Usuario:Anita educ.vcl
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‘’’La Educación Estética como parte de la formación integral de los educandos’’’. La Estética es la ciencia del conocimiento sensitivo, dirigida a aprender a diferenciar, sobre la base de la escala de valores que se concibe en esta sociedad, lo realmente bello, lo hermoso, lo noble, lo bueno, creando en cada ser humano una actitud de aceptación o rechazo hacia lo que se acerque o se aleje de dicha escala, además de desarrollar habilidades, capacidades, sentimientos y emociones que permitirán al hombre transformar su medio, haciéndolo más hermoso y al propio tiempo sentirse más feliz, en interacción directa con la sociedad, la naturaleza y el arte, de ahí la necesidad de su inserción en la formación de los educandos, como parte de su formación integral.
Sumario
La Estética, sus orígenes y sus fundamentos filosóficos
El término Estética comienza a ser utilizado por primera vez por Alexander Baumgarten (1750) quien tomó la palabra griega «aisthesis» que significa sentido, conocimiento obtenido a través de la experiencia sensible, y definió la belleza como la percepción de la sabiduría como que se adquiere a través de los sentidos y consecuentemente la define como la ciencia del conocimiento sensitivo pero Baumgarten la consideró como una forma confusa e inferior del pensamiento, según cita de Martínez,( 1991). En contribución a la Crítica a la Economía Política, Carlos Marx (Tomo III ,1965) comentó sobre la Grecia Clásica” Pero la dificultad no consiste en entender que el arte y el epos griego están enlazados con determinadas formas del desarrollo social. La dificultad consiste en que ese arte en cierta medida sigue valiendo como norma y como modelo inalcanzable”, pues existe para algunos filósofos la preocupación al respecto por lo que el propio Hegel (1831) afirmaba que el destino histórico de la belleza y los Arcontes de la belleza, en su sentido occidental, se encuentran principalmente en la Grecia Clásica de los Siglos VI y V a.n.e, según cita de Martínez (1991, 29) hoy día, se refiere a una rama de la filosofía que se ocupa de analizar y resolver todas aquellas cuestiones relativas a la belleza y al arte en general, es por tanto, una ciencia de lo bello o una filosofía del arte, la ciencia del conocimiento sensitivo, dirigido a aprender a diferenciar, sobre la base de la escala de valores que se concibe en esta sociedad, lo realmente bello, lo hermoso, lo correcto, lo noble, lo bueno, creando en cada ser humano una actitud de aceptación o rechazo hacia lo que se acerque o aleje de dicha escala, además de desarrollar habilidades, capacidades, sentimientos y las emociones que le permitirán al hombre transformar su medio, haciéndolo más agradable, más hermoso y al propio tiempo sentirse más feliz. Existen sobradas razones para afirmar que los antiguos griegos fueron uno de los primeros en teorizar, casi sin saber, sobre la estética y en manifestar su preocupación por lograrla como ideal de belleza, basta recordar, por ejemplo, que los pitagóricos intentaron hallar la relación matemática, que supuestamente, estaba en la base de todo fenómeno estético, y en particular en esa especie de sinfonía musical universal que primaba en el mundo, esto les daría la clave para desentrañar el enigma de la belleza, pero no sólo hicieron eso, sino que los griegos también revelaron la denominada sección de oro que no debía soslayarse en la representación artística de la realidad y desarrollaron una visión estética del universo basada en la armonía, la simetría, la proporción y la medida, que creían encontrar en la propia naturaleza y que el arte debía , en su función mimética, incorporar como ideal supremo, la belleza la que ha transitado por la historia del arte desde la Grecia Antigua hasta la modernidad, dando origen a un ideal de perfección, El arte preautónomo, que perduró hasta el inicio del Renacimiento, donde la belleza aún no era para ser admirada, sino relacionada con otras actividades, dio paso al proceso de autonomía, a partir del siglo XIV, comienzos de la época renacentista y hasta fines del XVI, momentos de cambios cruciales en la forma de ver lo bello, proceso que cristalizaría en el Siglo XVIII con el surgimiento de la Estética como disciplina independiente en un mundo que se iba haciendo moderno, con un proyecto que abarcaba Europa en toda su totalidad. En la Estética moderna, hasta el siglo XIX, se