Alzamiento de Isidoro Armenteros
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Alzamiento de Isidoro Armenteros. Levantamiento armado con objetivos separatistas, encabezado por el Teniente Coronel graduado, capitán de las Milicias Urbanas José Isidoro Armenteros Muñoz, el 24 de julio de 1851 en la región de Trinidad, que culminó en la rápida derrota de los insurrectos.
Alzamiento
La idea inicial era aprovechar que el gobernador y los oficiales de la guarnición de la villa se reunían el 24 de junio en la casa del comandante de infantería del Regimiento. Tarragona, para apresarlos; pero hubo vacilaciones en algunos complotados y se pospuso la fecha del alzamiento. En la noche del 24 de julio de 1851, en las márgenes del río Ay, cercano a Trinidad, se levantaron en armas unos 60 insurrectos, organizados en un escuadrón de caballería.
En Güinía de Miranda, Hernández Echerri leyó proclamas revolucionarias a la bisoña tropa. Al día siguiente fueron acometidos por varios batallones colonialistas de Trinidad y Cienfuegos, derrotados y dispersados en la Siguanea del Escambray.
Tras tenaz persecución, algunos cayeron en combate y otros se acogieron al indulto prometido por las autoridades españolas o fueron hechos prisioneros.
Esta conspiración y alzamiento de un pequeño grupo de hombres pretendía apoyar la última de las expediciones de Narciso López creando un clima insurreccional en la zona montañosa próxima al lugar donde el venezolano conspiró en 1848.
Captura y sentencia
El 1 de agosto, Armenteros fue capturado por un pequeño destacamento y, el día 8, conducido a Trinidad. Juzgado de modo sumario por un tribunal de la Comisión Militar Ejecutiva Permnente, el Consejo de Guerra condenó a la pena de muerte, por unanimidad absoluta de votos, a José Isidoro Armenteros, Fernando Hernández y Rafael Arcís, quienes fueron fusilados por la espalda, hecho que estuvo precedido por la degradación de Armenteros; José Belén Pérez, Néstor Cadalso, Juan O’Bourke, Alejo Iznaga Miranda y José María Rodríguez, fueron sentenciados a la pena de diez años de presidio ultramarino, con perpetua prohibición de volver a Cuba; Juan Bautista Hevia y Avelino Posada, a la pena de ocho años en igual presidio, y Pedro José Portares, Toribio García, Cruz Bilbá y Fernando Medinilla, a la pena de dos años de presidio e igual prohibición. El 12 de agosto, el auditor de Guerra aprobó la sentencia y ese propio día la sancionó el capitán general Concha. El 18 de agosto a las 06:00 h. en el campo Mano del Negro se cumplió la sentencia.
Fuentes
- Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510 - 1898). Tomo III. Expediciones navales. Acontecimientos políticos-militares. Ediciones Verde Olivo, Ciudad de La Habana, 2014. Página 111. Colectivo de autores del Centro de Estudios Militares de las FAR (CEMI). ISBN 978-959-224-343-9.
