Arteria carótida

Las arterias carótidas
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Concepto:Son cada una de las dos arterias, derecha e izquierda, que discurren en su mayor parte a ambos lados del cuello y que irrigan tanto el cuello como la cabeza.
Arteria Carótida. Inicialmente se llaman arterias carótidas comunes o primitivas, y después se bifurcan ambas en la denominada arteria carótida externa y arteria carótida interna.

Tipos de arteria carótida

La arteria carótida interna se encargará de irrigar el interior del cráneo, mientras que la carótida externa irrigará la cabeza y el cuello.

La Arteria Carótida Externa

Arteria que nace de la bifurcación en el cuello de la carótida y asciende hasta la región retromandibular donde se divide en sus dos ramas terminales: temporal superficial y maxilar interna.

Trayecto

Emerge de la bifurcación carotídea (carótida común) en el borde superior del cartílago tiroides, a la altura de la cuarta vértebra cervical (C4). Continúa su trayecto y, tras emitir 6 ramas colaterales, se divide en dos ramas terminales: la arteria temporal superficial y la arteria maxilar (o maxilar interna, o mandibular interna). En el trayecto de la arteria carótida externa se aprecian dos porciones:

  • Primera porción, también denominada región carotídea superior, que comienza desde su origen en el borde superior del cartílago tiroides y se extiende hasta el cruce transversal del vientre posterior del músculo digástrico por delante de la arteria.
  • Segunda porción, que comienza desde el vientre posterior del músculo digástrico, cruza los músculos estíleos, discurre muy próxima a la faringe y penetra un poco en la glándula parótida, donde se relaciona (está próxima) con la vena yugular interna y el nervio facial. Termina bifurcándose en dos ramas terminales, en el borde posterior del cuello del cóndilo de la mandíbula.

Se ramifica en 6 ramas colaterales (arteria tiroidea superior, arteria lingual, arteria facial, arteria occipital, arteria auricular posterior y arteria faríngea inferior o ascendente, y 2 terminales (arteria temporal superficial y arteria maxilar interna).

Relaciones

La arteria carótida externa está cubierta por la piel, la fascia superficial, el músculo platisma (tradicionalmente, musculocutáneo), la fascia profunda, y el margen anterior del músculo esternocleidomastoideo; se cruza con el nervio hipogloso, con las venas lingual, ranina, facial común y tiroideas superiores, así como con los músculos digástrico y estilohioideo; más arriba se hace más profunda hacia la sustancia de la glándula parótida, donde discurre por debajo del nervio facial y de la unión de las venas maxilar y temporal. Mediales a ella son el hueso hioides, la pared de la faringe, el nervio laríngeo superior y una porción de la glándula parótida. Lateral a ella, en la parte inferior de su trayecto, es la arteria carótida interna. Posterior a ella, cerca de su origen, es el nervio laríngeo superior; y más arriba, se separa de la carótida interna por los nervios estilogloso, estilofaríngeo y glosofaríngeo, la rama faríngea del nervio vago y parte de la glándula parótida.

Distribución

La carótida externa irriga el cuello, cara y cráneo

La Arteria Carótida Interna

Es la segunda rama de la arteria carótida común. Proporcionan irrigación sanguínea a la porción anterior del cerebro. Se originan, a nivel del ángulo de la mandíbula, a partir de las arterias carótida común derecha (que nace del tronco braquiocefálico) e izquierda (que nace directamente del arco aórtico), que se bifurcan para formar las arterias carótidas interna y externa. Ascienden enfrente de los procesos transversos de las 3 vertebras cervicales superiores sin ramificarse en el cuello. Dentro del cráneo se alojan en el seno cavernoso, donde se encuentra próxima al VI par craneano y atraviesa la duramadre, quedando en el espacio subaracnoideo. Se divide en segmentos: Segmento cervical, Segmento petroso, Segmento acerum, Segmento cavernoso, Segmento clinoideo, Segmento oftálmico y Segmento comunicante

