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'''Argos''' era el perro de [[Ulises (Odisea)|Ulises]] (en griego Odiseo), quien era el rey de la isla [[Ítaca]], y esposo de [[Penélope]]. El perro Argos fue el único que reconoció a su dueño al regresar a Itaca después de diez&nbsp;años, disfrazado con ropas de mendigo.
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'''Argos Perro de Ulises.''' Perro de Ulises (en griego Odisea). [[Ulises]] es el ''Rey de Itaca'', esposo de [[Penélope]]. Argos fue el único que reconoció a su dueño al regresar a Itaca después de veinteaños, vestido con ropas de mendigo.
 
 
==Historia==
 
  
 
En la [[mitología]] de muchas culturas se encontran perros como protagonistas de varias hazañas, y como dueños de poderes impresionantes. Se ha hablado, por ejemplo de los indios norteamericanos y la importancia que le daban al perro en la creación del mundo.
 
En la [[mitología]] de muchas culturas se encontran perros como protagonistas de varias hazañas, y como dueños de poderes impresionantes. Se ha hablado, por ejemplo de los indios norteamericanos y la importancia que le daban al perro en la creación del mundo.
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== Leyenda ==
  
 
Una de estas historias es la del famoso Argos, el perro de Ulises. La vida de este perro transcurría en el colmo de la felicidad, ya que siempre acompañaba a su dueño en las cacerías, y gozaba de todos los favores posibles.
 
Una de estas historias es la del famoso Argos, el perro de Ulises. La vida de este perro transcurría en el colmo de la felicidad, ya que siempre acompañaba a su dueño en las cacerías, y gozaba de todos los favores posibles.
  
Pero Ulises se fue un día. Y esa ida fue demasiado larga. Por algún motivo no llevó a su perro, el cual permaneció en prolongada espera. "En otro tiempo, los jóvenes habíanle sacado a cazar cabras montañesas, ciervos y liebres; y ahora, en ausencia de su amo, yacía decaído sobre un montón de estiércol de los bueyes y las mulas que había a la puerta, y permanecía allí hasta que los criados transportaban el estiércol para abonar la extensa huerta.  
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Pero un día Ulises se fue. Y esa ida fue demasiado larga. Por algún motivo no llevó a su perro, el cual permaneció en prolongada espera.
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El muy viejito Argos murió ya que no soportó la emoción.
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Para Ulises, ser reconocido solamente por su perro fue un hecho especialmente triste a lo que le sumamos la muerte del amado perro.<ref>Escarlata: [http://blogmascotas.com/el-perro-de-ulises «El perro de Ulises»], artículo publicado el 27 de agosto de 2009 en el blog Mascotas. Consultado el 14 de noviembre del 2011.</ref>
  
Allí yacía Argos, el perro, roído de miseria. Cuando por fin Ulises regresó, 10 años más tarde, lo hizo en malas condiciones. Su vestimenta de harapos hacia que nadie lo reconociera. Salvo, el muy viejito Argos, quien al verlo llegar se levantó a saludar a su amado dueño. En ese momento, el anciano perro murió, ya que no soportó la emoción, o más bien vio cumplida su meta.
 
Para Ulises, ser reconocido solamente por su perro.
 
 
 
==Fuentes==
 
==Fuentes==
  
*Artículo [http://www.lanacion.com.ar/185171-argos-no-olvido-a-ulises Argos Perro de Ulises]. Disponible en: "www.lanacion.com.ar". Consultado: 14 de Noviembre del 2011.
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*Artículo [http://www.perros.com/11369/argos/ Argos]. Disponible en: "www.perros.com". Consultado: 14 de Noviembre del 2011.
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*Artículo [http://blogmascotas.com/el-perro-de-ulises El Perro de Ulises]. Disponible en: "blogmascotas.com". Consultado: 14 de noviembre del 2011.
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[[Categoría: Perros]]
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[[Categoría: Mascotas]]
[[Category:Mamíferos]]
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[[Categoría: Personajes de literatura fantástica]]

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Argos
Información sobre la plantilla
260px
Clasificación Científica
Reino:Animalia

De acuerdo con la Odisea (texto compuesto en Grecia hacia el siglo VII a. n. e.),[1] Argos era el perro de Ulises (en griego Odiseo), quien era el rey de la isla Ítaca, y esposo de Penélope. El perro Argos fue el único que reconoció a su dueño al regresar a Itaca después de diez años, disfrazado con ropas de mendigo.

En la mitología de muchas culturas se encontran perros como protagonistas de varias hazañas, y como dueños de poderes impresionantes. Se ha hablado, por ejemplo de los indios norteamericanos y la importancia que le daban al perro en la creación del mundo.

Leyenda

Una de estas historias es la del famoso Argos, el perro de Ulises. La vida de este perro transcurría en el colmo de la felicidad, ya que siempre acompañaba a su dueño en las cacerías, y gozaba de todos los favores posibles.

Pero un día Ulises se fue. Y esa ida fue demasiado larga. Por algún motivo no llevó a su perro, el cual permaneció en prolongada espera.

Así hablaban cuando un perro que estaba echado levantó la cabeza y enderezó las orejas. Era Argos, el perro del infortunado Ulises, que algún día le crió por sí mismo y que no aprovechó luego, pues partió enseguida para Ilios...
En otro tiempo, los jóvenes habíanle sacado a cazar cabras montañesas, ciervos y liebres; y ahora, en ausencia de su amo, yacía decaído sobre un montón de estiércol de los bueyes y las mulas que había a la puerta, y permanecía allí hasta que los criados transportaban el estiércol para abonar la extensa huerta.
Allí yacía Argos, el perro, roído de miseria. Y en el acto reconoció a Ulises que se acercaba, y movió la cola y enderezó las orejas aunque no pudo llegar hasta su amo, el cual, conociéndole, se enjugó una lágrima ocultándose hábilmente.

El muy viejito Argos murió ya que no soportó la emoción.

Para Ulises, ser reconocido solamente por su perro fue un hecho especialmente triste a lo que le sumamos la muerte del amado perro.[2]

Fuentes