Anatomía fisiológica del Sistema Visual

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  1. nombre: Anatomía y Fisiología del Sistema Visual.
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  3. campo a que pertenece: Ciencias médicas.
  4. principales exponentes: Prof. Dr.Hernán Valenzuela Haag, Dr. Marta Lechuga Carreño y Dr. Enrique Neira Ovalle.

El sistema visual nos ofrece una estructura y funciones de gran complejidad. A continuación revisaremos la anatomía y alguna de las funciones de este sistema.

Nociones de Anatomía y Fisiología del Sistema Visual

Globo ocular

El globo ocular es relativamente esférico, el diámetro antero-posterior en el recién nacido es de aprox. 16 mm, a los tres años alcanza 23 mm y en el adulto emétrope es de aprox. 24 mm. Es posible distinguir trés capas en él: 1)Capa externa, túnica fibrosa o corneoescleral. 2)Capa media, túnica vascular o úvea. 3)Capa interna, túnica sensorial o retina.

Capa externa

Córnea

La córnea comprende el sexto anterior de la cubierta externa del ojo. Está formada por un tejido transparente y de gran resistencia. Junto con el film lagrimal precorneal conforma una superficie lisa y brillante que cumple un rol fundamental como medio refractivo ocular. La córnea mide 13,5 mm en sentido horizontal y 12 mm en sentido vertical. Su grosor varía de 0,7 mm en la periferia a 0,5 mm en su porción central. De frente aparece elíptica con un radio de curvatura anterior aparece circular con un radio de curvatura posterior de 6,8 mm.

Epitelio corneal: Epitelio pluriestratificada plano no cornificado que está continuamente recambiando células a partir de su estrato basal. El epitelio se encuentra apoyado en un fina membrana basal. Estroma: el estroma está formado por dos secciones bien definidas, la membrana de Bowman y el estroma propiamente tal. La membrana de Bowman está inmediatamente bajo la membrana basal del epitelio, tiene un grosor de 12 micras y está compuesta de fibras colágenas finas. Estas fibras se encuentra en una matriz de glucosaminoglicanos que le da plasticidad y soporte. La capa de Bowman es secretada por los queratocitos del estroma anterior durante el período de embriogénesis; es acelular y los queratocitos no son capaces de repararla después de su formación inicial. El estroma propiamente tal (500 micras), comprende en 90% del espesor corneal y está compuesto de fibras colágenas finas dispuestas en láminas muy bien organizadas. Estas fibras se encuentran en un matriz de mucopolisacáridos y forman lamelas que se orientan en forma paralela a la superficie corneal. Las fibras paralelas de una lamela están dispuestas en forma oblicua con respecto a las de la lamela adyacente. Cada lamela es contínua a lo largo de toda la córnea y tiene 1,5 a 2,5 micras de espesor y 9 a 260 micras de longitud. El 78% del estroma es agua. El elemento celular está formado por lo queratocitos. Membrana de Descemet: corresponde a la membrana basal del endotelio. Al nacer tiene un espesor de 3 a 4 micras y va aumentando con el paso de los años hasta 10 ó 12 micras. Este engrosamiento es consecuencia de la actividad de las células del endotelio. Endotelio: el endotelio está formado por una monocapa de células hexagonales. Al nacer esta monocapa tiene un espesor de alrededor de 5 micras y consta de 1 millón de células. A medida que transcurren los años este número va disminuyendo paulatinamente, mientras que las células se adelgazan y extienden en superficie para cubrir los defectos que se producirían por la disminución de su población total. Las células endoteliales carecen de capacidad mitótica y son las responsables de mantener el contenido acuoso de la córnea y por ende la transparencia de esta, lo cual es de extraordinaria importancia en su función refractiva. Su lesión conduce a edema corneal.

