Actividades extradocentes
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Actividades extradocentes en el contexto educativo cubano. La pedagogía socialista en su concepción del proceso pedagógico que se desarrolla en la escuela, le concede una gran importancia en la formación de la personalidad de las nuevas generaciones, al papel que desempeñan las actividades extradocentes en este sentido. Al constituir estas una forma organizativa del trabajo educativo de dicho proceso, dirigidas por maestros, profesores, instructores y especialistas.
A particularizar en algunas de sus características, definición, requisitos para su instrumentación y ejemplos de las actividades estradocentes más representativas en la escuela cubana se dedica el presente artículo.
Sumario
Actividades extradocentes
Concepto
En la búsqueda de una definición sobre esta forma organizativa, se asume la planteada por el colectivo de autores cubanos en el libro de Pedagogía, donde se señala que: “el trabajo extradocente abarca las actividades organizadas y dirigidas a objetivos de carácter educativo e instructivo que realiza la escuela con los alumnos, y permite la utilización racional del tiempo libre. Estas actividades influyen directamente sobre el aprendizaje de los estudiantes de acuerdo con los contenidos que desarrollan las diferentes disciplinas”. (MINED, 1984; 149).
===Características===
- En ellas se declara el estrecho vínculo existente entre la actividad extradocente y la clase, en función del cumplimiento de los objetivos educativos propuestos, al ampliar el espectro de significación del aprendizaje, no restringiéndolo al marco del contenido de los programas de las asignaturas, sino también al incluir otros aprendizajes de vida que influyen en el desarrollo de la cultura general integral en el alumno,
- En ellas también se enseñan de forma implícita y explícita las normas de comportamiento, los valores vigentes en la sociedad, las tradiciones, las costumbres y los contenidos más generales de la cultura nacional y mundial”. (Avendaño, R. M 1988;).
- El éxito del vínculo actividad extradocente – clase, está condicionado por el cuidado con que se planifique la actividad extradocente, por el contenido a desarrollar y por el resultado que se obtenga, pues estas condiciones “podrán influir positivamente sobre el aprendizaje de los estudiantes y contribuirán a elevar la calidad de la enseñanza” (MINED, 1984; 182).
Aspectos necesarios a tener en cuenta en estas actividades
- La concepción sistémica, a partir del estrecho vínculo de la actividad extradocente, como vía de consolidar las ideas, conocimientos, acciones y operaciones adquiridas en la actividad docente, además de su articulación con el resto de las actividades que se desarrollan en la escuela.
- La participación activa de los alumnos en su planificación y realización, así como la satisfacción de sus necesidades e intereses.
- La concepción de su planificación atendiendo a los componentes de la educación comunista: educación político-ideológica y patriótico militar, educación intelectual, científico-técnica y politécnica laboral, educación física y el desarrollo del deporte y la recreación, educación estética, educación jurídica, educación para la salud y educación sexual, entre otras.
- Conocimiento de los objetivos educativos propuestos y de las cualidades de la personalidad que se quieren fomentar y desarrollar, así como de las características de la edad de los alumnos con que se trabaja.
Para su concepción y ejecución se deben tener en cuenta los siguientes requisitos
Carácter contextualizado
Este se refiere a la necesidad de tener en cuenta el contexto del tipo de enseñanza al que se dirige, acorde a las características, necesidades e intereses de los estudiantes que en ella participan, se forman y educan. Se hace necesario, además de tener en cuenta las particularidades individuales del colectivo estudiantil, las posibilidades del colectivo pedagógico para la organización, ejecución y control del plan de acción para cada actividad.
Carácter de sistema
Este no solo se manifiesta en que la actividad extradocente se vincule con la docente, como complemento de refuerzo del aprendizaje, al sistematizar, profundizar, generalizar y aplicar en la práctica los conocimientos; sino también, que entre las propias actividades extradocentes exista una articulación coherente, en función de cumplimentar los objetivos de trabajo educativo que se proyecta la escuela, desde el funcionamiento de los órganos técnicos y de dirección, con vistas a evitar la reiteración innecesaria y la espontaneidad en su realización.
Carácter sistemático
La frecuencia de las actividades extradocentes debe ser sistemática, con vistas a lograr la formación de hábitos educativos en los adolescentes. Actualmente la realización de estas actividades se hace muy necesaria, vistas como una alternativa de cambio de actividad educativa, en función de la búsqueda de un mayor equilibrio ante el predominio de la actividad docente.
Carácter dinámico y desarrollador
En la realización de estas actividades se proporcionan diversas vías para la satisfacción de las necesidades e intereses cognoscitivos, actitudes investigativas y creadoras, inclinaciones artísticas, culturales y científicas, se brinda un espacio para desarrollar y enriquecer las relaciones interpersonales, de trabajo y cooperación, de forma tal que se fomente el sentimiento colectivista y se promueva el desarrollo cognitivo y moral de los adolescentes.
Carácter participativo
En este marco, la participación se convierte en requisito fundamental, y para lograrlo se precisa de una adecuada motivación y orientación hacia los objetivos de estas actividades, además de su correcta planificación en el horario escolar. En las actividades extradocentes los adolescentes pueden activar sus conocimientos, ejercer la crítica, la valoración, la reflexión, desarrollar capacidades creadoras, así su participación es consciente y creadora.
Carácter instructivo y educativo
Resulta necesario tener en cuenta que en la escuela todas las actividades deben instruir y educar, considerando en ello la claridad conceptual entre instrucción y educación. Al respecto nuestro Héroe Nacional José Martí señala: “... instrucción no es lo mismo que educación, aquella se refiere al pensamiento y esta principalmente a los sentimientos. No hay buena educación sin instrucción. Las cualidades morales suben de precio cuando están realzadas por cualidades inteligentes”. (Martí. J, 1977; 147).
