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Esta ceremonia se observaba ya por los romanos antes de la introducción del cristianismo y también fue conocida de los judíos. El uso de los anillos estaba muy extendido entre los romanos, no por mero adorno, sino con objeto de sellar las cartas, instrumentos y otros elementos, pues en ellos llevaba cada uno abierto su sello y se los solían dar mutuamente en la celebración de sus contratos en lugar de prendas y de arras, porque era algo que siempre tenían a la mano.
 
Esta ceremonia se observaba ya por los romanos antes de la introducción del cristianismo y también fue conocida de los judíos. El uso de los anillos estaba muy extendido entre los romanos, no por mero adorno, sino con objeto de sellar las cartas, instrumentos y otros elementos, pues en ellos llevaba cada uno abierto su sello y se los solían dar mutuamente en la celebración de sus contratos en lugar de prendas y de arras, porque era algo que siempre tenían a la mano.
  
De aquí provino la costumbre de dar su anillo el esposo a la esposa en prenda y señal de los esponsales que contraían, significándole al mismo tiempo con esta entrega que le encargaba la custodia del menaje. Con efecto, según dice Clemente Alejandrino, se solía dar el anillo a la mujer no por adorno sino para sellar las cosas de la casa, non ornatus gratia, sed uí obsignaret qua domi erant, pues era práctica asegurar con el sello las arcas, cajones y demás utensilios en que se conservaba en las despensas la provisión de comestibles para evitar toda sustracción y extravío por los esclavos.  
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De aquí provino la costumbre de dar su anillo el esposo a la esposa en prenda y señal de los esponsales que contraían, significándole al mismo tiempo con esta entrega que le encargaba la custodia del mensaje. Con efecto,se solía dar el anillo a la mujer no por adorno sino para sellar las cosas de la casa, pues era práctica asegurar con el sello las arcas, cajones y demás utensilios en que se conservaba en las despensas la provisión de comestibles para evitar toda sustracción y extravío por los esclavos.  
  
 
Así que, el anillo era señal de la promesa de [[matrimonio]] y con su entrega y recibo se aseguraba el esposo a la esposa, uniéndose con esta prenda sus corazones. Por eso, los cristianos solían grabar en él el signo de la fe, que se tenía por símbolo de mutuo amor y concordia; y de ahí se creía que vino también el ponerle y llevarle en el dedo más inmediato al meñique de la mano izquierda, por haber en dicho dedo una vena que llega hasta el corazón, según decía San Isidoro.
 
Así que, el anillo era señal de la promesa de [[matrimonio]] y con su entrega y recibo se aseguraba el esposo a la esposa, uniéndose con esta prenda sus corazones. Por eso, los cristianos solían grabar en él el signo de la fe, que se tenía por símbolo de mutuo amor y concordia; y de ahí se creía que vino también el ponerle y llevarle en el dedo más inmediato al meñique de la mano izquierda, por haber en dicho dedo una vena que llega hasta el corazón, según decía San Isidoro.

Revisión del 11:00 7 dic 2011

Anillo de bodas
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Joya con el más alto valor sentimental, que se entrega durante la ceremonia nupcial.

Anillo de bodas. Su ancestro es el anillo metálico que intercambiaban los esposos en la Roma Antigua. Este anillo representa el círculo de la vida y de la eternidad. Más tarde, bajo la influencia cristiana, el oro remplaza el hierro.

Historia

Esta ceremonia se observaba ya por los romanos antes de la introducción del cristianismo y también fue conocida de los judíos. El uso de los anillos estaba muy extendido entre los romanos, no por mero adorno, sino con objeto de sellar las cartas, instrumentos y otros elementos, pues en ellos llevaba cada uno abierto su sello y se los solían dar mutuamente en la celebración de sus contratos en lugar de prendas y de arras, porque era algo que siempre tenían a la mano.

De aquí provino la costumbre de dar su anillo el esposo a la esposa en prenda y señal de los esponsales que contraían, significándole al mismo tiempo con esta entrega que le encargaba la custodia del mensaje. Con efecto,se solía dar el anillo a la mujer no por adorno sino para sellar las cosas de la casa, pues era práctica asegurar con el sello las arcas, cajones y demás utensilios en que se conservaba en las despensas la provisión de comestibles para evitar toda sustracción y extravío por los esclavos.

Así que, el anillo era señal de la promesa de matrimonio y con su entrega y recibo se aseguraba el esposo a la esposa, uniéndose con esta prenda sus corazones. Por eso, los cristianos solían grabar en él el signo de la fe, que se tenía por símbolo de mutuo amor y concordia; y de ahí se creía que vino también el ponerle y llevarle en el dedo más inmediato al meñique de la mano izquierda, por haber en dicho dedo una vena que llega hasta el corazón, según decía San Isidoro.

