Abono líquido

Revisión del 23:54 19 ago 2019 de Carlos idict (discusión | contribuciones) (Texto reemplazado: «Category:» por «Categoría:»)
(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Abono líquido
Información sobre la plantilla
Abono liquido sobre la tierra.jpg
Concepto:En disolución o en suspensión, se añade al agua de riego, es el más fácil de aplicar y el que la planta absorbe con más facilidad y rapidez.

El abono líquido en medio de las diversas sustancias que pueden servir a la fertilización de las tierras y que merecen ser recogidas por el cultivador es preciso comprender los abonos líquidos, conocidos bajo las denominaciones de agua de estiércol y orina de animales.

Orina de animales

La orina es un abono rico en nitrógeno. Se estima que un litro de orina equivale a 20 g de nitrógeno.

La orina de los animales se puede colectar en los establos cuyo piso es cementado. Es necesario que la orina se guarde en un recipiente con tapa para evitar malos olores, moscas y que además se pierda su valor fertilizante.

Para aplicar la orina como abono se debe diluir un litro de orina en 5L de agua fresca. A continuación se asperja la dilución al follaje de las plantas. El resultado se verá a los pocos días y su acción en las plantas es similar a la que produce la urea.

Té de estiércol

El Té de estiércol es una preparación que convierte el estiércol sólido en un abono líquido. En el proceso de hacerse té, el estiércol suelta sus nutrientes al agua y así se hacen disponible para las plantas. En la preparación del té de estiércol se cogen 25 lb en un saco de cualquier tipo de estiércol, se coloca una piedra grande (para darle peso), se amarra bien el saco con una cuerda luego se introduce el saco en un tanque con capacidad para 200 L de agua, se tapa y se deja fermentar durante dos semanas. Al cabo de ese tiempo se retira el saco quedando listo el Té de estiércol. Para aplicar este abono debe diluirse una parte de Té de estiércol en una parte de agua fresca y limpia, posteriormente se aplica en bandas a los cultivos o alrededor de los árboles de frutales hasta donde se extienden las ramas. También puede aplicarse este abono a través de la línea de riego por goteo (200 L/ha) cada 15 días.

Manejo correcto de abonos líquidos

  • Para evitar percances y para la seguridad del trabajador es necesario seguir algunas reglas para el uso de los abonos líquidos.
  • Cerciorarse del buen funcionamiento del sistema de fertirrigación y comprobar si el tipo de abono que se va a utilizar es el apropiado. El equipo de inyección y los elementos que estén en contacto con el abono concentrado deben ser de materiales resistentes a la corrosión.
  • El depósito en donde se almacena el abono debe estar fabricado de materiales resistentes al tipo de abono que se almacena. Debe estar debidamente cerrado, asegurando entrada de aire para su vaciado.
  • En la salida del depósito debe haber un filtro de control que se limpiará antes de cada aplicación.
  • Antes de descargar el abono hay que asegurarse que el depósito esté limpio y que no contenga otro producto que pueda reaccionar con el abono. En caso necesario consultar con nuestro equipo técnico.
  • Algunos productos deben ser diluidos en invierno para que no se formen cristales en las noches frías.
  • Los depósitos deben estar instalados sobre una base firme y nivelada. Se recomienda hacer alrededor una fosa, de tal manera que si se vuelca accidentalmente el contenido, no se dañe el cultivo vecino.
  • En todo cabezal de riego deben instalarse válvulas de retención para evitar el flujo inverso del agua con abono. Esta medida asegura que el abono no se mezcle con el agua de sistemas vecinos en caso de retroceso por una caída de presión imprevista.
  • En los grifos del sistema de riego deben colocarse carteles de advertencia para evitar que alguna persona beba accidentalmente agua con abono.
  • Al finalizar el riego no debe quedar en el sistema nada de abono. Para esto es necesario interrumpir el abonado con tiempo suficiente para el lavado completo de todo el sistema. Se calcula que para asegurar este lavado debe pasar por el sistema de riego un volumen de agua que sea 5-6 veces mayor que la capacidad de la tubería.
  • Cuando se aplica el abono directamente al suelo se debe lavar todo el equipo de aplicación con abundante agua.
  • En el momento de descargar el abono del camión a un depósito hay que usar guantes y gafas de seguridad. Si alguna parte del cuerpo se moja con abono, debe lavarse con abundante agua. Si entra en los ojos, éstos deben lavarse durante 10-15 minutos con agua limpia y dirigirse a asistencia médica.
  • Se debe proceder periódicamente a la limpieza de todo equipo.

Almacenamiento de abonos líquidos

Corrosividad

La corrosividad es una característica que define en qué medida el fertilizante ataca los diferentes metales. La corrosividad del abono líquido está determinada por las materias primas que se utilizan en su fabricación.

  • Solución muy corrosiva : ataca a todo tipo de metal, incluso al acero inoxidable.
  • Solución medianamente corrosiva: ataca al hierro, pero no al acero inoxidable.
  • Solución no corrosiva: no ataca al hierro ni al acero inoxidable.

Como regla general se puede decir que todos los abonos con un pH menor a 3.5 son muy corrosivos. Abonos con un pH mayor a 3.5 se consideran, generalmente, medianamente corrosivos.

En todos los casos que el abono contiene cloro en un medio ácido, la solución es muy corrosiva.

Depósitos

Cinterna de abono líquido.jpg

Los abonos líquidos deben almacenarse en depósitos apropiados, preferentemente de polietileno de alta densidad. Los depósitos deben instalarse en una superficie horizontal, plana y sin ningún resalte. El periodo de almacenamiento difiere según los componentes y la concentración del abono.

Para asegurar una buena gestión del abonado, es importante asegurar la capacidad necesaria de almacenamiento para una semana en el momento de mayor consumo de la campaña.

Temperatura de cristalización

Cada solución tiene una temperatura de cristalización que le caracteriza, la que se determina en nuestro laboratorio. Esta depende de los componentes del abono y de la concentración. Uno de los problemas más frecuentes de almacenamiento es la cristalización del abono cuando bajan las temperaturas, por lo que se debe evitar en lo posible guardar para el invierno soluciones con temperatura de cristalización alta. En caso de tener almacenado un producto con una temperatura de cristalización más alta que la pronosticada se debe proceder a la dilución de dicho producto.

Los abonos en el invierno deben ser generalmente un 20% menos concentrados.

Fuente

  • Paneque, V. M. y Calaña, J. M. Valor fertilizante de los residuales líquidos de la industria azucarera y sus derivados. En IV encuentro de agricultura orgánica. ACTAF. La Habana, 163p. , 2001.
  • Peña, E.; Companioni, N.; Carrión, M. y Rodríguez, A. La materia orgánica: Factor decisivo en la fertilidad de los suelos y sustratos. En III Curso de Agricultura Tropical. La Habana, 135- 157p., 1999.
  • Pérez, D. et al . Alternativas bio-orgánicas para mantener rendimientos estables en organopónicos. En IV encuentro de agricultura orgánica. ACTAF. La Habana, 106p. , 2001
  • Rodríguez, N. A.; Concepción, N.; Ramírez, C. M. y Peña, E. Guía práctica para el uso y manejo de la materia orgánica en la agricultura Urbana, La Habana, 8p., 2001.
  • Suárez. J. J, González. P. J, Baños. R. Reciclaje de residuos orgánicos para la producción de compost. En IV encuentro de agricultura orgánica. ACTAF. La Habana. 295-296p. , 2001
  • Suquilanda, M. B. Agricultura orgánica. Alternativas. Tecnología del futuro. Ed FUNDAGRO. Quito, 654p., 1996.

Enlaces externos