El metabolismo corneal es aeróbico; el oxigeno pasa al epitelio desde la atmósfera a través del film lagrimal precorneal, mientras que al estroma y endotelio lo hace desde el humor acuoso. El sustrato más importante es la glucosa, la lágrima y la vasculatura limbar proporcionan el 10% de la glucosa utilizada. La principal función de la córnea es refractiva, para lo cual debe mantener su integridad, tanto anatómica como funcional, lo que le permite mantener su transparencia. El poder dióptrico promedio de la córnea normal es de 42 a 44 dioptrías.


Esclera

La esclera es un membrana fibrosa gruesa y resistente que ocupa los cinco sextos posteriores de la superficie del globo ocular. Posee dos aberturas potenciales: una anterior ocupada por la córnea y una posterior ocupada por el nervio óptico. En su superficie toman inserción los músculos oculomotores. Sobre su cara anterior y bajo la conjuntiva bulbar descansa la cápsula de Tenon, fijándose ambas a nivel del limbo esclerocorneal. Al igual que la córnea es un estructura eminentemente avascular, salvo por pequeños vasos epiesclerales superficiales y el plexo intraescleral ubicado a nivel limbar. En su sector anterior la epiesclera consiste en un tejido conectivo vascular denso. El estroma escleral está formado por una matriz de proteoglicanos en la que se ordenan fibras colágenas y fibroblastos.

Capa Medio o Tracto Uveal

Está formada por tres partes:

1)Iris 2)Cuerpo ciliar 3)Coroides

Iris

El iris forma un verdadero diafragma que regula la cantidad de luz necesaria para estimular en forma adecuada la retina. Está formado por tejido conectivo vascularizado, un epitelio discontinuo en su superficie anterior melanocitos y células pigmentarias. El color del iris está determinado por la cantidad de pigmento en el epitelio y estroma y no por las características del tejido conectivo, que es en todas las razas igual. En su espesor existen también fibras musculares lisas que se disponen de tal manera que forman dos sistemas: el esfínter del iris, formado por fibras musculares circulares que se contraen por estimulación parasimpático (miosis), y el músculo dilatador del iris, que comprende fibras radiales y que responde a la estimulación simpática (midriasis). El iris separa el segmento anterior (sector del globo ocular ubicado por delante del cristalino y su aparato suspensorio) en las cámaras anterior y posterior. La cámara anterior es una cavidad limitada hacia adelante por la cara posterior de la córnea y hacia atrás por el iris y la pupila. En el ángulo formado por la raíz del iris y la córnea encontramos el sistema trabecular o trabéculo, por donde es drenado el humor acuoso producido por los procesos ciliares y que, por lo tanto, juega un rol fundamental en el glaucoma. El trabéculo es una compleja estructura reticular que consta de tres porciones (uvea, corneoescleral y yuxtacanalicular) y es el principal elemento regulador de la presión intraocular. Por fuera del ángulo de la cámara anterior, e inmediatamente adyacente a él, encontramos en canal Schlemm, a donde llega el 90% del humor acuoso drenado a través del trabéculo. Desde el canal Schlemm el humor acuoso se dirige hacia los canales colectores, y desde éstos hacia los vasos venosos de córnea y conjuntiva. El restante 10% de humor acuoso es drenado a través de una vía secundaria, la vía uveoescleral, que se dirige hacia el sistema venoso del espacio suprocoroídeo.

Cuerpo Ciliar

El cuerpo ciliar es una estructura altamente compleja que cumple funciones de vital importancia, como el proceso de acomodación del cristalino y la producción de humor acuoso. Tiene forma triangular y consta de dos partes: una posterior, que va desde la ora serrata hasta los procesos filiares y que se denomina pars plana (por su forma aplanada), y una anterior que contiene los procesos filiares y que se denomina pars plicate. Los procesos ciliares son 70 a 80 pliegues radiales centrípetos del cuerpo ciliar. Histológicamente comprende un epitelio que lo recubre y que a su vez está formado por dos monocapas epiteliales firmemente adosadas (barrera hematoacuosa), una interna no pigmentada y una externa pigmentada. Bajo este doble epitelio encontramos tejido conectivo y el músculo ciliar. Éste músculo está formado por fibras musculares lisas dispuestas en tres grupos (longitudinal, radial y circular) y cuenta con inervación parasimpática (rama del nervio motor ocular común) y simpática, este última poco clara. El aparato suspensorio del cristalino es un sistema de fibrillas que se dirigen desde la superficie del cuerpo ciliar (pars plana y pars alicata) hacia el borde del cristalino en toda su circunferencia. Al llegar a este borde las fibrillas se separan en dos porciones, una anterior y otra posterior, las que se fijarán por delante y detrás del ecuador respectivamente.

