Adolfo Ortiz Fontes

Plantilla:Personaje histórico

Adolfo Ortiz Fonte-Wampio. Combatiente de la clandestinidad del Movimiento Revolucionario 26 de julio,

Biografía

Nace el 26 de diciembre de 1932 en la Finca Manacas, del término municipal de Santa Isabel de las Lajas, hoy provincia de Cienfuegos. Hijo noveno de una numerosa familia de 17 miembros. Sus padres: Germiniano Ortiz Cruz y América Fonte Fernández, de familia humilde y unida que soporta honradamente las penurias que le conlleva el régimen gobernante existente. Quien con el decursar del tiempo, sería un valeroso combatiente de la clandestinidad del Movimiento Revolucionario 26 de julio.

Joven alto y fuerte con 1,75 metros aproximadamente de estatura y unas 160 libras de peso, de pelo castaño oscuro, ojos negros, tez trigueña, un lunar visible en la mejilla derecha y tupido bigote: alegre y jaranero, gustaba de jugar a la pelota, damas, manejar, montar a caballo y corre a los torneos, música y las fiestas bailables, las cuales compartía con sus familiares y amigos muy divertidamente.

Infancia y juventud

Por la carencia de escuelas y maestros que reinaban por aquellos entonces en la zona donde residía Adolfo, solamente puede alcanzar hasta el quinto grado en la escuela Manacas de ese lugar, teniendo después que dedicarse con solo 11 y 12 años de edad, junto a sus hermanos mayores, a las duras tareas del campo en su sitio que poseían para procurarse el sustento familiar.

Embargada a la Finca de Cieneguita, en el término municipal de Abreus, también en la provincia de Cienfuegos y conocedor de Nicolás Castaño, propietario de la misma, de que Ortiz Cruz, posee actitudes amplias en las distintas labores agrícolas y administrativas la traslada de la Finca Manacas a la antes mencionada para que procurara sacársela del compromiso. Por tal razón, trasládese Germiniano con su numerosa familia para dicho lugar el 1ro de octubre de 1946. Contaba Adolfo con 13 años de edad, se incorpora a la escuela para terminar su enseñanza primaria, siendo su maestro en esta oportunidad Blas Hernández, una vez alcanzado el sexto grado, trabaja junto a su padre y hermanos en cuanta labor es necesaria para poder llevar adelante la dura tarea a ellos encomendados.


En el año 1951, a la edad de 19 años, celebra bodas con Celia Díaz, unión de la cual nacen dos hijos, el primogénito un hermoso varón al cual ponen por nombre Adolfo, de segunda una bella niña a la cual le llamarían Miriam, conviven los cuatro en una pequeña casa de madera y guano, construida con esfuerzo propio en la misma finca de Cieneguitas, cerca de la vivienda paterna.

Entre los años 1951 a 1958, se dedica con gran tesón a las tareas agrícolas, ara la tierra con tractor de la compañía, cultiva arroz, frijoles, y frutos menores, ahora con más ahínco y constancia que nunca ya que tiene que procurarse el sostén de su hogar y la ayuda que siempre le brindará a sus familiares.

Otras etapas importantes de su vida

Conocedor Wampio, de todo lo relacionado con el Asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, el Desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1956 y la lucha que se desarrolla en las montañas de Oriente y el Escambray, así como en otros lugares del país y habiendo tomado conciencia de que solo la lucha armada es capaz de terminar con aquel régimen de desigualdad racial, hambre, miseria brutal, y sanguinaria que oprime al país, se decide a luchar contra el mismo incorporándose al movimiento revolucionario que por esta zona ya se gestaba.

