Antracnosis

La antracnosis
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Colletotrichum lindemuthianum.jpeg
Enfermedad en plantas
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Agente transmisor:Colletotrichum lindemuthianum
Forma de propagación:Por semillas

Antracnosis. La antracnosis es un síntoma de enfermedad de las plantas, es típica de zonas calurosas y húmedas y se presenta en forma de chancros o cancros.

Es causada por un hongos pertenecientes a los géneros Colletotrichum, Gloeosporium, o Coniothyrium fuckelii.

Se observa como manchas hundidas de diversos colores en las hojas y la necrosis en los nervios de estas, tallos, frutos o flores, que derivan en el marchitamiento y muerte de los tejidos.

Por lo regular infecta a plantas de diversas especies, tanto árboreas como herbáceas.

Importancia Económica

La antracnosis causada por el hongo Colletotrichum lindemuthianum es probablemente la enfermedad del frijol común de mayor importancia económica a nivel mundial. Se puede decir que este es el problema de hongos patógenos más crítico que afecta la producción de esta leguminosa.

En algunos paises la antracnosis es endémica en las zonas productoras de frijol ubicadas en clima medio y frío moderado, donde ocasiona perdidas en rendimientos que oscilan entre 38 y 95%.

Signos y Síntomas

Los primeros síntomas de la enfermedad se pueden observar en plántulas muy pequeñas en su desarrollo (etapa fenológica V2). En el envés de las hojas primarias, las nervaduras muestran lesiones de color café oscuro. Esta enfermedad puede afectar cualquier parte de la planta. Los síntomas de la antracnosis ocurren en todas las partes aéreas de la planta, menos en la flor. Cuando se siembra semilla infectada, los primeros síntomas generalmente se observan en los cotiledones como pequeñas lesiones de color café oscuro a negro. Estas pueden aumentar en tamaño convirtiendose en pequeños chancros deprimidos en los que muchas veces el hongo produce esporulación. (Corrales,1995).

En el hipocotilo los síntomas iniciales se presentan como manchas longitudinales y después como lesiones ovaladas y deprimidas. En el follaje los síntomas inicialmente aparecen en el envés de las hojas como lesiones pequeñas de color púrpura oscuro a rojo ladrillo, localizadas a lo largo de las nervaduras. Estas posteriormente aumentan un poco en tamaño, pero si se oscurecen, tornándose de color café oscuro a negro. (Corrales,1995).

Cuando la enfermedad es severa, se forman manchas necroticas en los tejidos adyacentes a las nervaduras y eventualmente las lesiones se notan también en el haz de las hojas. Las lesiones similares, pero más ovaladas, deprimidas y de coloración más oscura, ocurre en los peciolos, en las ramas, en los tallos y aun en los meristemas apicales. Cuando los síntomas son muy severos, las hojas se muestran un poco retorcidas y la planta parece de menor tamaño, con apariencia raquítica, como si estuviera afectada por un virus. (Corrales,1995). En el hipocotilo ocurren también chancros profundos que hacen que la planta se quiebre en el sitio de la lesión. (Corrales,1995)

Los síntomas de la antracnosis en las vainas son muy definidos y fáciles de reconocer. Inicialmente se notan como pequeñas manchas o lesiones redondas de color rojo-purpura. Estas aumentan en tamaño y profundidad paulatinamente llegando a ser chancros de forma circular y profundos, redondeados de un borde púrpura oscuro, el cual, muchas veces esta rodeado de un borde rojo ladrillo. Bajo condiciones de la enfermedad, el patógeno produce en el centro del chancro abundante esporulación que se manifiesta como masas gelatinosas de esporas de color rosado-amarillento. Con el tiempo las masas de esporas se secan, apareciendo como gránulos de color café oscuro o negro. Cuando la infección es severa, las vainas jóvenes se deforman por las lesiones y produce poca semilla o no la produce. La semilla infectada puede ser de menor tamaño mostrar manchas que generalmente son pequeñas, semi-redondas y oscuras. En algunos casos, estas lesiones también llegan a tener apariencia de chancro. (Corrales,1995).

Esta enfermedad es transmisible por semilla y ocasiona severos daños en los cultivos de frijol de los climas medio y frío. La infección puede ocurrir en cualquier parte aérea de la planta y en cualquier etapa de desarrollo, pero alcanza los mayores daños en las vainas, en la etapa de formación de granos. Las lesiones localizadas hacia el centro de ellas de colores salmón o rosado. En los tallos las lesiones pueden ser severas ocasionando rupturas y caída de las hojas. (Orozco, 1974).

Debido a la severidad de la enfermedad, debe tenerse en consideración todos los medios de prevención posibles tales como variedades resistentes, uso de semillas libres de la enfermedad, rotación de cultivos y evitar labores cuando las plantas están húmedas. (Orozco, 1974)

En las vainas los síntomas aparecen como lesiones circulares de 1 a 10 mm de diámetro de color amarillo rojizo o café negruzco; estas manchas se hacen después hundidas y están rodeadas por un anillo negro con un borde café rojizo.