Coroides

La coroides es la porción posterior del tracto uveal. Mide 0,25 mm de espesor y está formada por tres capas: interna o coriocapilar, media y externa. Recibe aporte sanguíneo de las arterias ciliares posteriores (largas y cortes) y las arterias ciliares anteriores. Drena a las venas vorticosas. Su capa interna está recubierta por una membrana especial llamada membrana de Bruch. Esta membrana está formada por cinco capas, de las cuales la más interna es la membrana basal del epitelio pigmentario de la retina, y la más externa es la membrana basal de la capa más externa de la coriocapilar. Es bastante permeable a moléculas pequeñas como la fluoresceína (colorante usado para estudios diagnósticos). En pacientes miopes se observan defectos de esta membrana, lo que puede llevar a la formación de membranas neovasculares subrretinales. La coriocapilar consta de un estroma en el que se observa una capa más interna formada por una amplia red de macrocapilares (40 a 60 micras de diámetro) de paredes delgadas con múltiples fenestraciones. Está ordenada en un patrón lobular, en el que cada lóbulo es abastecido por un vaso de mayor calibre y no permeable, los que forman el resto de la coroídes. En el estroma, formado por fibras colágenas, encontramos melanocitos (responsables del nivel de pigmentación de la coroides), y escasos macrófagos, linfocitos y células plasmáticas.

Capa Interna

Retina =

La retina es la capa del globo ocular encargada de transformar la luz en un estímulo electroquímico y, a la vez, procesar en cierto grado esta información. La estructura necesaria para este proceso es bastante compleja. La retina se divide en dos capas elementales que son el epitelio pigmentario de la retina (EPR) y la retina neurosensorial.

Epitelio Pigmentario de la Retina (Epr)

El EPR es una monocapa de células hexagonales muy sencilla si consideramos la cantidad de funciones que cumple: metabolismo de la vitamina A, mantención de la barrera hematorretiniana externa, fagocitosis de los segmentos externos de los fotorreceptores, absorción de luz, intercambio de calor, formación de lámina basal y producción de los mucopolisacáridos que rodean a los segmentos externos de los fotorreceptores, entre otras. El EPR se entiende desde el agujero óptico por detrás hasta la ora serrata por delante. Su membrana basal forma parte de la membrana de Bruch, mientras que su lado apical forma millones de microvellosidades que se intercalan con los segmentos externos de los fotorreceptores, otorgando de esta manera una amplia superficie de interacción. En sus paredes laterales existen gran cantidad de uniones celulares de distintos tipos, las que colaboran con la formación de la membrana hematorretiniana externa. La separación de la retina neurosensoríal del EPR se conoce como desprendimiento de retina.