establece la originalidad como valor, la obra se hace única e irrepetible, ha sido creada para ser obra de arte admirada por la belleza que encerraba en sí misma, tenía esa función y no otra. La esteta Lorenzo ,(2003) en su libro Problemas actuales de la Estética señala que con la llegada del siglo XX y el surgimiento de las vanguardias artísticas, la obra de arte ya no es una copia, se convierte en un ente autónomo e inmanente donde muchos teóricos incursionaron en la postmodernidad como Lyotard, representante del postestructuralismo francés, que la señaló como un momento de lucidez en el arte y Habermas, representante de la teoría crítica alemana, citado por la misma autora, quien la señala como una crisis en la razón moderna, así como Jamenson, representante del marxismo norteamericano, citado también por Lorenzo,(2003) que se acerca a las problemáticas socioculturales actuales, el cual parte de que la postmodernidad es un hecho histórico, donde el arte da una lógica respuesta al capitalismo tardío donde se aprecia, estéticamente hablando, una desconstrucción, del debilitamiento de la historicidad, de la imagen, de la transformación de la obra por el sujeto, entendiendo el arte en su sentido holístico. Ha transitado la Estética hasta llegar a la era del capitalismo cultural en la sociedad de la información y el conocimiento, sociedad de la imagen, sociedad de consumo, sociedad de masas, en la que encontramos las relaciones estéticas diluidas en la vida cotidiana y se puede hablar de una estetización de la vida, en tanto una prodigiosa irrupción de los medios de comunicación donde el audiovisual y el video-arte son los máximos responsables de esta estetización difusa, por lo que se puede afirmar que la Estética a través de los tiempos ha convivido con numerosos enfoques que conviven con las categorías de lo bueno, lo bello, la armonía y la desarmonía, lo simétrico y lo asimétrico, lo proporcionado y lo desproporcionado y hasta donde lo feo ha sobrevivido como posibilidad de realización misma.
La educación estética en el desarrollo de la personalidad
Cuando Ernesto Che Guevara afirmó que la dureza de estos tiempos no nos haga perder la ternura, tácitamente estaba haciendo un llamado, en estos tiempos duros que vive el mundo de hoy y en el propio micro mundo, donde la condición estética del hombre cada vez es más amenazada, a no perder o recuperar la terneza como algo loable en el camino de la rehumanización de aquellos que lamentablemente la hayan perdido para la reafirmación de la esencia humana del hombre, sin la cual no valdría la pena vivir en el seno de la sociedad actual a sabiendas que la verdadera belleza estética humana es la que transita en el interior de cada persona y descubrirla, será el resultado de la educación recibida, de su libertad de expresión, de poder transmitir sus sentimientos de las más sutiles formas, sin fronteras y sin violencias. Todo ser humano tiene dentro de sí un poeta, un escultor, un pintor, en fin, un artista en el corazón, sacar de allí lo que está dormido es lo que hace al hombre un verdadero ser humano, es lo que le hace sentir de verdad, con intensidad, pues entonces coadyuvar a cumplir ese propósito es el fin supremo de la Escuela Cubana, para que desde las primeras edades las niñas y niños salven la esperanza de felicidad, donde las capacidades artísticas, perceptivas y creativas comiencen a crecer para dar paso a un ser humano sensible ante un bello amanecer, ante la puesta del sol, ante un árbol florido, ante su mascota, ante las notas de su Himno de Bayamo y entonces se estará hablando de una formación integral, para la cual no se puede soslayar la Educación Estética en función del desarrollo de la personalidad y que tiene como objetivos los siguientes, señalados por Tejeda(2000) en su Compendio de Lecturas sobre Educación Estética Formar un mejor ciudadano patriota, socialista, consecuente con su historia comprometido con la Revolución y dispuesto a defenderla.
Educar generaciones verdaderamente cultas, conocedoras y defensoras de sus raíces, de su identidad, que sepan discernir entre cultura y seudo cultura para que no se dejen manipular.
Enseñar a apreciar y sentir satisfacción ente lo bello.
Formar ciudadanos creativos, reflexivos, aptos para interpretar los procesos sociales más generales para entender su lugar en ellos e insertarse en su dinámica de manera transformadora.
Favorecer la apropiación de conocimientos y valores humanos.
