Ana Cruz Agüero

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Ana Cruz Agüero
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Capitana de las guerras por la independencia.
NombreAna Cruz Agüero
Nacimiento26 de julio de 1840
Bartlett, Las Tunas, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento21 de enero de 1936
Las Tunas, Bandera de Cuba Cuba


Ana Cruz Agüero. Ejemplo de mujer luchadora, valiosa capitana de las guerras por la independencia.

Síntesis biográfica

Nació el 26 de julio de 1840, en la Finca Jesús María en la zona rural La Legua, hoy Bartlett, Las Tunas. Fueron sus padres el hacendado Manuel Vicente Cruz natural de Las Tunas y la camagüeyana Beatriz de Agüero y Agüero. En esta finca aprendió las labores del campo y el contacto permanente con la naturaleza le permitió convertirse en una especialista de la farmacopea campesina, aplicando la medicina verde en su más amplia aplicación.

El 10 de octubre de 1868, fecha del glorioso alzamiento de Carlos Manuel de Céspedes en La Demajagua, contrajo matrimonio en primeras nupcias con Lucas Ortiz León hijo del destacado farmacéutico tunero Antonio Ortiz.

Trayectoria revolucionaria

Cuando el asalto a la ciudad de Las Tunas el 16 de agosto de 1869, participa junto al esposo en la acción militar y una bala enemiga le separó del hombre a quien amaba, pues ese mismo día cae valientemente Lucas Ortiz. Ante lo trágico del momento Anita no vaciló, en brazos con el esposo caído y tras el último beso, su mirada de águila herida, esconde las lágrimas en el corazón, toma el fusil de su fiel compañero y se colocó en el puesto vacío, dando una lección de lo que es capaz la mujer cubana por amor y patriotismo.

Por las numerosas acciones en que participa mereció el cariño y respeto de sus coterráneos. En los avatares de la guerra se convierte en magnifica artillera y según testimonio de los cronistas de la época, había que ver la efectividad con que manejaba el cañón cuando en una batalla era necesario emplear la artillería. En el hospital de la finca Jesús Maria, donde se estableció el campamento de los insurrectos cura las heridas, las infecciones, las disenterías, las fiebres, donde el dolor sé convertía en placer ante la dulzura con que trataba a los enfermos. Durante la contienda supo llevar con responsabilidad cada tarea y como jefa de sanidad mantenía a sus hospitales de campaña impecables.

Cuando el sol declinaba en el horizonte, sus ojos se desplazaban por la ciudad y la mirada se detenía en la plaza de arma, lugar de historias y remembranzas, donde más de una vez había hecho blanco en el corazón de algún contrario.

Cuando el viejo luchador Francisco Varona Gonzáles coronel entonces del ejército mambí le envió aviso de que había llegado el momento. Anita junto al segundo esposo se apresura a ganar el monte, ha llegado la hora de volver a enfrentar el coloniaje y despierta el fusil que coloca al hombro y ciñe a su cintura el machete aletargado, y una vez más se fue a la finca Jesús Maria de propiedad para ponerla al servicio de la revolución.

A los pocos días ya estaba listo el hospital de campaña presto a restablecer a los cubanos que lo necesitaban, pero mientras tanto gustaban de participar en las acciones militares en las que agasajada por sus compañeros ante los blancos certeros de su fusil o cuando entre débiles empuñaba los rudos mecanismo de un cañón.

En reconocimiento a su valiosa contribución a la patria en la vanguardia por la acción viva frente el enemigo o en el hospital de campaña, el General José Manuel Capote, con la aprobación del mando superior de la República le confiere los grados de Capitana de Sanidad del ejército mambi.

Durante la contienda supo llevar con responsabilidad cada tarea y como jefa de sanidad mantenía sus hospitales impecables. Una vez concluida la guerra y ver consumada la traición yanqui expresó Anita:

“A Cuba sólo deben goberla los cubanos”

Dando con esta definición su desacuerdo con la intervención extranjera en los asuntos internos. Su esposo el alférez Pedro de la Cruz fallece en 1903 y nuevamente es asediada por la soledad.

En el primer lustro de este siglo xx, allá por los años 1903 ó 1904 adquiría la finca Brazito en la zona de Jobabo extensión de 56 caballerías en los cuales desarrolló el cultivo de la caña y el cacao que se cosechaba en abundancia. Cuando el gobierno del dictador Gerardo Machado se pronunció en desacuerdo y colaboraba con dinero para actividades que en Las Tunas se desarrollaban en contra del tirano.

Muerte

El jueves 21 de enero de 1936 a la edad de 91 años muere Anita La Capitana, quien a lo largo de su vida pródiga sembró en la inmensidad de su pueblo el cariño y el respecto a quien se hizo acreedora. Su sepelio fue una verdadera manifestación de duelo y en el momento prospero fue acompañada por un pelotón de ceremonia a los acordes de la Bayamesa y el himno invasor interpretado por la banda municipal como merecido homenaje a la valiosa capitana de las guerras por la independencia.

Fuentes

  • Archivos de la Oficina del Historiador, Las Tunas