Literatura rusa entre el siglo X y XIX
| ||||||
Literatura rusa. Literatura de la gran rama rusa de los pueblos eslavos del Este, escrita en lengua rusa. La literatura rusa pertenece a la corriente principal de las letras europeas, a pesar de que su procedencia y sus poderosas tradiciones la diferencian de las del resto del continente. En distintos momentos ha adoptado formas y temas procedentes de focos culturales exteriores a los límites del territorio ruso, pero estos periodos de dependencia cultural terminaron cuando los escritores rusos comenzaron a reelaborar, siguiendo sus propios impulsos e intereses, los materiales procedentes de otros países. En otras ocasiones, por razones políticas y militares, Rusia quedó fuera, a iniciativa propia o de otros, de los movimientos culturales que estaban teniendo lugar en Europa. A estos periodos siguieron otros de gran esfuerzo por integrarse en el cuerpo principal de la literatura europea.
Sumario
- 1 Introducción
- 2 Literatura rusa antigua
- 3 La literatura rusa del siglo XVIII
- 4 La literatura rusa del siglo XIX. El romanticismo. Pushkin y Lermontov
- 5 La narrativa rusa del siglo XIX. Gogol, Dostoievski, Tolstoi y Turgueniev
- 6 Simbolismo y modernismo. Poesia y teatro. Chéjov
- 7 Las vanguardias rusas. Ajmatova, Mandelstam, Maiakovski
- 8 La novela rusa del siglo XX. De Bulgakov a Solzhenitsin
- 9 Fuentes
Introducción
La literatura rusa empezó a desarrollarse después de que el país adoptara el cristianismo y el cirílico, el alfabeto eslavo. Los libros fueron un medio de propagar la fe y servir en los oficios religiosos. Los primeros libros que aparecieron en Rusia fueron traducciones del griego.
La formación de primeras tradiciones literarias en Rusia vuelve al primer siglo. La adopción del cristianismo alzó el desarrollo de la instrucción, la filosofía y de la literatura teológica. La iglesia vieja eslava era la lengua literaria de Rusia y seguida siendo funcionando hasta el siglo XVII. El incluir de la literatura de la iglesia y las crónicas históricas fueron escritos o traducidos de Griego a la iglesia vieja eslava.
El primer trabajo original de la literatura rusa se cree sea Slovo O Zakone I Blagodati (1050; Sermón en ley y Grace), escrito por Illarion metropolitana, el jefe de la iglesia ortodoxa en Rusia en aquel momento. La vieja literatura rusa consiste en varias obras maestras escritas en la vieja lengua rusa.
La crónica Povest Vremennykh Let (1113; 'El cuento de Years', también conocido como 'Los Chronicle' primarios rusos); los trabajos anónimos de esta naturaleza incluyen 'El cuento de Igor's Campaign' y 'Rogación de Daniel el Immured'. El 'supuesto; vidas del saints' formó un género popular de la vieja literatura rusa. (por ejemplo ' Vida de Alexander Nevsky'). Otros monumentos literarios rusos incluyen 'Zadonschina' , ' Physiologist' , 'Synopsis' y 'Un viaje más allá de los tres Seas'. Bylinas - epopeyas populares orales - tradiciones cristianas y paganas fundidas.
