Acrodinia

Acrodinia
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Acrodinia estado que principalmente se observa en la infancia, generalmente como consecuencia de la exposición crónica a compuestos de mercurio, que pueden producir encefalopatía y poli neuropatías. Las características clínicas incluyen dolor, inflamación y decoloración rosada de los dedos de manos y pies, debilidad de las extremidades, irritabilidad extrema, hiperestesia y alteraciones en el nivel de conciencia.


Etiopatogenia

Se desconocen la etiología y la patogenia de la enfermedad y se han invocado muchos factores para explicarla: infecciones, avitaminosis, reacciones alérgicas, presencia de un virus neurotropo, elc. Duncan Leys, la considera como una encefalopatía por trastorno funcional del hipotálamo y dice que podría ser debida a un trastorno primario emocional. Glanzman y otros autores hablan de una disfunción de la suprarrenal (teoría endocrina). Day, Smith y Klingmann, dicen que es debida a una hipertonía del Sistema Adrenérgico.


Edad

La enfermedad se presenta en lactantes y niños pequeños en una edad que varia de 1 a 3 años, sin embargo, se han descrito casos en niños mayores pero con mucho menos frecuencia.


Anatomía patológica

Los datos anatomo-patológicos tampoco concuerdan en los diferentes casos, en que la enfermedad ha llevado al niño a la muerte. Las lesiones encontradas podrían ser producidas por el carácter crónico de la enfermedad y por asociación de infecciones, inanición, avitaminosis, etc. No se han podido obtener lesiones constantes y características de la enfermedad en los cortes de cerebro, médula, suprarrenales y ganglios linfáticos. Casos muy bien estudiados desde el punto de vista histopatológico no han arrojado ninguna luz sobre el particular, por lo cual es de creer que se trate de trastornos funcionales.


Síntomas

La acrodinia presenta una sintomatología muy variada, la cual es válido observar en todos los casos, pero con una mayor o menor acentuación de ellos, según el carácter de la forma clínica que adopte. A veces tiene un comienzo insidioso, observándose tan solo cambios de carácter del niño, el cual se manifiesta por apatía, inquietud, indiferencia, irritabilidad, Otras veces están malhumorados, quejumbrosos, hoscos, insufribles, serios, quisquillosos y taciturnos, faltándoles su alegría natural.

En ciertas oportunidades, sobre todo en lactantes pequeños, puede comenzar con el cuadro de una infección o enfermedad aguda, con fiebre, vómitos, diarreas, etc. Puede presentarse y se han comprobado algunos casos en que esta asociada a otras enfermedades: sarampión, coqueluche, bronconeumonía, etc. El estado nutritivo del niño parece no jugar ningún papel, porque puede afectar tanto a niños eutróficos como a distróficos; en ambos puede comenzar a desarrollarse la sintomatología hasta aquí descrita y llegar a la acrodinia con todo el conjunto de síntomas funcionales y objetivos, que caracterizan la enfermedad, en el período o de estado. Entre estos, la postración es evidente e intensa y la anorexia invencible; a veces llegan a rechazar toda clase de alimentos, lo cual ocasiona pérdidas de peso dc 1 a 2 kg en pocos días Además, estos niños no conservan la hidratación, presentando una piel suelta, con turgor y elasticidad perdidos; existe falta de capacidad de retención del agua, por un trastorno del metabolismo, que en lactantes pequeños puede llevarlos rápidamente a la descomposición, sobre todo si se asocia una infección intercurrente grave: en niños mas grandes esto sucede con menos frecuencia. Otro síntoma característico son los trastornos del sueño, produciéndose el llamado ritmo invertido, recordando la actitud de los que han sufrido encefalitis letárgica. El insomnio es producido en parte por los dolores o parestesias y de ahí la denominación de acrodinia (dolor en la punta de los dedos). Existe una marcada hipotonía de la musculatura del cuerpo del enfermo; esta se acompaña de adinamia, la cual a veces es tan grande que el niño toma posiciones especiales: la de navaja que se cierra, la de Salaam, la de canguro de Willi y Stern. La salivación es abundante y la transpiración copiosa, lo cual contribuye a mantener la deshidratación del enfermo. Existe fotofobia, sin inflamación marcada de los ojos.

Formas clínicas

Al lado .de la forma clínica que se acompaña de todos los síntomas descritos y que es la forma llamada clásica, existen también formas atenuadas, en que faltan uno o varios síntomas objetivos, pero estando siempre presente "el síndrome central". Las formas psíquicas, en las que predominan los trastornos del cambio del carácter, etc. Puede haber formas que semejan verdaderas parálisis, y algunas presentan convulsiones. Las formas graves son aquellas que producen gangrena con la consiguiente mutilación a nivel de las falanges.


Evolución y pronóstico

La acrodinia evoluciona en un lapso de 3 a 4 meses, pero puede durar hasta un año, presentando periodos alternados de mejoría y empeoramiento; algunos han descrito verdaderas recidivas. En la mayoría de los casos el pronóstico es favorable, pudiendo presentar un desenlace fetal en 5 a 10% de los casos; generalmente este se produce a causa de complicaciones secundarias (sepsis, piura, piodermias, abscesos, bronconeumonías, etc.).


Diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad es difícil; hay que conocerla, haberla visto y tenerla presente para no confundirla con la pelagra y otras avitaminosis, con la poliomielitis, intoxicaciones por el vino o el cornezuelo de centeno (ergotismo).

Tratamiento

No existe un tratamiento específico de la enfermedad, por cuanto su etiopatología está actualmente en discusión, pero revisando su fisiopatología, la terapéutica se apoya en bases francamente alentadoras. Para Glanzmann, Mayerhofer y otros, que consideran la enfermedad como una distonía del sistema vago-simpático, el bellergal a dosis alta es la droga de elección. Mezcla de belladona, ginergeno y juminal se combinan para inhibir el vago la primera , frenar el simpático, la segunda calmar los centros vegetativos del diencéfalo la tercera. Se cornienza en lactantes y niños pequeños por un cuarto de tableta 3 veces al dia, aumentandolo, hasta dar una tableta de 3 a 5 veces cuando es bien tolerado.

Otros medicamentos, casi siempre coadyuvantes, se han utilizado. Entre ellos la colina, para reducir la presión arterial; la insulina y otras hormonas antagónicas de la adrenalina; entre estas la prehipofisiaria y la hormona (córtico-suprarrenal. Transfusiones para la anemia; las vitaminas A, C y D, el complejo B, la BG y la B12; el cloruro de sodio, Ios rayos infrarrojos y ultravioleta, el Benadril inyectable; entre los antibióticos: la penicilina, la estreptornicina, la aureomicina v sintomicotina han sido utili/ados.

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