En este sentido, en el caso específico de las actividades extradocentes, este carácter se manifiesta en el cumplimiento de sus objetivos educativos generales encaminados a la formación y cultivo de valores, sentimientos y actitudes positivas hacia el trabajo, la patria, la naturaleza, la familia, la pareja y la sociedad, sobre la base de la asimilación consciente de los conocimientos que se adquieren en ellas o en la actividad docente, como vía de aprovechamiento del tiempo libre del alumnado y como expresión, además, de la unidad entre lo afectivo y lo cognitivo en el proceso de formación de la personalidad.
Respeto a la identidad organizativa funcional de cada actividad extradocente
Cada tipo de actividad extradocente dentro del proceso pedagógico, cumple una función específica determinada por los contenidos de la educación comunista, aunque como parte integrante de un sistema, mantiene relaciones con otras actividades, colaborando en la realización de otras funciones educativas.
Esto es posible gracias a la estructura organizativa con que cuenta cada una de ellas, la cual está determinada por las relaciones didácticas que se establecen entre sus componentes, en los que los objetivos actúan como elemento rector, que determinan el contenido educativo a tratar y los métodos, procedimientos y medios más adecuados para cumplimentarlos, así como, las vías educativas para valorar su impacto en el aprendizaje y la conducta de los adolescentes.
Es preciso aclarar que aunque las actividades extradocentes cuentan con una estructura organizativa didáctica similar a la clase, o sea, que al igual que esta, tiene componentes didácticos (objetivos, contenidos, métodos, medios, evaluación) y acciones de dirección del proceso (planificación, ejecución y control), en su realización debe cuidarse la selección de los métodos, de modo que garanticen su identidad organizativa funcional, es decir que no se pierda de vista su función educativa específica, y su carácter extradocente, sin perder a la vez el vínculo con la actividad docente.
Actividades extradocentes más reconocidas
- concursos de conocimientos y habilidades.
- las olimpiadas del saber.
- las excursiones docentes.
- los círculos de interés de las diferentes asignaturas.
Sin embargo en el contexto actual, existen otras actividades extradocentes que propician otros aprendizajes de vida necesarios, y suelen ser de mucha utilidad en el accionar del profesor, como por ejemplo:
- el aula martiana.
- la acampada pioneril.
- el trabajo con conmemoraciones y efemérides.
- concursos de diferentes manifestaciones artísticas.
- actividades relacionadas con la programación audiovisual educativa, entre otras.
Estas actividades sirven de complemento y continuidad a la actividad docente, pero al mismo tiempo cuentan con identidad estructural y funcional propia, determinada a partir de la definición de los objetivos formativos generales y sus contenidos principales para cada subsistema educativo.
Por su importancia a continuación se exponen las características de la acampada pioneril, el aula martiana y las actividades relacionadas con el trabajo con efemérides y conmemoraciones, como actividades extradocentes que en cualquier modelo educativo de escuela cubana que se diseñe no se debe prescindir.
Acampada Pioneril: Es una actividad contemplada como patriótica - militar, se inserta dentro del Movimiento de Pioneros Exploradores, (según lo expresado en el documento teórico de este Movimiento y en la Carta Metodológica para su realización), que persigue como objetivo fundamental, preparar a pioneros y pioneras para la defensa de la patria socialista, a partir del desarrollo y adquisición de un conjunto de habilidades y destrezas en contacto directo con la naturaleza que contribuyen a su preparación para la supervivencia en condiciones difíciles.
El Trabajo con conmemoraciones y efemérides, la celebración de estas fechas forman parte del conjunto de actividades políticas e ideológicas que realiza la escuela en función de estimular el desarrollo de una elevada conciencia política social y de sentimientos, valores y cualidades ético morales en correspondencia con los principios que enarbola la sociedad socialista.
Para desarrollar este trabajo la escuela despliega un sistema de actividades, entre las que se encuentran con mayor representatividad los matutinos y actos de conmemoración y efemérides, pero si en la celebración de una determinada fecha, la escuela desde su planificación y con creatividad, busca todas las alternativas de actividades posible que brinden el máximo de información acerca de la fecha, entonces se logrará que la misma deje una huella profunda, un mensaje significativo, un conocimiento real en el alumnado, y una mejor articulación, coordinación y enfoque de sistema entre el conjunto de actividades.
Aula Martiana, es una actividad educativa creada con el objetivo fundamental de que los adolescentes de Secundaria Básica conozcan más sobre el pensamiento y obra de nuestro Héroe Nacional José Martí, la cual es muy amplia y diversa.
Fuentes
- BOLDIRIEV, N. I. Metodología de la organización del trabajo educativo. Ed. Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana, 1982.
- COLLAZO DELGADO, BASILIA. La orientación en la actividad pedagógica./ María Puentes Albá. La Habana. Ed. Pueblo y Educación. 1992.
- FIALLO RODRÍGUEZ, JORGE. Estudios recientes en la transformación de la escuela secundaria cubana. / Pedro L. Castro Alegret. En revista electrónica. Ciencias Pedagógicas. Año 3. No. 1. Edición especial. 2001.
- ICCP. Modelo de escuela cubana. Material mimeografiado 1999.
- LABARRERE, GUILLERMINA. Pedagogía. / Gladis Valdivia. Ed. Pueblo y Educación. La Habana, 1988.
- MINED. Pedagogía. [et al]. Ed. Pueblo y Educación. La Habana, 1984.