Epidemiologia

Es muy frecuente en localidades con climas frescos a fríos y alta humedad relativa mayor de 92%. Es favorecido por temperatura entre 13 y 26 ºC, con una optima alrededor 17-18ºC, y lluvias moderadas a intervalos frecuentes, las lluvias acompañadas de vientos son muy importantes para la diseminación de las esporas del patógeno a corta distancia, de una planta a otra o de un surco a otro. La antracnosis es frecuente en localidades con elevaciones superiores a 1000 msnm. Rara vez ocurre en lugares con clima secos y calientes. La semilla infectada es el medio más común de diseminación del patógeno. (Corrales, 1995) .

El hongo presenta una alta variabilidad genética, lo cual se manifiesta en la existencia de muchas razas fisiológicas del patógeno, las cuales difieren en su grado de patogenicidad. La semilla y los residuos de cosecha infectados son las fuentes principales de inoculo para causar epidemias. El hongo puede sobrevivir como micelio dentro de la testa de la semilla y como esporas entre los dos cotiledones. En residuos de cosecha puede sobrevivir hasta por dos años.

Control cultural

En cultivos de frijol con problema de antracnosis, incorporar en el suelo los residuos de esa cosecha por medio de un barbecho profundo, meses antes de la siguiente siembra. Hacer rotaciones de· frijol con otros cultivos no hospedantes de esta enfermedad Usar· semilla que no esté contaminada (semilla certificada) Fechas de siembra· que escapen a la infección.

La siembra final del campo debe quedar con· una densidad de plantas satisfactoria sin que vaya a existir una sobrepoblación. Esta serie de medidas deben ser tenidas en cuenta antes de la siembra para así prevenir la aparición de la enfermedad.

Control genético

Aunque el manejo de la antracnosis con fungicidas y practicas culturales es factible en Colombia, el uso de resistencia genética es la estrategia de manejo más practica, económica y deseable para el productor de frijol. Por eso es ampliamente buscada por los programas de mejoramiento de frijol a nivel mundial. Sin embargo, uno de los principales obstáculos es la extensa diversidad en la virulencia del patógeno. (Tamayo et al, 1995): · Uso de variedades comerciales de frijol con tolerancia o resistencia de campo a la enfermedad .

Control químico

Medidas de prevención y control que se realizan después de la siembra

En la etapa· de formación de la primer hoja trifoliada (V3), iniciar un control preventivo de la enfermedad con la aplicación de un fungicida y repetirla a los 7 días.

La antracnosis puede ser controlada en el campo con la aplicación de fungicidas en aspersiones foliares, tanto para prevenir la infección como en acciones curativas por medio de fungicidas sistémicos.

Estimar el daño que pueda estar causando la enfermedad y decidir alguna medida de control químico, con base en muestreos periódicos en el campo (cada 7 o 10 días) iniciando los muestreos en la etapa fenológica V3 del cultivo de frijol hasta la R8 etapa en que se produce el llenado de las vainas en la planta. La evaluación del daño se medirá con base a la escala 1-9 propuesta por Tamayo (1995)

Diagrama con escala (1-9) para medir el daño de la antracnosis (C. lindemuthianum) del frijol en hojas y vainas.

1 Síntomas visibles de la enfermedad. 3 Presencia de muy pocas lesiones de tamaño pequeño, generalmente en el envés de las venas primarias y secundarias del envés de las hojas. 5 Presencia de varias lesiones pequeñas en el peciolo o en las venas primarias y secundarias del envés de las hojas. 7 Presencia de numerosas lesiones grandes en el envés de la hoja. También se pueden observar lesiones necroticas en el haz y en los peciolos.

En las vainas la presencia de lesiones de tamaño mediano (mas de 2 mm de diámetro) aunque también pueden hallarse algunas pequeñas y grandes generalmente con esporulación, que cubre aproximadamente el 10% de la superficie de las vainas. 9 Necrosis evidente en el 25% o más del tejido de la planta como resultado de lesiones en hojas, peciolo, tallo ramas e incluso en el punto de reconocimiento esta necrosis causa frecuentemente la muerte de gran parte de los tejidos de la planta. La presencia de chancros cóncavos, numerosos, grandes y con esporulación puede ocasionar la deformación de las vainas, un bajo número de semillas y finalmente la muerte de las vainas.

Recomendaciones

Evaluar en etapas V2, V4, R6 utilizar la escala para hojas y en las etapas R7 y R8 utilizar la escala para vainas.

Al momento de realizar los muestreos de campo, si el daño estimado llegase en promedio al nivel 3 de la escala (en las hojas o en las vainas), entonces se tomaría la decisión de iniciar control químico.

Fuente