Kawésqar

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Kawashkar (etnia)
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Los kawésqar son un pueblo originario de la zona Austral de Chile, ya que en la zona austral de Argentina se han extinguido. Hasta mediados del siglo XX eran nómadas que recorrían en canoas los canales australes de la Patagonia occidental, entre el golfo de Penas y el Estrecho de Magallanes.
Localización
País(es)Chile
Datos generales
IdiomaKawésqar
Población3448
Etnias relacionadasCalenches, taijatafes, yaganes, chonos

Kawésqar significaría ‘hombres de piel y hueso’ y sería el nombre con que se conocía a una parcialidad de los Alacalufes. Hacia 1946, la mayoría de los kawashkar necesitaban la ayuda de un intérprete cuando se les hablaba en castellano. Tres décadas después se había impuesto el español, desarrollándose un bilingüismo con una notoria restricción de la lengua materna; los indígenas utilizan la vernácula solo en presencia de la comunidad autóctona. Los kawashkar habrían sido vistos por primera vez en 1526 por la expedición de Jofré de Loaysa. Hacia el siglo XIX la población kawashkar era aproximadamente de unos 4000 individuos.

Hacia fines de ese siglo, con la fundación del Fuerte Bulnes en 1843, Chile comenzó a incorporar real y gradualmente los territorios de Magallanes y de las Islas Australes. A partir de ese momento los contactos se hicieron constantes entre indígenas y colonos, incrementándose los conflictos y haciendo que las enfermedades contagiosas se instalaran, la población kawashkar descendió y, para fines de ese siglo, alcanzó 500 personas. Para 1925, la población había bajado a 150. En 1940, este grupo fue beneficiado por la Ley de protección al Kawashkar lo que se tradujo en la instalación de todos ellos en la isla Wellington, en Puerto Edén. Esto redundó en un exacerbado asistencialismo estatal y, por ende, en una transculturación mal planteada. La población kawashkar siguió bajando, en 1946 sumó 100 individuos; en 1953, 60 y 47 personas en 1971. Las precarias condiciones de vida en Puerto Edén impulsaron una importante migración en 1995 hacia Punta Arenas y hacia Puerto Natales.

Estos “kawashkar urbanos” subsisten del comercio de artesanía, como integrantes de cuadrillas de pescadores-recolectores de mariscos o de algún tipo de pensión por parte del gobierno. A partir del reconocimiento kawashkar en el marco de la Ley Indígena, se crean distintas agrupaciones destinadas a la recuperación de tradiciones ancestrales y defensa de sus derechos. En el año 2002, la población kawashkar fue censada en 2622 individuos representando el 0,38% de la población aborigen del país.


Ambiente y Localización

Los kawashkar vivieron entre el Golfo de Penas hasta aproximadamente el Paso o Canal Cockburn, en la parte occidental de Tierra del Fuego, ocupando además casi todo el estrecho de Magallanes, hasta la entrada sur del Canal Sarmiento. Esta zona corresponde a laberínticos archipiélagos australes, donde la cordillera es casi infranqueable, las islas prácticamente inabordables por su ausencia de playas y la densidad del bosque magallánico. Los canales, de unos 480 kilómetros de longitud, son casi todos de aguas tranquilas y navegables. El clima aquí es lluvioso y sólo hay dos estaciones: invierno, cuando el termómetro varía entre los 0º y –5º C y verano, con temperaturas de no más 10º C.


Economía

Fueron un grupo canoero nómade, cazador recolector. La embarcación principal parece haber sido la canoa de cortezas de árbol (preferentemente, coigüe), cosidas con nervios de ballenas, unas sobre otras y enmalladas a modo de concha, según la descripción de las crónicas históricas. De forma curva y puntiaguda y de longitud variable (entre 8 ó 9 metros), el hallef era impulsado por unos pequeños remos. Posteriormente, habrían adoptado la dalca chono (tablas cosidas con tendones y calafateadas con un emplasto de barro y vegetales) y, en épocas históricas, la canoa monoxila de tronco ahuecado, cuya fabricación es posible sólo con la tecnología europea (hachas de metal). Al centro de la canoa, el fuego siempre estaba encendido, sobre todo en forma de brasas para evitar que se consumiera, generando calor y permitiendo la cocción de los alimentos.