Literatura rusa antigua
Siglos X - XI
El inicio de la literatura rusa se remonta a una inscripción antigua en cirílico de tan sólo una palabra en una vasija de vino que data de principios del siglo X. El título oficial del primer libro en eslavo eclesiástico lo tiene el así llamado Código de Nóvgorod, hecho de madera de tilo. Fue descubierto en 2000, tiene cuatro páginas y data de finales del siglo X. Es una selección de salmos. A finales del siglo X apareció también la breve crónica sobre los hechos de San Vladímiro Sviatoslávich “el Grande”, gran príncipe de Kiev. El Estado Ruso antiguo, dividido en varios principados, cada uno con su propio gobernante, se llamaba la Rus de Kiev y fue dirigido por el príncipe de la ciudad de Kiev, capital de la actual Ucrania, la más poderosa e influyente de aquel entonces, entre 980 y 1015. San Vladímiro Sviatoslávich se bautizó en el año 988 e inició la conversión al cristianismo como religión del país. Entre finales del siglo X e inicios del siglo XI fue registrado por escrito un ciclo de poemas heroicos folclóricos sobre San Vladímiro, no en eslavo antiguo, sino en ruso antiguo.Otra etapa de la literatura popular la marcaron las obras en corteza de abedul fechadas entre los siglos XI y XV: encantamientos, chistes, enigmas, selecciones de recetas y muchas otras. En la literatura rusa existía una distinción muy clara: los textos religiosos estaban en eslavo eclesiástico, mientras que los laicos, en ruso antiguo, el idioma que utilizaba la misma escritura heredada del eslavo antiguo – el alfabeto cirílico – pero que servía en las esferas de la vida cotidiana. Uno de los textos más famosos eclesiásticos del período es El Cantar de la Ley y de la gracia de Dios del primer Metropolita de toda Rusia de origen ruso, Hilarión, fechado entre 1037 y 1050. El Cantar está dedicado al tema de la igualdad de pueblos ante Dios y la Iglesia universal.
Siglo XII
A finales del siglo XII apareció la obra más famosa de la literatura rusa antigua - El Cantar de las huestes de Ígor. El argumento de ese poema anónimo en eslavo antiguo está dedicado a una campaña perdida en 1185 por los príncipes rusos contra las tribus de cumanos que amenazaban la región con constantes incursiones. La obra representa una sorprendente mezcla todavía existente de cristianismo y paganismo: en el fragmento más famoso del poema – El Llanto de Yaroslavna – la mujer del príncipe llora la batalla de su marido con el enemigo desde la muralla de su castillo, invocando a los elementos: al sol, al viento, al río Dniéper... Los versos están llenos de simbolismo poético, de metáforas insólitas y llamamientos políticos bastante drásticos a los príncipes gobernantes para que junten sus esfuerzos contra un enemigo común. La notable diferencia de esta epopeya frente a otros textos de la época hizo a los científicos pensar que se trataba de una falsificación posterior, del siglo XVIII. Sin embargo hoy domina la opinión de que es auténtica. Muchos expertos coinciden en que la obra forma parte de una tradición épica de la Rusia antigua totalmente perdida para investigadores de hoy en día.
Siglo XIII
En el siglo XIII aparecieron las primeras obras de género epistolar. Uno de los ejemplos más destacados es La Plegaria de Daniil “el prisionero”, una petición del autor a Yaroslav II, el príncipe de Pereslavl en aquel entonces. Más tarde, en 1236, se convirtió en el Gran Príncipe de Kíev y desde 1236 – también en el Gran Príncipe de Vladímir. El texto está fechado entre 1213 y 1236. Combina citas de la Biblia y crónicas de la época con elementos de la lengua oral y sátiras contra los nobles y las autoridades eclesiásticas. Se desconocen datos biográficos acerca del autor, pero una de las versiones populares es que Daniil fue un exiliado o un recluso que se dirigía al príncipe en busca de ayuda.
Siglo XV
El siglo XIV se caracterizó por un fuerte desarrollo del género de “peregrinajes”: descripciones muy solemnes en eslavo antiguo de viajes a lugares santos. Sin embargo, en el siglo XV apareció la primera obra laica de este tipo: Peregrinaje a través de tres mares del comerciante de la ciudad de Tver, Afanasi Nikitin. Afanasi fue mercader y entre 1466 y 1474 emprendió un viaje a la India. Sin embargo, su expedición no le trajo ningún éxito comercial, con lo cual no tuvo recursos para regresar a casa. Finalmente, eligió un camino de vuelta a través de Persia, Somalia, Omán y Turquía. Sin embargo, jamás consiguió ver su casa, murió en el camino, en la ciudad de Smolensk que aquel entonces pertenecía al Gran Ducado de Lituania. Todas las aventuras que vivió y los países que visitó los describió en un diario que llevaba consigo. Su libro llegó a manos de un funcionario de Moscú y su texto se registró en las crónicas.