Es uno de los iniciadores de un pequeño grupo de revolucionarios entre los que se encontraba: Eliécer Morales Morejón, Andrés Patriño Vasallo, Sinforiano Esteban Segura Cabrera, grupo que a la postre contaría con otros valiosísimos compañeros como son: Sinforiano Segura Ramírez, José Segura Cabrera, Rubén Segura Cabreras, Fernando Nieblas Téllez (Mañengo), Juan Alonso Morales, Adalio Alonso Alonso y otros más; los cuales recibirían orientaciones del Escambray, emitidas por el Comandante Victor Bordón, a través de Ricardo Llaguno en Abreus y Nazario Segura Cabrera, en el Central Constancia hoy Guillermo Moncada. Este grupo se fraccionaba el más pequeño tratan salir a cumplir las distintas orientaciones remitidas:

Campos de caña, colocar banderas, quemar colegios y otras acciones para evitar las elecciones donde pensaba reelegirse el tirano Batista y recogida de armas para remitir al Escambray; destacándose siempre Wampio, en el cumplimiento de estas misiones demostrando gran valor y entereza revolucionaria queriendo en todo momento ser de los primeros en el cumplimiento de las acciones a realizar por muy riesgosas que estas fueran.

Su muerte

En la noche del 22 de septiembre de 1958, salen aproximadamente a las 8 de la noche del caserío de Santa Rosalía, Andrés Patiño Vasallo, Eliécer Morales Morejón y Wampio, nombre que usará también como seudónimo de guerra ya que desarrollaba sus actividades revolucionarias en una zona donde no era conocido; con el fin de participar en una requisa de armas.

Llegan hasta la finca La Encamación, donde se reúne con sus compañeros ; parten hacia Hoyo Colorado, donde se les incorpora otros compañeros visitando varios lugares y de 13 a 14 casas, recogiendo.

Entran a Peralejo Gordo, por la parte de la Laguna de Piedra Blanca, visitan varias casas y ya de retirada cerca de la 1 de la madrugada llegan al domicilio del Sargento Político Carlos González Moreira, se acercan a la casa Eliécer y Adolfo, los cuales por ser desconocidos en la zona eran los que hablaban con los moradores de ellas, los otros 4 compañeros se atrincheran al borde de un camino carretero que cruzaba por frente de la casa para cualquier eventualidad.

Tocan a la puerta los compañeros ya mencionados y le explican a González Moreira, la necesidad de las armas que poseía, que ellos sabían de antemano que eran una escopeta y un revolver que cuando la lucha revolucionaria terminara ellos la devolverían, recibiendo por respuesta el silencio, vuelven a tocar y a explicar de nuevo lo antes expresado, contestando el aludido en esta oportunidad que primero muerto que entregar las armas.
Al oír aquellas palabras ellos como medidas de precaución se ponen a cubierto. Continúan insistiendo pero Carlos hace caso omiso a ello, es por tanto que Adolfo debido a su temperamento impulsivo y queriendo llevar ya feliz término aquella misión, sale por segunda vez (ya que en otra oportunidad su compañero Eliécer lo había alado por la camisa y lo había llevado de nuevo junto a él) de su posición para tocar en la ventana y procurar las armas, no llego a hacerlo, la ventana se abre de súbito y se efectúa un disparo que alcanza a Wampio, en la barbilla alojándose en el cerebro, cayendo su cuerpo bruscamente hacia atrás muriendo instantáneamente.


Al ser esto del conocimiento de sus familiares se personan en el lugar y se hacen coordinaciones con el medico y el juez municipal para proceder a darle debida sepultura, se les concede solamente 10 minutos para velar su cadáver, el cual fue expuesto en la casa de su cuñado Eliseo Rivas Rodríguez. Durante el mínimo tiempo otorgado lo que fue suficiente para que el pueblo se congregara y acompañara su cortejo fúnebre hasta su última morada en abierto desafío a los sicarios del régimen opresor batistiano que rabiaban de impotencia

Homenaje

A la vez que solamente, es hermoso contemplar, como cada 23 de septiembre, desde las primeras horas de la mañana, por todas las calles, desde todos los rincones del pueblo de Abreus, surgen pioneros de las escuelas primarias Camilo Cienfuegos y Héroes del Moncada; de la Escuela Secundaria Básica Urbana Adolfo Ortiz Fonte, familiares, sus compañeros de lucha, miembros de las organizaciones de masas y políticas, invitados, profesores y empleados de la ESBU que lleva su nombre, todos con flores en sus manos, para rendir tributo a este valeroso mártir de la Revolución.

Fuentes

Casa de los Combatientes del municipio de Abreus.
Tomado del Sitial Histórico de la ESBU Adolfo Ortiz Fonte, en el municipio de Abreus