Alejandro Campins Fleita
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Alejandro Campins Fleita. Artista de la plástica cubana.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en Manzanillo, Cuba, en 1981. Reside y trabaja en Ciudad Habana.
Estudios
Es graduado de la academia profesional de Artes Plásticas "El Alba" Holguín y del Instituto Superior de Arte (ISA), La Habana, Cuba.
Exposiciones personales
- "Corta Distancia" Casa de la Cultura de Plaza, Ciudad Habana, Cuba, 2008.
- "Con ideas que se interrogan" Centro de Arte, Holguín, Cuba, 2000.
- “En la cola del cometa” Galería Luz y Suárez del Villar, San Lorenzo, Madrid, España, 2009.
Exposiciones colectivas
- En el año 2008 participa en las exposiciones "Plastilina" en el Centro Hispanoamericano de Cultura, C. Habana. Cuba y "Far Far Away" Co-Lab Gallery en Copenhague, Dinamarca.
- En el 2007 está presente en "Marina 255" Edificio Marina 255, C. Habana, Cuba, "Vostok" (premio de curaduria 2007) taller de reparaciones Vostok 1 y Galería Luz y Oficio, C. Habana, Cuba, "La Cosecha" Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, C. Habana, Cuba. y "Situación Construida", expo "Cabeza de Vena", Instituto Superior de Arte (ISA) C. Habana, Cuba.
- En el 2006 expone en "Novena en la carpintería" Instituto Superior de Arte (ISA) colateral 9na bienal de la Habana. C. Habana, Cuba.
- En los años 2005 y 2004 participa en las exposiciones "Safismo" (Proyecto Casa Tomada) Galería Mariano Rodríguez, C. Habana, Cuba y "Salón nacional de premiados" Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, C. Habana, Cuba.
- En el 2002 en "Homo Hominis Lupus" Festival internacional del Caribe, Santiago de Cuba.
Opinión de la crítica
"Sus pinturas se inscriben en alguna medida dentro de la orientación estética neoexpresionista, y exhiben una pincelada gestual, audaz, dinámica, ajena a las retóricas y dogmas mimético-académicos. Su uso del color es muy libre y desprejuiciado, de modo que este puede adquirir las connotaciones y simbologías más insospechadas, sobre todo si tenemos en cuenta sus derivaciones y efectos psicológicos.
Asimismo, destaca en las obras el enorme poder de síntesis y economía de recursos que demuestra el creador (se trata de piezas muy depuradas desde el punto de vista formal), así como sus habilidades en el manejo del espacio pictórico y el diseño de la composición interna del cuadro.
Por otra parte, sus pinturas se apartan de cualquier "vicio localista" o estereotipo en la asunción del fenómeno de la identidad nacional, para alcanzar una dimensión y un carácter de acento universal, desterritorializado, transcultural, muy en sintonía con los tiempos que corren. Dicho en otras palabras, sus obras se apartan de los clichés y lugares comunes típicos de una buena parte de la pintura cubana de hoy, desde la que se exportan presuntas "marcas" identitarias muy cercanas a la postal de souvenir.
Así como se distancian de la tan socorrida y facilista fórmula de la tensión con el poder, presente de una manera casi enfermiza -y en extremo elemental- en un segmento considerable del arte joven -y no solo- que se produce ahora mismo en la isla, sobre todo aquel que opera desde el campo de la performance, el vídeo y la instalación.
Las propuestas de Campins rehúyen toda frontalidad u obviedad, toda univocidad del sentido, para proceder desde una aguda sutileza que, sin dejar de ser mordaz e incisiva en ocasiones, lo hace valiéndose de un uso inteligente de la elipsis, el discurso tangencial, oblicuo. Lo cual se agradece enormemente."Píter Ortega Núñez (Curador y crítico de arte .Lic. Historia del Arte, Universidad de La Habana).
