Río Manso

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Río Manso
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NacimientoLaderas de cerro Tronador
DesembocaduraRío Puelo


El río Manso es uno de los ríos más bellos que cruza el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Argentina. Este río es un curso fluvial de la Patagonia, es una cuenca transandina, que se origina en el sudoeste de la Argentina y concluye en el litoral de Chile. Nace en las laderas de cerro Tronador—en el paraje llamado Pampa Linda— de la confluencia de varios pequeños ríos y arroyos, casi todos los cuales descienden de dicho cerro. Es el principal afluente del río Puelo, que desemboca en el océano Pacífico, en Chile.

Ubicación

Hasta la desembocadura del Río Villegas, el río está íntegramente ubicado dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, y desde este punto en adelante sirve de límite al mismo. Dentro del parque nacional, los bosques se encuentran casi completamente en su estado original, sin alteraciones provocadas por el hombre. No obstante, en el tramo entre los lagos Los Moscos y Hess se han producido en las últimas décadas del siglo XX graves destrucciones por incendios; el ambiente se está recuperando de esos daños sin participación de especies extrañas.

En el último tramo del río, que no pertenece a ningún área protegida, el bosque que lo rodea ha sido – y continúa siendo – aprovechado y modificado por la extracción forestal y algunos incendios intencionales, orientados a generar praderas para uso en ganadería. Por su parte, el lado chileno se mantiene prácticamente inalterado. Distintos tramos del río son metas del turismo proveniente, en general, de San Carlos de Bariloche o El Bolsón; se trata de turismo deportivo, de pesca, o simplemente de observación.

Historia

En toda la extensión de esta zona podemos encontrar diversas características paisajísticas, pasando (de este a oeste) de la estepa al bosque y de allí a la selva. Los lugares se hacen más y más atractivos al color de las frutillas silvestres, los frutos del michay, el taique o el amancay. El paisaje, sus colores y su extensión están subrayados por la presencia del cóndor, que vigila y contempla desde las alturas estas riquezas naturales. La irrupción del hombre en estas tierras hace miles de años está representada por los tehuelches, que llegaron a la zona del Nahuel Huapi luego de las glaciaciones. Más adelante, hacia la segunda mitad del siglo XVII, llegaron los puelches y los pehuenches, y luego los araucanos, que lograron absorber las costumbres y tradiciones de los primeros hasta finalmente extender su cultura por toda la Patagonia, cuando penetraron a través de los Andes hacia el este del territorio.

Fueron los araucanos los primeros que utilizaron los pasos, que les permitirían entrar en territorio argentino a través de la cordillera de los Andes. Les siguieron en su utilización el capitán Juan Fernández, que, llegado desde España, también los usó para alcanzar el brazo Blest del lago Nahuel Huapi, y más adelante los jesuitas, que en el año 1653 los usaron para seguir con su evangelización en esta zona. Pero fue recién a partir del año 1872 cuando se impulsaron las primeras exploraciones en vistas a lograr conquistar esta zona, por parte de las autoridades argentinas. Finalmente, sobre 1880 el ejército argentino ocupó parte de los territorios indígenas y se adentró al reconocimiento del espacio natural de la región.

Es así como a partir de 1892 fueron llegando los primeros pobladores blancos que, oriundos de Alemania y Norteamérica sobre todo, se fueron instalando en las costas del Nahuel Huapi. Uno de estos inmigrantes alemanes, Carlos Wiederholdt, es quien comienza con el comercio zonal, a partir de la construcción de su casa, donde funcionaba también un comercio, lugar que luego dio paso a la formación del pueblo de San Carlos del Bariloche. Este hombre se dedicó fundamentalmente a la exportación de lanas, cueros, papas y quesos, entre otras mercancías. Mientras tanto, alrededor del lago Nahuel Huapi los pobladores se dedicaban a la agricultura y

la ganadería y junto a lo que hoy es la ciudad de Bariloche crecía el poblado, entre casas y ranchos de madera de ciprés y cohiues. Más adelante, también comenzaron a funcionar los aserraderos, herrerías y tambos, además de comenzar un incipiente intercambio con otras poblaciones de la zona, como Viedma y Carmen de Patagones. Cuando a partir del 1900 se acerca una nueva corriente migratoria, esta vez desde Suiza, queda conformada la identidad heterogénea de la población zonal (presente hasta el día de hoy), en donde convivían y desarrollaban su vida, sus familias y sus culturas tanto chilotes, alemanes y suizos como indígenas. Siempre impulsados por el trabajo dedicado y esforzado, y haciéndole frente a las grandes distancias entre las poblaciones, los habitantes de esta región se fueron especializando en actividades más particulares y que resultaban de importante valor, como era el caso de los herreros, zapateros, etc.

Descripción

Manso superior

(aproximadamente 17 Kms.). Se extiende desde su nacimiento al pie del Cerro Tronador hasta la desembocadura en el extremo Noroeste del brazo Tronador del Lago Mascardi. Si bien desde el punto de vista paisajístico es impactante por su visita al cerro y por el bello sector por donde corre denominado Pampa Linda ,su importancia como pesquero es mínima. Esto se debe a la enorme cantidad de materia en suspensión que arrastra en su recorrido y circunscribe su visibilidad a escasos centímetros. Este sedimento se compone en su gran mayoría por derrubios y arcillas producto de la acción erosiva del glaciar que nace del Cerro Tronador.

Manso medio

(aproximadamente 31 Kms.). Se extiende desde su salida en el sector inferior del Lago Mascardi, hasta su ingreso en la cabecera Oeste del Lago Steffen.

Los últimos kilómetros de río matizan potentes rápidos y cascadas, con amplios sectores camados. De hecho, éste sería un excelente sector de pesca, si no fuese por los accesos desde la ruta, lo difícil de transitar el río, por su conformación y el bosque en galería, que dificultan cualquier accionar y la imposibilidad de flotarlo, por el riesgo que ello implica.

Un punto recomendable es el corto tramo de río (200 mts.) que une el Lago Hess con el Río Manso, donde en condiciones favorables puede dar resultados similares con secas o ninfas a los antes detallados para la boca del Lago Mascardi. Las escasas y difíciles "bigs browns" del Lago Hess pueden ser un anhelado premio al pescador paciente que intente con ellas. Más allá de este sector tenemos la Cascada de los Alerces, a partir de la cual se terminan los accesos del río.

Manso inferior

(aproximadamente 50 Kms.). Se extiende entre la cabecera Este del Lago Steffen hasta su intersección en el límite con la hermana República de Chile. La mejor parte de este sector es la correspondiente a los primeros 3 Kms. ó 4 Kms. de río después de la boca. El mismo, se puede pescar por una senda que bordea el río por la mano izquierda, la cual está bien marcada y presenta numerosos accesos al curso.

Fauna

Cuenta con una importantísima fauna, encabezada por el ñandú y el huemul, y en los ríos y lagos de belleza sublime y transparente, por la perca y el simpático huillín, también llamado “gato de río”. El río posee una importante población de truchas, y salmones del Pacífico. La única pesca permitida a lo largo de casi todo este río es la que se practica en la modalidad "con mosca".La única pesca permitida a lo largo de casi todo este río es la que se practica en la modalidad "con mosca".

Vegetación

De características imponentes, el paisaje de la región patagónica cuenta no solo con una gran vegetación que tiene como exponentes principales al ciprés y al coihue,

Afluentes

Sus afluentes principales son los ya nombrados ríos Foyel y Villegas, además de numerosos arroyos, y el corto río que desagua el Lago Roca.

Fuentes