Alfredo Pelaia
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Alfredo Pelaia Cantor, guitarrero y compositor.
Síntesis biográfica
Alfredo Pelaia, cantor, guitarrero y compositor que nace el 15 noviembre de 1888 en Limbadi (Vibo Valentia), Italia.
Trayectoria
Alfredo Pelaia llega de niño al país radicándose con sus padres en Mendoza donde a la par de crecer va formando en él el espíritu argentino al compás de la guitarra, aprendida en edad temprana allá en su [[Italia natal.
Alfredo Pelaia debuta en un teatro de la ciudad cuyana con un trío llamado Los Mendocinos, y debido a sus cualidades de intérprete como así del repertorio autóctono cuyano, sencillo y bello, se hace de un prestigio que lo lleva a Buenos Aires a grabar discos para la Victor, obteniendo gran suceso con su hermoso vals “Recuerdos”, página que siempre se recuerda y nos liga a aquella época.
Forma varios duetos vocales que la citada marca en discos registra en su mayoría: [[Pelaia-Paolantonio, Pelaia-Catán, Pelaia-Pizarro, Pelaia-Tejeda de Ruiz, Pelaia-Donalson, Pelaia-Carranza, Pelaia-Italo, el más popular, el trío Pelaia-Besada-Urruspuru, y algún otro que se queda en el tintero.
Sabe de exitosas actuaciones en teatros y en el recordado Nacional de Pascual Carcavallo, en 1925, interviene en obras de reputados autores como José Antonio Saldías, Oscar Beltrán y Claudio Martínez Payva, estrenando diversas canciones suyas y donde a instancias de ese empresario formara el que es tan popular dúo con Italo Goyeche. Trabaja asimismo junto a otras populares figuras teatrales.
En su carrera de intérprete está acompañado nada menos que por Rafael Iriarte, José María Aguilar, Orlando Urruspuru y Nolo Parada, entre otros eximios guitarristas. Por varias radios difunde con su voz su criollísimo arte.
Compositor de fácil inventiva, publica numerosas canciones y es en los aires camperos donde logra renombre, aunque hace algunos tangos: “Alma mendocina”, “Entre guapos”, “Treinta años”, “Mi princesita”.
Los de resonancia popular y que la gente retiene aún son “Claveles mendocinos”, zamba que graba en dos oportunidades el dúo Gardel-Razzano, que le graba “Porteña del Rosedal”; el citado “Recuerdos” y “¡Adiós, Adiós!”, bellos y popularisimos valses criollos; “Las margaritas”, ranchera que tiene música de Domingo Pelle, graba Ignacio Corsini y fuera incluida en las escuelas primarias, “Flor de amambay”, famosa zamba; “Mi sanjuanina”, cueca que hace con Carlos Montbrún Ocampo y que canta el dúo Magaldi-Noda en la película Monte Criollo.
Otras: “La mazamorra”, “Rosas porteñas”, “Uruguayita”, “Mañanita risueña”, “¡Viva Mendoza!”, “Clavel de amor”, “Rayito de luna”, “Alfredo [b]”, “El viajero”, “La querendona”, “La puestera mendocina”, “Como dos corazones”, “Cuando te miro”, “En Mendoza”, “¡Vivan las santiagueñas!”, “La pampita [b]”, “Perfume gaucho”, “El jazmín de Barracas”, “Amar... Amar...”, “En un pueblito argentino”, “De Buenos Aires a París”, “Dos Mariposas”.
Su arte exquisito, su hermosa voz, sus bellas canciones, lo arriman a su inmortal colega, Carlos Gardel, quien le brinda su afecto, su consideración, desde aquellos días de Mendoza que en compañía de Razzano realiza una gira artística, incluyendo con el tiempo obras de su pertenencia al repertorio.
Actúan en mismos escenarios en festivales benéficos y es muy conocida una fotografía donde aparecen juntos durante una velada de ese tipo.
Además de Carlos Gardel y Razzano, su obra la graba Magaldi-Noda, Ruiz-Acuña, Gómez-Vila.
Muerte
Alfredo Pelaia fallece en Buenos Aires (Flores) el 30 de agosto de 1942.
