Antonio Manuel Florián Barrera Labrada
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En todos los acontecimientos históricos, sobre todo en las revoluciones de los pueblos por conquistar la libertad, cuando esta es arrebatada violentamente por tiranos sin escrúpulos, siempre quedan en camino hombres que habrán de pasar a la historia como verdaderos mártires.
En la batalla que el pueblo de Cuba llevara a cabo por extirpar de raíz la odiosa tiranía, sucumbieron asesinados en forma espantosa, horriblemente cruel, cientos de valientes compañeros patriotas. Hombres jóvenes que afrontaron la muerte con valor indescriptible abonando con su sangre generosa la prodigiosa patria cubana. Y es que esos valientes, a sabiendas que la lucha por ese ideal justo trae aparejado ¨¨ La libertad o la Muerte ¨¨ supieron recibir a esta última como lo expresara y quisiera José Martí ¨¨ Con un beso ¨¨
Así la recibió Curro Barrera, genuino luchador por los derechos del pueblo, quien pasara a la posteridad cubierto de gloria y cuyo recuerdo será imperecedero.
Antonio Manuel Floirán Barrera Labrada nació el 4 de mayo de 1922 siendo adulto Curro Barrera se dio a la tarea de organizar el Sindicato, junto a su compañero de luchas Walter Martínez Picarin. Logró este objetivo y ganó magnificas reivindicaciones, establecidas en el convenio de trabajo. Fue designado junto a Walter como delegado al último congreso que convocó el Catalán Mujal en el cual desenmascararon toda la corrupción existentes e impuestas al movimiento obrero en aquel tiempo, conociendo la lucha de Fidel se dedicó a organizar los primeros grupos del Movimiento 26 de julio en Chaparra. Fue hecho prisionero al ser descubiertas unas armas en una finca llamada La Blanquita en Victoria de Las Tunas.
El día 3 de mayo de 1957 partió hacia la Sierra Maestra donde conoció a Fidel y a su hermano Raúl. Participó en varios combates entre los que se encuentra el ataque y toma del cuartel de Bueysito, en la zona de Bayamo. Obligado por una apendicitis salió de la sierra para Colonia Española en Camagüey donde fue intervenido quirúrgicamente. Tomó la dirección de Victoria de Las Tunas y cuando pensó partir fue capturado por la tiranía. A los días apareció destrozado en la carretera de Presto a Mayarì. Su cuerpo estaba acribillado por 36 balazos varios bayonetazos y punzonazos y casi todos sus huesos rotos. Le dieron sepultura en el cementerio de Cueto el 5 de mayo de 1958.
FUENTES
- Carralero Bosch, Ernesto. Cronología de Puerto Padre. Editorial Sanlope, Las Tunas 2001.
- Carralero Bosch, Ernesto. Cronicas de Puerto Padre. Editorial Sanlope. Las Tunas, 2004.
