Amelie (película de 2001)

Amélie
Información sobre la plantilla
Drama, Comedia Romántica |
Ameliepeli.jpg
Otro(s) nombre(s)Le fabuleux destin d'Amelie Poulain (Amélie)
Estreno2001
DirectorJean-Pierre Jeunet
Producción GeneralJean-Marc Deschamps
RepartoAudrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus,Lorella Cravotta, Serge Merlin, Jamel Debbouze, Claire Maurier, Clotilde Mollet
Premios2001: 5 nominaciones al Oscar, incluyendo película de habla no inglesa, guión y fotografía.
ProductoraCoproducción Alemania del Oeste-Francia; Road Movies Filmproduktion / Argos Films

Amélie. (Le fabuleux destin d'Amélie Poulain en francés) es una película francesa de 2001 dirigida por Jean-Pierre Jeunet; es la historia de una chica cuya infancia fue limitada por la falsa preocupación de su padre de que ella sufria del corazón.

Sinopsis

Amelie no es una chica como las demás. Ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Notre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a sus veintidós años, descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás. A partir de entonces, inventa toda clase de estrategias para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno. Entre ellas está su portera, que pasa los días bebiendo vino Oporto; Georgette, una estanquera hipocondríaca, o "el hombre de cristal", un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir.

Argumento

Comienza con una voz en off que narra la niñez de Amélie, la cual creció aislada del resto de los niños por decisión de su padre, debido a su equivocada creencia de que ella sufría problemas cardíacos (equivocado pues cada vez que él le hacía un chequeo médico en casa, el corazón de Amélie se disparaba simplemente por el contacto físico con su padre, ya que él normalmente nunca era afectivo con ella). Este hecho, junto con el ambiente tenso que imperaba en su casa debido también a la naturaleza inestable y nerviosa de su madre, y sobre todo por la trágica muerte de ésta al caérsele encima una turista suicida que se lanzó al vacío desde lo alto de la Catedral de Notre Dame, lo que agudizó las tendencias antisociales de su padre, hacen que la niña desarrolle una inusual y activa imaginación. Como se cita en la película, “pasan los días, los meses y después los años. A su alrededor todo parece tan muerto que Amélie prefiere soñar hasta alcanzar la edad para irse de casa". Amélie cumple 22 años y deja su casa para instalarse en un apartamento en Montmartre que se costea trabajando como camarera del "Café les 2 Moulins” (Café de los Dos Molinos). Amélie no tiene novio, lo intentó una o dos veces, pero los resultados la desanimaron. En su lugar Amélie ha cultivado un gusto por los pequeños placeres, como: meter la mano en un saco lleno de legumbres, romper la capita de azúcar caramelizado de una crema catalana con una cuchara, verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente, lanzar piedras en el canal Saint Martin o tratar de adivinar cuántas personas hacen algo en un determinado momento. Pero el 30 de agosto de 1997 ocurre el evento que cambiará la vida de Amélie. Tras una serie de circunstancias por el shock ocasionado al enterarse por televisión del accidente de Lady Di, descubre tras una losa de su baño el pequeño tesoro guardado por un niño hace cuarenta años. Fascinada por el hallazgo, el 31 de agosto a las 4:00 de la madrugada, tiene una idea espectacular: donde quiera que esté, Amélie encontrará al dueño y le devolverá su tesoro. Si lo conmueve, se convertirá en una vengadora del bien. Si no, pues nada. Con la ayuda de su vecino Raymond (un anciano conocido como “el hombre de cristal” por la debilidad de sus huesos, que lleva 20 años sin salir de casa y que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Pierre-Auguste Renoir) y tras una larga búsqueda por toda la ciudad, Amélie consigue finalmente localizar al dueño del tesoro y devolvérselo de forma casual tras una estrategia muy original. El dueño no sólo se emociona profundamente al descubrir que toda su infancia estaba en esa cajita, sino que además se plantea mejorar su vida actual. En ese momento Amélie tiene una sensación de completa armonía y decide volcarse hacia los demás para crearles felicidad en sus vidas. De esta forma, inventa toda clase de estrategias de lo más originales y conmovedoras para intervenir, sin que se den cuenta, en la existencia de varias personas de su entorno. Mientras todo esto sucede y nadie se preocupa por Amélie, ella se ve forzada de forma involuntaria a examinar y valorar su vida solitaria. Este sentimiento se agudiza especialmente tras conocer a Nino, un chico tan raro y soñador como ella, que trabaja medio día en “el tren del horror” y el otro medio en un sex shop, que colecciona las fotos que la gente va desechando en los fotomatones. Amélie siente fascinación por Nino pero prefiere un encuentro casual a una presentación directa. Lo intenta varias veces sin éxito y acaba dejándolo por imposible. Pero finalmente Raymond, le corresponde con la misma moneda a Amélie, incitándola a buscar lo que había dejado en un segundo plano: su propia felicidad. Así, Amélie, acaba felizmente en los brazos de Nino al que besa de la forma más sutil y complaciente que se pueda imaginar.

Reparto

  • Audrey Tautou
  • Mathieu Kassovitz
  • Rufus
  • Lorella Cravotta
  • Yolande Moreau
  • Dominique Pinon
  • Jamel Debbouze
  • Michel Robin
  • Clotilde Mollet
  • Serge Merlin
  • Claire Maurier
  • Isabelle Nanty
  • Artus de Penguern
  • Urbain Cancelier
  • Ticky Holgado

Premios

Fuentes