Retina Neurosensorial

La retina neurosensorial está constituida por tres tipos de tejidos organizados en una compleja estructura: células receptoras o fotorreceptores, células gliales y vasos sanguíneos. Los fotorreceptores son células neuroepiteliales altamente especializadas que se ubican inmediatamente por dentro del EPR, en forma perpendicular a éste. Encontramos dos tipos de fotorreceptores, los bastones y los conos. Ambos se dividen en un segmento interno y uno externo. El segmento interno está subdividido a su vez en una porción interna o mioide y una externa o elipsoide. El segmento externo está constituido por un serie de membranas superpuestas en forma de pila de monedas donde tiene lugar el procesos fotoquímico. El extremo distal de este segmento es constantemente fagocitado por el EPR, a la vez que se generan nuevas membranas desde el centro del fotorreceptor. En el segmento interno encontramos los organelos (núcleo, mitocondrias, aparato de Golgi, etc.) y la prolongación axonal, que en el caso de los bastones tiene dos sitios para sinaptar con células horizontales y otros sitios para dendritas de células bipolares, y en el caso de los conos contiene además sitios para sinaptar con otros conos y bastones. Las células horizontales, las células bipolares (orientadas verticalmente), las células de Muller y las células amacrinas se encargan de dar soporte y conexión a las estructuras retinianas, lo que hace que la información proveniente de más de 120 millones de bastones y 6 millones de conos se integre y procese para pasar luego a más de 1 millón de células ganglionares, las que ubicadas cerca del límite interno de la retina, emitirán igual número de axones que se desplazan hacia el agujero óptico y forman el nervio óptico. Las células ganglionares son último eslabón de la cadena neuronal intrarretiniana. Sus axones de dirigen hacia la superficie de la retina, para luego acodarse y seguir hacia el agujero óptico, en donde forman el nervio óptico. Los axones provenientes de la retina temporal (retina ubicada en hemiglobo externo) tienen un trayecto semicircular rodeando a la mácula; los que provienen de la mácula siguen un trayecto rectilíneo hacia agujero, formando el haz maculopapilar. Los exones de la retina nasal se disponen igual que los de la retina temporal. Esta distribución arciforme de las fibras explica las características de los defectos de campo visual observados en el glaucoma (escotomas). Una vez llegadas a la láminas cribosa de la esclera (disposición que asume éste en el agujero óptico), la atraviesan y son mielinizadas. Dentro de la retina no contienen vaina de mielina. La retina, al igual que cualquier tejido del sistema nerviosos central, requiere grandes cantidades de glucosa para su funcionamiento y mantención. Por esta razón existen dos sistemas distintos que aseguran un adecuado aporte de este vital elemento. Las capas centrales de la retina reciben este aporte de las ramas de la arteria central de la retina, cuyos capilares forman la barrera hematorretiniana interna. La arteria central de la retina es rama de la arteria oftálmica y penetra al globo ocular acompañando al nervio óptico a través del agujero óptico. Tiene cuatro ramas, adosadas a sus respectivas venas: temporal superior e inferior, y nasal superior e inferior. Las capas externas de la retina, incluyendo el EPR están irrigadas por los vasos coroideos.

Topografía de la Retina

Existen hitos anatómicos de importancia en la retina, que resumiremos a continuación. La mácula es una zona ubicada entre las arcadas que forman las divisiones de la arteria central de la retina. Recibe este nombre por su aspecto oftalmoscópico (mácula lútea o mancha amarilla). Histológicamente correspondiente a aquella zona de la retina que contiene más de una capa de células ganglionares y tiene esa coloración por la mayor cantidad de pigmento xantófilo que contiene estas células. El EPR es más poblado y grueso a este nivel, por lo que la mácula aparece más oscura a la angiofluoresceinografía. La fóvea es un depresión de aproximadamente 1,5 mm de diámetro ubicada en la mácula. Sus límites oftalmoscópicos son difíciles de precisar. Esta depresión es consecuencia de la distribución de las fibras ganglionares a este nivel, las que no se dirigen perpendicularmente hacia la superficie, sino que lo hacen radialmente hacia la periferia una vez que nacen. La foveola es una depresión central de la fóvea y mide aproximadamente 350 micras de diámetro. En la foveola sólo hay conos, células gliales y células de Mûller. La ora serrata es el límite entre la retina y la pars plana del cuerpo ciliar. Se encuentra aproximadamente a 6 mm por detrás del limbo. Los vasos retinales hacen un loop en la ora serrata y no penetran en el cuerpo ciliar o la coroides. A este nivel la retina se ve muy atenuada.