El anillo nupcial en tiempo de Plinio era de hierro y no llevaba piedra pero en el segundo siglo de la iglesia era ya de oro.

Origen

Cuando la vida era dura y más bien corta, los maridos realizaban un rito para asegurarse de que los espíritus de sus mujeres no los dejaran demasiado pronto. El marido ataba los tobillos y las muñecas de su mujer con cuerdas de hierbas creyendo que este acto mantendría a su espíritu dentro.

De hecho se dice que el primer anillo de compromiso con un diamante y las características del que actualmente se entrega, fue el que en 1477 le regaló el Archiduque Maximilliano de Austria a Mary de Burgundy. Pero son los egipcios que instauraron el llevarlo en el tercer dedo de la mano izquierda. ¿La razón? Ellos estaban convencidos que la 'vena del amor' partía del corazón para terminar en ese dedo. La alianza se pone en el mismo dedo del cintillo. Es por eso que es conveniente que tengan una relación en tamaño, color del oro, material, estilo, forma, etc.

Pasaron los años y a medida que las creencias religiosas evolucionaron, el sentido y el material de las cuerdas también evolucionaron. Ahora las novias solamente se "atan" sus dedos con el anillo de boda y los novios también adoptaron esta práctica. La hierba pasó a ser primero cuero, luego piedra, metal, y finalmente hoy oro y plata.

Una vez que en la ceremonia los novios aceptan mutuamente los votos de fidelidad, se colocan, ambos un anillo, que deberán llevar en el dedo anular, éstas alianzas llevan grabados en el interior los nombres de los novios y la fecha de la ceremonia como recuerdo. Es costumbre que los recién casados los lleven hasta que la muerte los separe.

La costumbre de intercambiar anillos, alianzas, durante la ceremonia nupcial viene de muy antiguo. Su origen es claramente pagano pero la Iglesia acabó adoptándolo e incluyéndolo entre sus ritos. Ya épocas tan lejanas como en el Antiguo Egipto existía la costumbre de intercambiar este tipo de alianzas.

El rito católico marca que antes de la boda se debe hacer entrega del anillo de compromiso. Es un símbolo de compromiso, de la decisión de compartir una vida en común. Además de este valor simbólico, el anillo de compromismo presentaba, y todavía presenta, otro significado más prosaico. Un buen anillo de gran valor indica que el marido tiene un buen poder adquisitivo, y por tanto podrá mantener a su nueva familia sin problemas. Tradicionalmente se usaba el oro y los diamantes para este tipo de anillos; se trata de sustancias puras y duraderas, como los futuros esposos esperan que sea su amor.

En la época Medieval

El novio tenía que pagar una dote para pedir la mano de su novia. Las piedras preciosas se incluían a menudo en este pago como símbolo de su deseo de casarse y aunque esta práctica cesó eventualmente, el regalo de una piedra preciosa como símbolo de ese deseo, permanece en nuestros días.

Durante la Edad Media se inició la costumbre de regalar a los esposos objetos hechos con determinados materiales para festejar cada aniversario de casamiento.

Significado del anillo

La costumbre de entregar el anillo de compromiso surge entre los caballeros romanos, quienes aseguraban su contrato matrimonial con una pieza de hierro en forma de aro que la mujer conservaba hasta que fuera cumplida la promesa de matrimonio.

La tradición de que dicha joya llevase un diamante se popularizó a tal grado que se hicieron cortes y montaduras especiales para incrementar la blancura y el brillo de la piedra

Los novios se entregan una alianza circular, como símbolo de amor eterno, representando en el aro lo que no tiene ni principio ni fin.

En el siglo IX, el Papa Nicolás, autorizó a considerar la entrega de anillos como la formalización de la relación de novios. En la actualidad, la costumbre se ha mantenido y el ritual está incorporado en la boda católica y en algunas otras. En las bodas civiles, también la pareja puede hacer uso de esta tradición.

Los anillos pueden hacerse de diversos materiales, pero los más usuales son el oro y el diamante. Cuando la pareja se compromete en matrimonio, el novio le entrega, usualmente, un solitario a la novia con un diamante, aunque puede usarse otra piedra.

En el momento de la ceremonia se intercambian anillos y a partir de ese momento, la novia comienza a usar su solitario junto a la alianza de matrimonio. La esposa usa sus anillos en el dedo anular derecho colocando primero el aro matrimonial.