Formar hombres y mujeres sensibles ante el hecho cultural, hacedores también de sus propias creaciones artísticas. La Estética como ciencia del conocimiento sensitivo, es una forma especial de la conciencia social, que debe ser analizada desde el punto de vista filosófico, utilizando el método materialista dialéctico para comprender en toda su magnitud la esencia y el contenido de la misma, por lo que se plantea que cualquier problema que se suscite en la enseñanza de la estética, tiene necesariamente un basamento filosófico muy sólido, del cual es importante abstraerse para poder solucionar dicho problema, por lo que la sociedad socialista actual se propone la formación de un hombre multilateralmente desarrollado y para ello es imprescindible la sensibilidad ante el acto que brinda el conocimiento de la estética, así como la contribución de ella para la conformación de una concepción científica del mundo cuya base es el materialismo dialéctico- histórico en función del desarrollo de la personalidad de nuestros educandos, que se enriquece durante la vida en el proceso de apropiación de la realidad, fundamentalmente en las primeras etapas del desarrollo en la medida en que la familia, el círculo infantil, la escuela y el resto de las instituciones contribuyan a ejercitar sus posibilidades de autovaloración de aquellas cualidades que conforman el modelo propuesto por la sociedad, de la cual es miembro. La Educación Estética requiere del conocimiento de los procesos cognitivos y por consiguiente del desarrollo de habilidades y capacidades intelectuales que permita al educando percibir, observar, comprender, comparar, sentir, expresar, valorar, seleccionar o rechazar el mal gusto, lo vulgar, y disfrutar de la belleza donde quiera que esta exista, en la naturaleza, en la obra de arte, en el estudio, en el trabajo, La Educación Estética contribuye al desarrollo del pensamiento, al desarrollo intelectual y este a su vez favorece el desarrollo de una actitud estética consistente, como parte del desarrollo de la personalidad, vista como el conjunto de rasgos que diferencia a un sujeto de otro,
La Pedagogía Cubana y la posición estética asumida
La Pedagogía concibe la Educación Estética desde una concepción marxista - leninista, comenzando sin soslayar las tradiciones de aquellos primeros estetas, defensores del pensamiento estético reconociendo la belleza, en la misma realidad que los circunda y sobre todo en la actividad práctica del hombre, representada por Lessing, Diderot, Belinski y Chernicheoski, ante la estética idealista que negada la relación de lo bello con la vida, interpretándola como un conjunto de acciones pasajeras, representada esta corriente por Kant, Shiller y Hegel, hasta llegar al abordaje de conceptos dados por estetas actuales que consideran que la Sociedad Socialista se propone la formación de un hombre multilateralmente desarrollado, y para ello es imprescindible la sensibilidad ante el acto que brinda el conocimiento de la estética, como es el criterio de Lorences(2002) y que los valores éticos y estéticos subyacen en la escala de motivos de cada sujeto, orientan el sentido y expresión del comportamiento, como asume Tejeda(2000)
Los principios estéticos en los cuales descansa la Pedagogía Cubana están enlazados con lo mejor de la humanidad en función de educar a partir del contacto con la belleza, educando los sentimientos, haciendo de los educandos, niñas y niños, adolescentes y jóvenes, más finos, delicados, espirituales y sensibles ante el mundo que les rodea y donde como sujetos se convierten en transformadores activos del medio y reguladores de su propia voluntad. La Pedagogía Cubana tiene como fin, dentro de la formación de valores de las nuevas generaciones, el goce y el disfrute estético, procurando que los maestros se conviertan en verdaderos promotores de la cultura cubana a partir de comprender y sensibilizarse con la importancia del elemento estético insertado en la vía curricular y extracurricular, como portador de “La verdad de la vida misma, animada por la fantasía poética, alentada por un ardiente sentimiento estético” (Zimenko, 1976,280). La Pedagogía actual en Cuba asume una posición estética para la educación de las más jóvenes generaciones, desde las edades más tempranas, desde una afirmación de lo que crece, de lo joven, lo luminoso, de lo bello que tiene especial énfasis en la negación de lo deforme, burdo, chabacano que para nada tiene que ver con una edulcoración de la vida, con la presentación de la misma dándole un color rosa, con la negación ingenua de sus contradicciones y conflictos, una mala idealización como esta es incompatible con la verdad artística y ajena a la estética del Socialismo en su carácter pedagógico que tiene como propósito fundamental, la concepción martiana de preparar al hombre para la vida.
Fuentes
- Argentina. Disponible en http.//Server2.scuthlink.com.ar/vap/las variables.htm.
- Bayer, R: Historia de la Estética. Editora Revolucionaria, Instituto Cubano del Libro, La Habana 1971.
- Curbeira Cancela, Ana: Tesis La Conciencia Estética y la Formación de Valores. Disponible en: Enciclopedia Encarta, Microsoft, 1993.
- Frómeta Rodríguez, Cruz María: Investigación sobre Educación Estética disponible en Biblioteca Virtual.