Vítreo

El vítreo o cuerpo vítreo ocupa 4/5 del globo ocular. Juega un importante papel metabólico al permitir la difusión de metabolitos hacia el cristalino, cuerpo ciliar y retina. Además es un elemento crucial en la patogénesis del desprendimiento de retina. Un 99% del vítreo es agua, siendo el resto principalmente mucopolisacáridos a ácido hialurónico. El vítreo se adhiere a la retina por su base (que se extiende circunferencialmente desde 2 mm por delante y 4 mm por detrás de la ora serrata), en el margen peripapilar (disco óptico), en la región perifoveal y en la cápsula posterior del cristalino. Estas zonas de adherencia son importantes en la fisiopatología del desprendimiento de retina traccional.

Cristalino

El cristalino es un lente biconvexo ubicado por detrás del iris, en la cámara posterior. Está sostenido del cuerpo ciliar por fibras que conforman la zónula de Zinn, constituyendo lo que se denomina el diafragma iridocristaliniano, que separa los segmentos anterior y posterior del globo ocular. Es el segundo lente del ojo y cumple una doble función óptica: estática, por ser un lente biconvexo y tener un poder de refracción de aproximadamente 22 dioptrías, y dinámica, basada en la capacidad de variar su poder refractivo, fenómeno conocido como acomodación. La contracción del músculo ciliar produce la relajación del aparato suspensorio y un aumento del diámetro anteroposterio del cristalino, lo que se produce al enfocar objetos a corta distancia (menos de 6 metros en promedio, razón por la que la prueba de agudeza visual se realiza a esta distancia, eliminando el fenómeno acomodativo). Esta propiedad disminuye con los años, proceso conocido como presbicie. Un niño tiene un poder de acomodación de aproximadamente 16 dioptrías, mientras que un adulto de 70 años prácticamente carece de acomodación. Esto se debe a un envejecimiento y falta de plasticidad del cristalino y no a una disfunción del músculo ciliar. La estructura de este lente consta de cuatro componentes: La cápsula, que consiste en una membrana muy fina y elástica que rodea por completo al cristalino. La identidad de ésta es fundamental para conservar sus funciones metabólicas y así mantener transparente al cristalino. El epitelio, ubicado inmediatamente por detrás de la cápsula anterior, está formado por una monocapa de células que, a medida que se acerca al ecuador del cristalino, se va transformando en fibras cristalinianas. El córtex o corteza, está compuesta por fibras cristalinianas dispuestas en capas concéntricas. Su consistencia es blanda, hecho fundamental para poder modificar la curvatura del cristalino (acomodación). El núcleo, es la parte central del cristalino. Su tamaño y consistencia se incrementan con la edad, dificultando la acomodación (presbicie) y disminuyendo su transparencia (catarata).

Compartimientos o Cámaras del Bulbo Ocular

Encontramos tres cámaras en el bulbo ocular, de adelante atrás:

Cámara Anterior: Ubicada entre la córnea por delante y el iris y cristalino por detrás. En la periferia de esta cámara se encuentra el ángulo iridocorneal, en cuyo vértice localizamos al trabéculo (capas esponjosas), por donde filtra el humor acuoso producido por los procesos ciliares hacia el canal de Schlemm.

Cámara Posterior: Ubicada entre el iris por delante y la cámara vitrea por detrás. En su periferia encontramos el cuerpo ciliar y en su interior está el cristalino, el que está mantenido en posición por la zónula o ligamento suspensorio del cristalino, él que a su vez se inserta en la periferia a nivel de los procesos ciliares.

Cámara Vítrea: Situada entre el cristalino y zónula por delante, y por la retina en toda su periferia. Esta cámara está ocupada por el gel vítreo, transparente y avascular que constituye dos tercios del volumen y peso del ojo. Su función elemental es la mantener la forma del ojo y permitir el paso de los rayos luminosos hacia la retina. El vítreo del niño se encuentra unido fuertemente a la superficie posterior (cápsula posterior) del cristalino, pero con la edad esta unión se hace más laxa en forma progresiva. También se encuentra unido al disco óptico.

