor de Las Antillas con cerca de 45 kilómetros de galerías enterradas en la cercana Sierra de Quemados.
El Abra del Ancón, la Sierra del Infierno, el Valle de las Dos Hermanas, donde se disfruta de una enorme pintura realizada sobre la pared de uno de los mogotes de Viñales que tiene 120 metros de alto por 180 de ancho y plasma la evolución biológica de la Sierra de los Órganos, el más antiguo accidente geográfico de Cuba. La obra fue dirigida por el profesor cubano Leovigildo González, discípulo del pintor y muralista Diego Rivera y fue bautizada como el Mural de la Prehistoria, constituyen sitios de indiscutible valor que le adjudican un gran atractivo desde el punto de vista espeleológico.
El Hoyo de Jaruco y el Valle de San Vicente se suman a las plantaciones del mejor tabaco del mundo, el Jardín Botánico de Caridad y la comunidad campesina de Los Acuáticos, que despierta gran interés entre los visitantes, donde sus habitantes rinden culto al agua, atribuyéndole propiedades curativas.
Localizado en un área de 132 kilómetros cuadrados de la Sierra de los Órganos y rodeado de impresionantes montañas de laderas verticales y cimas redondeadas, cubiertas por abundante vegetación conocidas como mogotes, se encuentra el Valle de Viñales, uno de los paisajes más hermosos de Cuba, con condición de Monumento Nacional Natural, lugar que cuenta con gran afluencia turística. Particularmente interesantes resultan, además, la gran cantidad de cuevas existentes en su entorno, que le adjudican un gran atractivo desde el punto de vista espeleológico.
Se encuentra también en esta área el Parque “La Güira”, que comprende un área de 22 000 hectáreas perteneciente a la mayor hacienda de Pinar del Río y a una de las mayores del país: la “Hacienda Cortina” que fuera propiedad del latifundista José Manuel Cortina y en el que recibía a sus “selectas amistades”.
Con el Triunfo Revolucionario de 1959 se convirtió este paraíso natural en un lugar de solaz esparcimiento para todos los cubanos. Tras sufrir los embates de la naturaleza y el paso del tiempo, este insigne paraje, declarado Parque Nacional será rescatado parcialmente con la cooperación de instituciones territoriales y recobrará parte de su esplendor tras la restauración de reliquias que la distinguen como una de las joyas de la arquitectura cubana.
Sierra del Rosario
En el límite oriental de la cordillera de Guaniguanico se encuentra la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, la primera reserva establecida en Cuba por la UNESCO, donde los encantos naturales de Pinar del Río son particularmente notables. Reúne a 800 especies de plantas con un 34 por ciento de endemismo y la presencia de la mayoría de las especies que habitan en la isla, en especial el zunzún o pájaro mosca, famoso por ser el ave más pequeña del orbe, acompañado del tocororo y el pájaro carpintero. Cubriendo un área de 26 686 hectáreas. Las faldas menos escabrosas de la Sierra del Rosario muestran una vegetación tropical muy variada: árboles, arbustos, plantas trepadoras y lianas, entre otras familias vegetales. En estos valles se practica la ganadería y existen cultivos de tabaco y café, al tiempo que son explotados los recursos forestales y se fomenta el turismo nacional e internacional. Se encuentran además las Minas de Matahambre que representa gran importancia para la economía nacional por lo que representa para el país la extracción de cobre.
En esta zona se localiza el centro turístico Soroa, donde tienen su asiento el mayor orquideario de Cuba y el más completo donde de 750 variedades que posee 250 de ellas son nacionales y ofrecen a los visitantes sus aromas y colores. Soroa cuenta además con un mirador que permite observar la zona en toda su dimensión, la famosa cascada que ha sido durante mucho tiempo la atracción de sus visitantes, así como las ruinas de antiguos cafetales de los Siglo XVIII y Siglo XIX Independencia, La Esperanza y La Merced, Buena Vista, fundados por colonos franceses que escaparon de Haití a raíz de la revolución haitiana.
En la Sierra del Rosario se encuentra además el Complejo Turístico Las Terrazas, compuesto
por sorprendentes paisajes, más de 800 especies vegetales y 73 tipos de aves en un área protegida donde las endémicas logran altos índices de población; en sus alrededores se localizan baños de aguas termales sulfurosas y naturales, los manantiales del río San Juan y bases de campismo, ampliamente visitadas por el turismo. Está considerado de alto valor paisajístico constituyendo la primera experiencia de turismo sostenible en áreas rurales desarrollada en Cuba.
A este conjunto arquitectónico muy bien integrado al entorno natural y de gran belleza estética, se suma que fue el hogar del popular cantante Polo Montañez, quién personalizó a través de sus canciones el espíritu campechano y auténtico del cubano medio y cuya casa se ha convertido de forma espontánea en una especie de museo o lugar de peregrinaje para sus admiradores después de su trágico deceso.
Las luchas insurreccionales en Guaniguanico
La Cordillera de Guaniguanico sirvió de refugio a los esclavos que huían de los precarios castigos impuestos por sus amos y de escenario a valerosos hombres que se decidieron por la lucha armada para lograr la libertad de Cuba en un período que abarca desde la guerra de independencia, donde las fuerzas mambísas se hicieron presentes tanto en la Sierra del Rosario como en la Sierra de los Órganos, hasta la lucha nacional liberadora, donde los miembros del Movimiento 26 de julio, en un inicio comandados por Juan Palacios Beltrán, fundaron el primer Frente Guerrillero de Pinar del Río y que por diferentes factores fracasó reuniéndose nuevamente en el año 1958, comandados entonces por el comandante Dermidio Escalona Alonso quien estableció la comandancia del mismo precisamente en el Seboruco zona montañosa localizada en la Sierra de los Órganos.
En Guaniguanico se encuentra además, la Cueva de los Portales, histórico sitio donde radicó la comandancia general del Ernesto Che Guevara, quien fuera designado al frente de la jefatura del ejército occidental durante la Crisis de Octubre en el año 1962. Por su relevancia desde el punto de vista histórico el sitio es Monumento Nacional desde 1987 y es frecuentemente visitado por cientos de personas interesadas en conocer una faceta en la vida del guerrillero heroico.
Guaniguanico dentro de los planes de la Revolución
La Cordillera de Guaniguanico desde el año 1987 representa a la zona occidental dentro de las cuatro zonas que conforman el Programa de Desarrollo de la Montaña conocido como Plan Turquino concebido para darle mayor integralidad y sistematicidad a los esfuerzos que en tal sentido se venían realizando desde el triunfo de la Revolución por desarrollar estos territorios desde el punto de vista económico, político, social y en particular con ello, fortalecer la defensa del país.
El desarrollo integral de las montañas, después del Triunfo Revolucionario de enero de 1959, ha constituido para Cuba una prioridad revertida en mayor calidad de vida para los montañeses y su familia.
Véase también
Enlaces externos
Fuentes
- Núñez Jiménez, Antonio, (1982). El Archipiélago Cubano. 744 pp.
- M. Iturralde Vinent (1983). Cuevas de Cuba. 98 pp.
- Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Plan 2003- 2008. 2002. CNAP. 222 pp.
- Núñez Jiménez A., Viña Bayes N., Acevedo González M., Mateo Rodríguez J., Iturralde Vinent M. Graña González A. (1984). Cuevas y carsos. 431 pp.