Antolagnia
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Antolagnia. Excitación sexual provocada por el olor de las flores. Tiene mucha relación con la dendrofilia, donde la satisfacción se obtiene al frotarse con los árboles.
Descripción
La antolagnia es una filia sexual extraña que pocas personas pueden entender, excepto quienes lo padecen. Es cuando una persona siente placer y llega a sentir placer sexual e incluso a experimentar un orgasmo cuando está oliendo una flor. No importa si es una flor en concreta o si simplemente son flores.
Ventajas e inconvenientes
Cuando una persona tiene antolagnia estará dependiendo de ese comportamiento sexual para encontrar la excitación y el orgasmo. Las personas con este padecimiento llegan al orgasmo únicamente si huelen flores; si están teniendo relaciones sexuales sin la oportunidad de oler flores, es probable que no sientan el mismo placer y que no lleguen a culminar el acto sexual.
Las ventajas e inconvenientes de esta filia sexual dependerá de las personas; de si la persona con la que se comparten las relaciones sexuales lo entiende o no, de si el entorno lo respeta o no. Normalmente este tipo de comportamientos se lleva en silencio por miedo a lo que los demás puedan pensar.
La ventaja que puede tener la antolagnia es que disfrutar del sexo de una forma diferente tanto en soledad como en compañía, es una forma de experimentar el sexo y el placer de una forma atípica. Pero tiene una gran desventaja y es que la persona que lo padece puede depender demasiado de este comportamiento para poder llegar al orgasmo o para disfrutar de las relaciones sexuales.
Otra de las desventajas o inconvenientes de este tipo de filia sexual es que no todo el mundo puede entender que guste oler flores para llegar a la excitación sexual. También es probable que juzguen y que piensen que siempre que se huela una flor se tiene un orgasmo, sin entender que no siempre tiene que ser así. Hay personas que quizás por desconocimiento de qué son las filias sexuales lo puedan etiquetar de raro o de extraño, pero lo que importa es sentirse bien y disfrutar del sexo personal y no del que impone la sociedad.
Si este comportamiento de oler flores y relacionarlo con el sexo, puede ocasionar problemas en la vida social, con la pareja o simplemente no se sientes bien al experimentar este comportamiento, entonces, lo mejor es acudir a la consulta de un especialista de la psicología para recibir orientación en el proceso para dejar de depender del olor de las flores.