Anexo Oculares

Párpados

Párpado Superior

Pueden señalarse 8 capas de adelante atrás: Piel: la más delgada del organismo. Contiene pestañas, glándulas sebáceas. En el borde palpebral encontramos los folículos que dan origen a las pestañas, a las que se asocian las glándulas de Zeis (sebáceas modificadas) y de Moll (seromucosas). Tejido subcutáneo: No contiene tejido adiposo, lo que facilita la acumulación de líquido bajo la piel. Músculo orbicular: se inserta de manera compleja en los cantos y otras estructuras periféricas; cubre la cara anterior del séptum orbitario los tarsos extendiéndose hasta el margen palpebral. Su función es el cierre de la hendidura interpalpebral. Séptum orbitario: lámina de tejido conectivo que se forma como una extensión del periostio del piso y techo orbitarios, insertándose en toda la periferia de la base orbitaria. Se dirige hacia el centro insertándose a distintos niveles por delante de los tarsos. En su cara posterior se relaciona con la grasa orbitaria. Músculo elevador del párpado superior: descrito junto a los otros músculos extraoculares. Tarsos: láminas de tejido conectivo denso (no carílago) que toma inserciones en los tendones cantales interno y externo. En su espesor encontramos las glándulas de Meibomio. Músculo de Mûller: descrito en párrafo dedicado a músculo elevador del párpado superior. Conjuntiva tarsa: membrana transparente y vascularizada cubierta por epitelio no queratinizado que tapiza la cara posterior de cada párpado y la superficie anterior del globo ocular hasta el limbo esclerocorneal (unión entre córnea y esclera). Contiene células calicififormes (mucosas) glándulas de Wolfring y Krausse y lagrimales accesorias.

Párpado Inferior

El párpado inferior contiene las mismas capas que le superior, exceptuando las dos formadas por el músculo elevador del párpado superior (fascículos anterior y posterior). Los párpados reciben irrigación de los sistemas carotídeo externo (vía arteria facial) e interno (vía arteria oftálmica). La sangre venosa proveniente de la región pretarsal drena en los sistemas yugular interno y externo, mientras que la sangre que proviene de la región retrotarsal llega hasta el seno cavernoso.

Conjuntiva

La conjuntiva es una membrana mucosa constituida por epitelio no queratinizado con glándulas mucosas y una delgada lámina de sustancia propia. Tiene tres porciones: conjuntiva tarsal, fórnix o fondo de saco y conjuntiva bulbar. La sustancia propia contiene además vasos linfáticos, células plasmáticas, linfocitos y macrófagos.

Vía Óptica

Nervio Óptico

Formado por la unión de más de un millón de axones provenientes de las células ganglionares de la retina, que abandonan el globo ocular atravesando la lámina cribosa de la esclera a nivel de la papila óptica. Después de un recorrido intraorbitario de 20 mm, el nervio óptico penetra al cráneo a través del agujero óptico. En su porción intracraneana se dirige de adelante atrás y de fuera adentro adosado al mayor del esfenoides y está cubierto por el lóbulo frontal. A nivel de la silla turca se une al otro nervio óptico para formar el quiasma óptico. En el fondo de ojo el nervio óptico se observa como una estructura redondeada o ligeramente oval, tiene los bordes netos, es rosada y plana. Es lo que se conoce como papila. En condiciones normales presenta una pequeña excavación (excavación fisiológica) y en el 80% de los casos presenta latido venoso. En la papila se observa la emergencia de venas y arterias retinales. Lo más habituales es encontrar cuatro grupos de vasos, dos superiores y dos inferiores. Las venas se aprecian más gruesas que las arterias (3:2), más oscura y más tortuosas.