El régimen alimenticio kawashkar fue fundamentalmente carnívoro y graso. Los recursos principales se obtenían de la caza del lobo marino, nutrias y aves marinas, así como de la pesca y la recolección de moluscos. Los mariscos eran alimento cotidiano, tanto crudos como cocidos. Importante rol jugaba la mujer que se dedicaba a la recolección de éstos y a la pesca, mediante buceo. Para ello, cubrían su piel con grasa de lobo marino y arcilla, y recogían las presas en canastos vegetales, también fabricados por ellas. Los hombres eran los responsables de la caza terrestre y marina y de la confección de herramientas, hechas básicamente el hueso. La cantidad de utensilios que fabricaron y poseyeron fue pequeña, sobre todo en variedad. Una misma herramienta solía cumplir varias funciones. Confeccionaban punzones y cajas de madera con cortezas.

Para la caza del lobo marino usaron un arpón de hueso o una gran red hecha de tendones o hebras de cuero con el fin de atrapar al animal vivo. Su carne y la de ballena eran ingeridas en avanzado estado de putrefacción. Hay poca información sobre el uso del arco y la flecha. Fundamental era el perro en la caza del huemul y, posteriormente y de manera eventual, en la de vacunos cimarrones. Los escasos vegetales que consumían, junto con hongos y huevos de pájaro, eran recogidos en tierra firme.


Arte

Sus adornos fueron collares de conchas y plumas. Su vestimenta, una corta capa de cuero amarrada al cuello, cuyo material varió según el territorio (lobo marino y venado, principalmente). La utilización de pintura corporal fue una costumbre muy común entre los pueblos kawashkar, yámana y selk’nam, aunque restringida a las ceremonias.

Dibujaban en su rostro y cuerpo rayas y motivos geométricos de distintos colores. Cuando los hombres kawashkar iban a ser padres se cubrían de color rojo y se adornaban con plumas blancas el hombro derecho y el pecho. Cuando se trataba de la muerte de un familiar, pintaban su rostro de negro, diferenciando el diseño según la causa de muerte. En el año 2006, en paredones naturales de la isla Madre de Dios, fueron encontradas 25 pinturas rupestres que son atribuidas a este pueblo.

  • Kawésqar significaría “hombres de piel y hueso” y sería el nombre con que se conocía a una parcialidad de los alacalufes. En 1940 este grupo fue beneficiado por la Ley de Protección al Kawésqar, lo que se tradujo en la instalación de todos ellos en la isla Wellington, en Puerto Edén.


Organización Social

La unidad social básica fue la familia. Existió un jefe a cargo de las excursiones de caza, que solía ser aquel de mayor fuerza, y cuando dimitía el cargo era heredado por uno de sus hijos o amigos. El matrimonio se realizaba posterior a la pubertad e iba aparejado a la construcción de la canoa, la tenencia de perros y la construcción de la vivienda, sinónimo de independencia. La ceremonia era celebrada con familias amigas y se consumía gran cantidad de alimentos. El matrimonio era prohibido entre hermanos y primos, tanto por línea materna como paterna. Los niños más chicos permanecían amarrados a la espalda de la madre y la diferenciación sexual se reconocía a partir de los cuatro años de edad. Su nombre era dado cuando se adquiría la lengua y la movilidad. La crianza de los hijos y el dominio de la canoa estuvieron en manos de la mujer, mientras que la fabricación de la choza la realizaban los hombres. Existieron intercambios, el tchás, que consistían en ofrendas repartidas entre las personas que acampaban en un mismo sitio, aunque las familias genralmente estaban diseminadas y eran autárquicas, vinculándose solo en ceremonias o eventos como la varazón de una ballena. El aislamiento habría sido el factor más importante para comprender la homogeneidad de esta cultura.


