Ataques a Santa Rita (Las Tunas)

Ataques a Santa Rita (Las Tunas)Bandera de Cuba Cuba
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Combates con fuerzas españolas cerca del campamento del mayor general Vicente García.
Fecha:19 de agosto y 5 de septiembre de 1871; 24 de febrero de 1872


Ataques a Santa Rita (Las Tunas). El 19 de agosto y 5 de septiembre de 1871; 24 de febrero de 1872, fue atacado por tropas españolas el Cuartel General del mayor general Vicente García, ubicado en este lugar. Otra acción se produjo el 24 de febrero de 1872 en que fue atacado el Comandante Manuel Cruz, de las tropas del mayor general Vicente García, que se hallaba con solo 14 hombres.

Localización

El poblado de Santa Rita), se encuentra a unos 10 km al suroeste de Jiguaní, antigua provincia de Oriente, hoy de Granma, en la llanura del río Cauto. El campamento cubano estaba bien situado en un terreno rodeado por pequeñas elevaciones y un arroyo profundo y caudaloso en cuyas márgenes escarpadas existían trincheras naturales y otras construidas por los insurrectos, las cuales en su conjunto le daban buena protección y facilitaban su defensa. No confundir con el poblado de Santa Rita, ubicado cerca de Jiguaní, donde también se libraron cruentos combates.

Contexto

A comienzos de 1870 Vicente García fue nombrado jefe del distrito de Las Tunas y posteriormente del Departamento Provisional del Cauto, que abarcaba los territorios de Jiguaní, Bayamo, Manzanillo y Las Tunas. Ese año combatió en Río Abajo, Las Cruces, Loreto, El Toledano, en el rancho de Manuel Vicente Cruz, Flores, Pozo de la Plata y en 1871 en Santa Rita, Vista Hermosa, San Joaquín, Las Lajas de Martiniano y Los Peladeros. En 1872 sostuvo los encuentros de La Juanita, Providencia, Lavado, Las Catas, La Dichosa, La Legua, Hambre Vieja, Monte Oscuro, Los Pitos, La Yaraguana, Lugoncito, Cristóbal Pérez, Raudal de la Lima, