Guerra informática

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Guerra informática
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Concepto:Desplazamiento de un conflicto bélico que toman el ciberespacio y las tecnologías de la información como escenario principal, en lugar de las campos de batalla convencionales.

Una guerra informática, guerra digital, enfrentamiento computacional o ciberguerra (en inglés «cyberwar») es el conjunto de acciones que se efectúan para ocasionar daños en la información y los sistemas del atacado, a la vez que se preserva la información y los sistemas del agresor. Los embates informáticos no son reconocidos como asaltos armados.[1]

Manifestaciones

Se ha mostrado que actualmente en una guerra es más factible derrotar al enemigo atacando su logística informática, que empleando cualquier otro tipo de agresión material. Esta modalidad ha sido empleada en diversas situaciones, ya sea en ofensivas militares de un país contra otro, de un grupo armado en contra del gobierno, o simplemente asaltos individuales de uno o varios hackers, hasta de dementes.

Es decir, que ahora las armas son los virus informáticos y programas especiales para penetrar la seguridad de los sistemas informáticos y los luchadores son los expertos en informática y telecomunicaciones. Generalmente, los blancos de los ataques son los sistemas financieros, bancarios y militares, aunque se han visto numerosos casos donde se ven afectados los sistemas de comunicación.

Durante los últimos años estos ataques han aumentado considerablemente en número y envergadura. Uno de los ataques más comunes es el envío de gran cantidad de llamadas simultáneas a un servidor, que exceden su capacidad de respuesta y logran paralizarlo; este es conocido como ciberbomba, netstrike (‘golpe de red’) o ataque de denegación de servicio (DoS).

Otro tipo de ataque, muy semejante al anterior, es el «envenenamiento de DNS», que penetra el servidor de los nombres de dominio para llevar al usuario hacia un servidor planeado por el hacker. Por ejemplo, está el caso de un grupo de hackers que desviaron un satélite militar británico, pidiendo por su restauración una gran suma de dinero.

Otra manera de realizar estos ataques es incapacitar el antivirus, dejando desprotegido el sistema; luego se envían gusanos mediante el correo electrónico o a través de archivos compartidos en la red.

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Pero, en nuestra época, lo más peligroso consiste en la propagación de datos confidenciales a través de la red, ya que dicha información puede comprometer a la nación a que pertenece, y en muchas ocasiones ésta se ve comprometida frente a dichos ataques, o también corre peligro de ser eliminada información vital. En este rango caben los ciberarsenales o virus que borran información y se propagan a través del correo electrónico.

También podemos encontrar el caso de la propagación de información falsa mediante la web, acerca de cualquier tema específico. Esto podría traducirse en falsas especulaciones acerca de las posibles causas de algún accidente, o la denuncia soportada sobre falsas fallas a cualquier producto inmerso en la competencia, con el fin de desvirtuarlo y dañar las ventas de dicho producto.

Derecho internacional humanitario

Los ataques informáticos son posteriores a las convenciones actualmente vigentes; o sea, que no existe regulación o norma alguna en el Derecho internacional humanitario que dicte acerca de la guerra informática. No obstante la anterior situación, el Derecho humanitario es aplicable cuando los ataques implican el daño a bienes bajo protección o a personas, convirtiéndose dichos ataques en objetos de incumbencia del «ius in bello».[2]

En el caso de los bienes protegidos, son incluidos debido a que un ataque que provocara una descomposición de los sistemas que le aseguran, podría desatar una fuerza destructiva que causaría evidentes daños a la población civil, aunque los ataques informáticos neutralizan tales objetivos de una forma bastante segura; podríamos destacar las centrales de energía nuclear, represas, diques, e incluso objetivos militares. También cuentan como bienes protegidos el agua potable, las cosechas, los productos alimenticios y el ganado; o sea, bienes que, dada su ausencia, causen hambre a la población, así como daños al medio ambiente.

Lista de las guerras informáticas más conocidas

La guerra de los Balcanes (1999)

Durante la intervención de los aliados en la guerra de Kosovo, más de 450 expertos informáticos, al mando del Capitán Dragan, se enfrentaron a las computadoras militares de los aliados.

Este grupo, integrado por voluntarios de diferentes nacionalidades, fue capaz de penetrar las computadoras estratégicas de la OTAN, la Casa Blanca y del portaaviones norteamericano Nimitz, sólo como una demostración de fuerza, pues este no era su objetivo principal. Además de ser una fuente alternativa de información en Internet, sirvió como grupo coordinador de actividades contra la guerra fuera de Yugoslavia.[3]

Taiwán (2003)

En 2003, Taiwán recibió un posible ataque del que culpó a las autoridades China. No hay pruebas pero dejó sin servicio infraestructuras como hospitales, la Bolsa y algunos sistemas de control de tráfico. El supuesto ataque provocó un caos, progresivo y con una aparente organización, que además de un ataque de denegación de servicio (DDoS), incluyó virus y troyanos.

Estonia (2007)

En 2007, Estonia culpó a las autoridades de Rusia de diversos ataques continuados que afectaron a medios de comunicación, bancos y diversas entidades e instituciones gubernamentales.

Georgia (2008)

En agosto de 2008 ―en el marco de la guerra en Osetia del Sur (República de Georgia)― se produjeron ciberataques a Georgia por parte de Rusia orientados hacia sitios gubernamentales.[4]

Irán (2010)

A finales de septiembre de 2010, Irán también registró un ataque a las centrifugadoras del programa de enriquecimiento de uranio -programa nuclear iraní-. El troyano, virus o programa infiltrado recibió el nombre de Stuxnet. Irán acusó a Estados Unidos de su autoría.[5]

La primera guerrilla informática global: en defensa de WikiLeaks (2010)

Como respuesta a la filtración de documentos diplomáticos de los Estados Unidos el 28 de noviembre de 2010 por el portal WikiLeaks, diversas autoridades y empresas de Estados Unidos y otros países boicotean a WikiLeaks, sus canales de financiación y su presencia en la red: EverDNS bloquea el dominio de internet, Amazon.com, el banco suizo PostFinance bloquea las donaciones, PayPal (de la compañía eBay) bloquea las donaciones, Mastercard y Visa (Tarjeta de crédito) bloquean cuentas y donaciones y Twitter y Facebook eliminan perfiles de Anonymous, el grupo visible defensor de WikiLeaks, autodenominado «ciberactivista» y que se considera alejado de cualquier actividad relacionada con la ciberguerra.

El 6 de diciembre de 2010, en defensa de WikiLeaks, el grupo de Internet Anonymous lanza una Operation Payback (ciberataques), contra PostFinance y PayPal por el bloqueo de las cuentas de WikiLeaks. Existe un vídeo en YouTube dirigido al gobierno de Estados Unidos explicando que la Operation Payback es contra las leyes del ACTA, la censura en Internet y el copyright. WikiLeaks ha manifestado que no está ni a favor ni en contra de los ataques cibernérticos en su defensa, pero ha afirmado que son la expresión de una parte de la opinión pública.

El 7 de diciembre de 2010 Visa retira la capacidad de hacer donaciones o pagos a WikiLeaks. En respuesta el 8 de diciembre, la empresa islandesa DataCell, que facilita los pagos a WikiLeaks, decidió «tomar acciones legales inmediatas para hacer posibles las donaciones de nuevo», afirmó Andreas Fink (jefe ejecutivo de la empresa), anunciando que demandará a Mastercard y a Visa.[6]

El 9 de diciembre de 2010 Twitter canceló la cuenta de uno de los grupos de apoyo a WikiLeaks, Anonymous y después Facebook eliminó la página de Operation Payback (‘operación venganza’) de ataques DDoS en defensa de WikiLeaks en lo que ya se considera por parte de miembros de Anonymous como una guerra digital para proteger la libertad en internet (libertad de expresión, neutralidad en la red).[7]

El 10 de diciembre de 2010, Anonymous decide modificar su estrategia de ataques a quienes han bloqueado a WikiLeaks, menos ataques DDoS y más divulgación de las filtraciones de WikiLeaks.[8]

Canadá atacada desde China (2011)

En enero de 2011, según las autoridades canadienses, los sistemas de contraseñas del ministerio de Finanzas fueron víctimas de un ciberataque procedente de máquinas instaladas en China.

Medio Oriente (2012)

En mayo de 2012, es descubierto uno de los Malware más dañinos hasta la fecha llamado Flame o sKyWIper, el cual se especula que está diseñado para propósitos de ciber-espionaje. Entre los países que se ven más afectados están Irán, Israel, Sudán, Siria, Líbano, Arabia Saudí y Egipto.

La primera guerra informática mundial: ley SOPA (Stop Online Privacity Act, 2011 y 2012)

La ley SOPA, presentada por Lamar S. Smith, provocó movimientos de grandes empresas y usuarios. En contra se encuentran grandes páginas como Google, Facebook, Twitter, Youtube, y Wikipedia. El 19 de enero de 2012 el FBI cerró oficialmente el mayor gestor de archivos de toda la internet, Megaupload, provocando comentarios y respuestas en todo el mundo. Si bien el FBI negó que el cierre de tan importante página esté relacionada con la ley SOPA, sus intenciones dan sospechas a muchos. Como era de esperarse, la organización de hackers mundial más grande de internet en el mundo, Anonymous, respondió de dos formas: publicando en Youtube muchos videos amenazantes y que exigen libertad de expresión, y repetidas entradas en sitios oficiales del gobierno estadounidense, en señal de protesta. Luego iniciaron la «Operación Blackout», en la cual declararon oficialmente la primera Guerra Informática Mundial (World Web War), motivados por muchos intentos de censura en todo el mundo. El cierre de Megaupload es, para algunos, la señal de la primera gran Guerra Mundial Informática.

Fuentes