Siglo XVI
En los siglos XV y XVI en la literatura rusa siguió desarrollándose el género epistolar. El siglo XVI está marcado por una obra maestra de este tipo: Cartas entre el zar Iván el Terrible y el príncipe Andréi Kurbski, un ex aliado suyo que recibió la fama de primer ´disidente´ ruso, al escapar de las represalias del zar a Lituania, parte del imperio polaco de aquel entonces. Hoy en día se conocen cinco cartas: dos por parte de Iván IV y tres de Kurbski. Los temas principales son cuestiones sobre el poder eclesiástico en el país y el carácter de la monarquía; el príncipe argumentaba a favor de limitar a la monarquía y de aumentar el papel de los nobles en la dirección del estado, mientas que el zar declaraba el poder absoluto como única opción. Aparte, los mensajes de Iván el Terrible estaban llenos de drásticas acusaciones, maldiciones y groserías muy fuertes contra el traidor como por ejemplo: “perro” y “consejos que hieden más que excrementos” fueron de las más suaves entre ellas.
Otra obra maestra del siglo fue Domostrói o Estructura del Hogar - literalmente – una selección de regulaciones, instrucciones y consejos acerca de cómo debe ser organizada la casa y la vida dentro de una familia: incluía recetas, prescripciones de cómo hace falta vestirse en diferentes ocasiones, de cómo y cuándo rezar y muchos otros detalles. A pesar de estar escrita en eslavo antiguo y no en ruso antiguo, contenía muchos proverbios y refranes. Reflejaba la ideología patriarcal de entonces, entre las frases más famosas del libro está: “una esposa buena, trabajadora y silenciosa es una corona para su marido”, “no lamentes golpear a un joven: si le castigas con una varilla, no morirá sino que se hará más sano”.
En el siglo XVI empezaron también los primeros ´experimentos´ con el género tradicional de vidas de santos. Así se presuponían las descripciones de la vida y hechos de un santo, escritas tras canonizarse su figura, y se caracterizaban por unas normas muy estrictas. Mientras tanto, después de 1547 apareció El relato de Piotr y Fevronia de Múrom. La peculiaridad de la obra es que estaba basada en leyendas orales y cuentos folclóricos y reflejaba motivos mitológicos: una lucha contra una serpiente y una muchacha que resolvía enigmas.
Siglo XVII
El siglo XVII siguió modificando el género hagiográfico de la literatura eclesiástica. Apareció el primer experimento laico de estilo. El innovador texto, Vida del protopope Avvakum, escrito por él mismo, compuesto entre 1672 y 1673, fue una pura autobiografía. El autor, el protopope Avvakum, fue un sacerdote que se opuso a la reforma eclesiástica que quería acercar la liturgia de la Iglesia ortodoxa rusa a la de la Iglesia ortodoxa griega y encabezó las masas de los creyentes ordinarios, que no querían traicionar la fe y las tradiciones de sus padres. Los así llamados viejos creyentes perdieron y Avvakum resultó perseguido, torturado y desterrado. En el exilio pasó quince años. Murió en la hoguera acusado de “injurias al zar”. La Vida fue escrita precisamente durante este período. En el texto, Avvakum abarca tanto debates religiosos e ideológicos, como recuerdos personales, aventuras y pecados más íntimos. Las innovaciones penetraron en el estilo propio de las descripciones también: el lenguaje de la obra es una mezcla de elementos solemnes y habla popular.
La literatura rusa del siglo XVIII
La literatura rusa del siglo XIX. El romanticismo. Pushkin y Lermontov
La narrativa rusa del siglo XIX. Gogol, Dostoievski, Tolstoi y Turgueniev
Simbolismo y modernismo. Poesia y teatro. Chéjov
Las vanguardias rusas. Ajmatova, Mandelstam, Maiakovski
La novela rusa del siglo XX. De Bulgakov a Solzhenitsin
Fuentes
- "Literatura rusa." Microsoft® Encarta® 2009 [DVD]. Microsoft Corporation, 2008.