Trayecto

La arteria carótida interna es una rama terminal de la arteria carótida común. Nace aproximadamente al nivel de la tercera vértebra cervical, o en el borde superior del cartílago tiroides, cuando la carótida común se bifurca en esta arteria y la más superficial arteria carótida externa. Desde su origen en el borde superior del cartílago tiroides (C4, o cuarta vértebra cervical), la carótida interna asciende algo oblicua hacia atrás a la región carotídea superior, luego atraviesa el espacio retroestíleo junto con el paquete vasculo-nervioso del cuello (desde ese punto hacia arriba conforman dicho paquete la carótida interna, la vena yugular interna y el nervio vago) y también junto con los pares craneales 9º, 11º, 12º, los ganglios de la cadena yugulocarotídea, y el ganglio cervical superior de la cadena simpática cervical; penetra en el conducto carotídeo (porción intrapetrosa) y describe aquí dos codos que la llevan encima del agujero rasgado anterior en la cavidad craneal. Dentro del cráneo, tiene un trayecto intradural en el interior del seno cavernoso. Termina en la apófisis clinoides anterior, dividiéndose en cuatro ramas terminales muy divergentes: la arteria cerebral anterior, la arteria cerebral media, la arteria comunicante posterior, y la arteria coroidea anterior. La arteria cerebral anterior y la arteria comunicante posterior, junto con la comunicante anterior y la cerebral posterior, forman el Polígono de Willis.

Plexo carotídeo

El tronco simpático forma un plexo de nervios alrededor de la arteria conocido como plexo carotídeo. El nervio carotídeo interno nace del ganglio cervical superior, y forma este plexo, que sigue a la carótida interna hacia el interior del cráneo.

Distribución

La carótida interna se distribuye hacia el oído medio, cerebro, glándula pituitaria, órbita y plexo coroideo

Enfermedad de la arteria carótida

La enfermedad de la arteria carótida es el angostamiento o bloqueo de las arterias del cuello que proveen de sangre rica en oxígeno al cerebro. La enfermedad de la arteria carótida es la principal causa de accidente cerebrovascular. Esta enfermedad es un problema frecuente y la principal causa de accidente cerebrovascular. Los pacientes tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad de la arteria carótida y accidente cerebrovascular si ya tienen la enfermedad cardiaca arteriosclerótica de las arterias coronarias o tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular. La enfermedad de la arteria carótida es causada por los mismos factores que contribuyen a la enfermedad cardiaca arteriosclerótica de las arterias coronarias, pero tiende a desarrollarse más tarde en la vida. Menos del uno por ciento de los adultos de 50 años tienen angostamiento significativo de sus arterias carótidas. No obstante el 10 por ciento de los adultos de 80 años tienen angostamiento extensivo.

La aterosclerosis o (endurecimiento de las arterias) no puede prevenirse totalmente, pero se puede reducir la progresión de la enfermedad o el riesgo de desarrollar aterosclerosis a través de cambios en el estilo de vida y la dieta. Las mejores medidas preventivas son hacer ejercicio con regularidad, hacer una dieta con bajo contenido de colesterol y de grasa saturada, y mantener un peso saludable. Un tipo de drogas llamadas estatinas puede reducir la cantidad de colesterol en el torrente sanguíneo y puede limitar el crecimiento de la placa.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchas personas con enfermedad de la arteria carótida no presentan síntomas. No todos los que sufren un accidente cerebrovascular debido a la enfermedad de la arteria carótida experimentan previamente el signo de advertencia llamado ataque isquémico transitorio (AIT). El paciente tiene síntomas de advertencia dependiendo fundamentalmente de si la superficie de la placa se ha ablandado o roto. Desafortunadamente, el accidente cerebrovascular es a menudo el primer síntoma de arteriosclerosis carotídea.

Los síntomas clásicos de AIT debido a enfermedad de la arteria carótida son:

  • Pérdida parcial de visión en un ojo;
  • Debilidad, hormigueo o entumecimiento que sobreviene sin causa aparente en un costado del cuerpo o en un brazo o pierna;
  • Pérdida temporal del control del movimiento en un brazo o pierna; o
  • Dificultad para pronunciar palabras o hablar con claridad.

Estos síntomas de advertencia desaparecen por sí solos unos minutos después de la aparición de los mismos, y no dejan efectos residuales. Siempre deberían ser considerados potencialmente graves y se deberían informar de inmediato al médico. También son síntomas indicativos de accidente cerebrovascular si duran un tiempo mayor que unas pocas horas.

Causas y factores de riesgo

La aterosclerosis es la causa de enfermedad de la arteria carótida. Con la edad, los depósitos de grasa denominados placa aterosclerótica se acumulan dentro de las paredes de las arterias, haciendo que se angosten. Este proceso de enfermedad progresiva ocurre en grado variable en muchas de las arterias principales del cuerpo. La aterosclerosis es la base de la mayoría de las enfermedades arteriales, incluso de la enfermedad de la arteria carótida.