La alianza de boda debe colocarse en el dedo anular, ya que la tradición lo vincula con el corazón. Una vez se ha colocado no debe retirarse nunca más. Esta alianza simboliza el amor de la pareja, y quitárselo representa el rechazo de ese amor.

Pero, momentos antes de iniciar la boda, la novia debe acordarse de que se debe pasar el solitario a la mano derecha, para que así el novio le pueda colocar el aro matrimonial con facilidad durante el ritual.

El novio le da el anillo a la novia para simbolizar su amor sin final, por su forma circular. Aunque hay de muchos materiales, los más comunes están hechos de oro y diamantes, lo que significa que el amor será tan fuerte y puro como esos materiales. Se lleva en el dedo anular por la vieja creencia de que la vena de ese dedo llega hasta el corazón

Actualidad

Desde hace siglos, el esposo le coloca una alianza de oro en el dedo de su esposa. No hace tanto tiempo que la futura esposa le daba la medida de su dedo a su novio y no veía la alianza hasta el día de la boda. Hoy, el efecto sorpresa desapareció: la pareja va junta a elegir los anillos a la joyería, lo que es una ventaja ya que ahora puedes elegir la que verdaderamente te guste.

Ubicación en la mano

Esto cambia bastante según la zona geográfica concreta de donde sean los novios e incluso la religión que practiquen. En Estados Unidos por ejemplo las alianzas se llevan al revés que en España, pero es que ni siquiera en todas las regiones de España se lleva en las mismas manos. En Cataluña, Valencia y algún otro sitio parece que llevan el anillo de compromiso en la mano derecha y el anillo de casados en la izquierda, mientras que en el resto de España es al revés.

Los diamantes

Ahora está permitido que la alianza tenga diamantes. Son símbolo de eternidad. Más tradicionalmente, los diamantes generalmente están reservados para el cintillo. Cuando se va a comprar el anillo de compromiso hay que saber sobre las características de la misma. Precisar las piedras que tiene y la calidad del metal del que se trata.

El oro

Los anillos de compromiso y de matrimonio pueden hacerse en oro (indistintamente en oro amarillo, blanco o rojo), en platino (metal más valioso que el oro) o en plata, si así lo prefieren.

Cuando decimos que una joya es de oro, se está entendiendo que es de oro puro o de 24 quilates. El oro de 24 quilates es suave, por ello se mezcla con otros metales para aumentar su dureza y durabilidad. No se acostumbra a hacer anillos de oro 24, porque serían muy blandos y se deformarían fácilmente. Cuando una joya no es de 24 quilates, debe tener una marca o declaración que indique su clasificación de quilates. Esto indica qué proporción de oro está mezclada con otros metales. Por ejemplo, el oro de 14 quilates (14K) contiene 14 partes de oro, mezclado con 10 partes de metal base. Mientras más altos sean los quilates, más alta es la proporción de oro.

Cuando se dice que la pieza es de oro sólido o macizo, se está indicando que está hecha con oro de cualquier quilate pero que no es hueca. Si le indican que está enchapada en oro (gold plate), es que la pieza está recubierta en oro sobre una base metálica. El enchapado en oro se gasta en la medida en que se le da uso a la pieza, dependiendo desde luego, del grosor y de la calidad del enchapado.

El platino

El platino, por su parte, es un metal precioso que cuesta más que el oro. Usualmente está mezclado con otros metales similares, conocidos como los metales del grupo del platino. Ellos son: iridio, paladio, rutenio, rodio y osmio.

Las marcas de calidad para el platino se basan en partes de mil. Por ejemplo, la marca Platino 900 significa que de 1000, 900 partes son de platino puro. Las abreviaturas utilizadas son Plat. o Pt. Una pieza que sea de platino 950, simplemente se marca como platino. Si es menor, entonces se marca la cantidad de platino puro que contiene. En algunas proporciones se detalla la cantidad de los metales del grupo del platino que contiene la pieza.

La plata

La plata es la menos utilizada en los anillos de bodas. Su valor es más económico que el oro y el platino. Cuando se habla de una pieza de plata o de plata fina se está indicando que contiene un 92.5% de plata. A veces se marcan con 925, que significa que 925 partes de mil son de plata pura. Algunas joyas están enchapadas en plata, es decir tienen una capa de plata sobre el metal base. Las piezas de plata requieren de un cuidado de limpieza superior a las que son de oro y platino.

Al buscar un anillo que será para toda la vida, se debe tener en cuenta la calidad. Calidad en la estructura, en el diseño y en el metal que escoja.

Fuentes

  • Diccionario razonado de legislacion y jurisprudencia, Joaquín Escriche, 1847