Óvalos faciales
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Óvalos faciales Las formas faciales de cada persona, están determinadas por la posición de los huesos y la prominencia que éstos tengan.
Sumario
Definición
También puede definirse como tipos de rostros. Generalmente la corrección de los elementos disarmónicos que estos óvalos pueden presentar se realizan con la adaptación de los volúmenes del peinado en las formas mas aceptada para la persona, para así tender a la forma ovalada, que es la considerada perfecta. Para ello el profesional se vale del corte, el peinado y el color que más convenga a cada tipo de óvalo, ajustando las posibles irregularidades que presentan el rostro o cráneo, y conseguir mejores expresiones.
El óvalo facial ideal
Es aquél que debe presentar en forma geométrica todas las facciones ideales, en el se pueden realizar cualquier tipo de peinado o corte de manera perfecta. La práctica nos ha demostrado que existe una minoría de personas que reúnen esta perfección armónica
Clasificación
Tanto en el hombre como en la mujer podemos clasificar las formas del óvalo de 7 tipos:
OVALO RECTANGULAR O ALARGADO
Este tipo de óvalo que se asemeja mucho al ideal, nos produce una sensación de alargamiento al ser algo más largo y estrecho que aquél. Su altura se puede disimular mediante un flequillo pronunciado que nos disminuya el rostro. Su estrechez lateral se puede corregir aumentando los volúmenes laterales en forma redondeo. En la parte superior de la cabeza disminuiremos los volúmenes para no enfatizar la verticalidad propia de este óvalo. Les favorece las melenas cortas, ya que las largas agudizan ese alargamiento.
OVALO TRIANGULAR INVERTIDO
Está formado este tipo de óvalo por una frente algo ancha, pómulos muy salientes y barbilla algo estrecha. Las mandíbulas están muy rebajadas en volúmenes. Para corregir estas deficiencias los volúmenes se distribuyen por los laterales en sus partes más bajas y algo en la frente, no aconsejándose el volumen en la parte alta de la nuca y sienes.
OVALO TRIANGULAR O EN FORMA DE PERA
Este tipo de óvalo presenta una frente y sienes muy estrechas y unos pómulos muy anchos, con la barbilla introducida en las abultadas mejillas. El mayor volumen hay que distribuirlo en la zona superior (parte alta de las sienes) disminuyendo progresivamente según se aproxime a las mejillas.
OVALO CUADRANGULAR
Este tipo de óvalo se caracteriza por aquellas caras de frente y mandíbulas predominantemente anchas. Tienen facciones duras y expresiones poco femeninas por lo general.
Para corregir estas deficiencias se colocarán los volúmenes en la parte alta de la nuca, redondeando sus aristas, se disminuirán los laterales y se tapará algo la cara con mechones hacia el rostro. Favorecen las melenas medias o largas.
OVALO REDONDO
Este óvalo es aquél en el que la cara, los pómulos y la mandíbula en su conjunto unidos al resto de la cabeza dan una forma volumétrica, casi esférica. Para eliminar estos efectos redondos, hay que distribuir el volumen, de tal forma que nos alargue el rostro sin invadirlo. Para ello el volumen será más acentuado en la parte alta, eliminándolo lo más posible de los laterales, buscando la verticalidad mediante una caída natural del pelo largo.
OVALO HEXAGONAL O DIAMANTE
Este óvalo presenta una estrecha y corta frente, con pómulos salientes. Hay que disimular por Tanto la línea de nacimiento de la frente con un flequillo poco espeso y reducir la anchura de los pómulos peinando el cabello hacia las mandíbulas.
Para determinar nuestro tipo de óvalo
Frente a un espejo comenzaremos midiendo el plano vertical y horizontal de nuestro rostro, apreciando así las asimetrías que existen entre la parte derecha e izquierda del mismo, nos debemos guiar por el eje central que parte desde el punto céntrico de la nariz, y entre el nacimiento del cabello y donde finaliza el mentón, los laterales comienzan en el nacimiento de la orejas pasando por las sienes y terminando en el nacimiento del cabello, desde ese punto central también se traza una línea que finaliza en el maxilar. Ahora toca, medir el plano horizontal para descubrir tus zonas a destacar y disimular. Igualmente, trazaremos cuatro líneas que dividirán los tres ejes. Para saber el central, trazaremos dos líneas desde el principio y fin de tu ceja pasando y acabando en ambas sienes y otra desde el punto final de la nariz pasando por ambas aletas de la misma y rematando en maxilares, esa medida que saquemos debe ser la misma que los otros dos ejes que faltan por medir. Mediremos la zona superior desde ambos puntos altos del nacimiento del cabello ( frente completa). En cuanto al inferior, desde el trazado inferior en la zona central y otra línea que ira desde el final del mentón horizontalmente. Si en ambos planos (horizontal y vertical) no descuadran las medidas y las proporciones entre las zonas son las mismas estaríamos hablando de un rostro perfecto, el cual no necesitará ninguna corrección de maquillaje.