Entre los factores que aumentan el riesgo de una persona de sufrir enfermedad de la arteria carótida se encuentran:

  • Fumar;
  • Presión arterial alta
  • Diabetes
  • Género masculino
  • Antecedentes familiares de aterosclerosis

Diagnóstico

Para diagnosticar la enfermedad de la arteria carótida, el médico primero obtendrá una descripción detallada de los síntomas del paciente. El médico puede usar un estetoscopio para escuchar las arterias carótidas a ambos lados del cuello con el objeto de detectar un "rumor" o "silbido" causado por la turbulencia en el flujo sanguíneo de la arteria carótida angostada. Medir la presión arterial en ambos brazos es también una parte importante de la evaluación de la enfermedad de la arteria carótida a fin de detectar los posibles angostamientos en otras ramas de los vasos sanguíneos de la parte superior del cuerpo.

En base a los resultados de la historia clínica del paciente y los hallazgos del examen físico, el médico puede indicar los siguientes estudios:

  • Ecografía duplex de la carótida;
  • Ecografía doppler transcraneana;
  • Tomografía computada (TC);
  • Angiografía por resonancia magnética (ARM); o
  • Arteriografía.

Metodología del tratamiento

La forma de tratamiento de la enfermedad de la arteria carótida depende de los síntomas del paciente, el estado de todos los vasos sanguíneos que proveen de flujo sanguíneo al cerebro y el grado de angostamiento de la arteria carótida. No todos los casos de enfermedad de la arteria carótida requieren procedimiento intervencionista o quirúrgico para tratarlos. Si el paciente ha sido derivado a un especialista cardiovascular, hay probabilidades de que haya angostamiento o estenosis de las arterias carótidas. Por lo general, la enfermedad es tratada si hay evidencia de un AIT y una lesión significativa en la arteria. Algunas veces, los pacientes con antecedentes de un accidente cerebrovascular previo, que siguen en riesgo de nuevos accidentes, también son tratados. Si la enfermedad carotídea no requiere tratamiento directo, se pueden aplicar cambios en el estilo de vida y en la medicación para tratar de limitar el crecimiento de la placa. Otra parte importante del manejo no quirúrgico es asegurarse de que el paciente y los miembros cercanos de la familia comprendan los signos de advertencia de un AIT.

Los métodos de tratamiento invasivo incluyen:

  • Endarterectomía carotídea. La endarterectomía carotídea es el procedimiento más frecuentemente usado para quitar la placa del revestimiento interno de las arterias carótidas. El procedimiento quirúrgico es el tratamiento recomendado y tradicional para la enfermedad carotídea. El cirujano expone la arteria carótida a través de una incisión en el cuello. Algunas veces, se inserta un pequeño tubo en el segmento normal de la arteria carótida por debajo y por encima del segmento angostado, para hacer pasar la sangre alrededor de la zona de la arteria carótida que se va a despejar. En otros casos, el flujo sanguíneo colateral de otras arterias es suficiente de manera que no se necesita la desviación. La arteria carótida es luego abierta, y el revestimiento y la placa que contiene son removidos con cuidado y precisión para dejar una arteria bien abierta y lisa. Después, se sutura la arteria para cerrarla y se quita el tubo de desvío (bypass), si se usó. La recuperación es rápida, y el paciente puede dejar el hospital el día después del procedimiento.
  • Angioplastia y colocación de stent. La angioplastia y la colocación de stent son técnicas mínimamente invasivas que se realizan con anestesia local. La angioplastia consiste en pasar un catéter con un balón en la punta a través de una arteria de la ingle hacia la zona angostada de la arteria carótida. Al inflar el balón se expande la arteria, abriéndola eficazmente. Hoy en día, los médicos también insertan un stent, un tubo diminuto de malla de acero, que sirve como apoyo para mantener la arteria abierta, en casi el 100 por ciento de los procedimientos en la carótida.
  • Cambios en el estilo de vida. Como en el caso de muchas enfermedades cardiovasculares, los factores relacionados con el estilo de vida pueden contribuir a la enfermedad de la arteria carótida. El primer paso que el paciente debería dar es modificar toda conducta que aumente el riesgo de enfermedad de la arteria carótida. Algunos de estos cambios deberían incluir:
  • Dejar de fumar;
  • Bajar de peso;
  • Hacer ejercicio con regularidad;
  • Reducir el consumo de colesterol y grasas saturadas; o
  • Reducir el consumo de alcohol.

Enlaces externos

www.innerbody.com/.../Arteria-Vena-carótida-externa http://www.innerbody.com/es/Arteria-Vena-car%C3%B3tida-externa-Sistema-cardiovascular.html

Fuentes

www.med.ufro.cl www.otorrinoweb.com