Culto y Funebria

La cosmovisión kawashkar se basaba en la creencia de un ser supremo, solitario e independiente, Xolás. Creador de todo, de las tradiciones y la moral, Él dirige la acción humana. Los sueños serían el nexo con el ‘más allá’. Existirían otros espíritus como Ayayema, espíritu maligno presente en todas las etapas de la vida. Se le asociaba al hedor. Rondaría por los parajes australes llevando mala suerte, enfermedad y muerte. Moralmente predominaba el principio ‘cada uno es primero su propio prójimo’.

La iniciación o Kalakai, estaba dirigida tanto a los hombres como a las mujeres, y su objetivo fue el perfeccionar la educación paterna, adoctrinando de forma intensiva tanto moral como práctica al nuevo adulto para que pudiese valerse por sí mismo. En el Kalakai se reunían los/as candidatos/as, cuyas edades fluctuaban entre 14 y 18 años, y sus familias en una gran choza. Se designaba a un conductor de la ceremonia, generalmente un anciano, él debía enseñar los códigos morales dados por Xólas. Generalmente, el evento se producía al varar una ballena, es decir, cuando los alimentos suficientes estaban asegurados. La duración de la ceremonia era de aproximadamente 6 a 10 semanas, según la provisión de alimento y la atención del público.

También tenían una ceremonia masculina secreta similar al Kina yámana. El Owurkan, puede ser considerado como médico, chamán o sacerdote encantador. Se ocupaba de la cura de enfermedades, de la predicción del tiempo y de la influencia espiritual sobre la gente. Las enfermedades, si eran de carácter leve, eran tratadas por cada uno, si se agravaban se recurría al Owurkan. Ante una muerte inminente se buscaba un sitio cómodo donde ubicar al moribundo y una vez producido el fallecimiento se proferían gritos y lamentos, seguidos de una disminución en las actividades cotidianas. El cuerpo era extendido, envuelto en cueros cosidos y enterrado junto a la choza, a unos 20 centímetros de profundidad, con la vista hacia arriba y cubierto de ramas, hojas y piedras. Las pertenencias del difunto eran quemadas. El sitio era considerado de mal augurio y evitado.

Asentamiento

Como canoeros nómades australes, los kawashkar vivían la mayor parte del tiempo en su canoa, circulando por los canales, de isla en isla en busca de recursos. Se dice que incluso cargaban sus embarcaciones por atajos terrestres para evitar trayectos innecesarios de navegación. La canoa albergaba a una familia nuclear o extensa (unas diez personas), los perros, sus armas y utensilios domésticos, más los cueros utilizados como cobertura para el toldo terrestre (tchelo). Los cronistas señalan que en sus canoas se cargaban varas y cáscaras de árboles con las que armaban sus viviendas donde fuera. Sus campamentos en tierra firme eran temporales, salvo cuando varaba una ballena, en que distintas familias se reunían en la costa para establecer un campamento más permanente. La vivienda poseía cierta variabilidad a lo largo del territorio, pero su forma base era una cúpula con base elíptica, de unos tres metros de diámetro. Su estructura se lograba enterrando el extremo de un conjunto de varas que se curvaban hasta unirse por sus otros extremos, aproximadamente a dos metros de altura. Sobre ella se colocaban cueros de lobos, cortezas y ramas, dejando libres dos entradas y una abertura para la salida del humo. El piso era aislado con hojas para evitar el frío y la humedad pues era fundamental conservar el calor de la fogata. Las mujeres dormían cercanas a éste y los hombres a las entradas. Las estructuras no se desarmaban, siendo reutilizadas por otros grupos.


Lengua

El kawashkar pertenece a las lenguas fuéguidas, junto con el yámana y el selk’nam, que entre ellas eran mutuamente ininteligibles y sin aparente relación genealógica. Es una lengua polisintética y aglutinante, donde sustantivos se verbalizan o subjetivizan, formando palabras complejas equivalentes a oraciones del español. En su vocabulario tienen importancia las condiciones del medio ambiente, la flora y la fauna patagónica. No se conoce un nombre específico para ella, pero es referida como afséksta que significa “hablar, hablar”. Actualmente es poco hablada, estando a punto de la extinción.


Fuentes