Quiasma Óptico

Representa la unión y convergencia de ambos nervios ópticos por delante y la separación de ambas cintillas ópticas por detrás. A este nivel se produce un importante proceso fisiológico: el entrecruzamiento de los axones de las células ganglionares de las retinas nasales con respecto a la mácula (que corresponden a los campos visuales temporales del sujeto). Los axones de las células ganglionares de las zonas temporales de la retina no se cruzan y se dirigen a la cintilla óptica ipsilateral. El quiasma es la única estructura impar de la vía óptica y está ubicado en la línea media, descansando sobre la silla turca. Por su borde posterior asciende el tallo hipofisiario (unión del hipotálamo con la hipófisis). En su cara anterior se contacta con el tubérculo de la silla turca. A ambos lados del quiasma se encuentran los senos cavernosos atravesados de abajo arriba por ambas carótidas internas y de atrás hacia delante por los nervios oculomotres y la primera rama del trigémino. Por arriba se encuentra el tercer ventrículo y restos embrionarios del tracto faríngeo hipofisiario (bolsa de Rathke). Además el quiasma se encuentra rodeado por el polígono de Willis.

Vía Retroquiasmática

Las cintillas ópticas se dirigen hacia atrás, en donde sinaptan con el cuerpo celular de las neuronas que forman los cuerpos geniculados laterales. Sus axones constituyen las radiaciones ópticas, las que luego se dirigen hacia el lóbulo occipital homolateral, en donde sinaptan con las neuronas que existen a este nivel y que son las encargadas de hacernos consiente lo que se ve.

Vasos y Nervios

La órbita es rica en irrigación e inervación, lo que estudiaremos a continuación.

Irrigacion Arterial

Está dada por la arterial oftálmica ramas de la carótida interna, que penetran a la órbita acompañando al nervio óptico por el agujero óptico dando a continuación múltiples ramas especial mención merecen la arteria central de la retina, que irriga la retina sensorial en sus dos tercios internos y las arterias ciliares cortas posteriores que irrigan el resto de las estructuras oculares del sector posterior. El sector ocular anterior es irrigado por las arterias ciliares largas posteriores y las arterias musculares a través de una rama de la arteria ciliar anterior. La carótida externa, a través de la arteria infraorbitaria, irriga parte de la órbita.

Drenaje Venoso

Drena a través de las venas vorticosas a la vena oftálmica inferior y superior, las que salen a través de la fisura orbitaria superior hacia el seno cavernoso.

Drenaje Linfático

Tanto el bulbo como la órbita no contiene linfáticos.

Capsula de Tenon o Fascia Bulbar

Corresponde a un tejido conectivo que rodea al globo ocular desde el nervio óptico hasta la región limbar, formándole un verdadero colchón de soporte.

Ligamentos

Existen varios ligamentos que sirven para fijar los músculos a las paredes de la órbitas y facilitar así su finos y precisos movimientos, son como tentáculo de un pulpo y fijan las vainas musculares a las paredes de la parte anterior de la órbita.

Nervios Motores

El nervio óculo motor, motor ocular común o tercer par ingresa a la órbita a través de la fisura orbitaria superior dividido en dos ramas (superior e inferior), discurriendo por dentro del cono muscular. Inerva a los músculos elevador del párpado, recto medio, recto superior, recto inferior y oblicuo menor. El nervio troclear, patético o cuarto par ingresa a la órbita a través de la fisura orbitaria superior, por fuera del cono muscular e inerva al músculo oblicuo mayor. El nervio abductor, motor ocular externo o sexto para ingresa a la órbita por la fisura orbitaria superior, por dentro del cono muscular e inerva al músculo recto externo.

Nervios Sensitivos

Derivan del trigémino o V par; la primera división de este nervio corresponde a su rama oftálmica, la que a su vez se divide en tres: lagrimal, frontal y nasociliar. Todas penetran a la órbita por la fisura orbitaria superior, las dos primeras por fuera del cono muscular y la tercera por dentro. La segunda división del trigémino, la rama maxilar superior, da el nervio infraorbitario, que penetra a la órbita por la fisura orbitaria inferior e inerva una parte del párpado inferior.

Fuente

Oftalmología General, Prof. Dr.Hernán Valenzuela Haag, Dr. Marta Lechuga Carreño y Dr. Enrique Neira Ovalle.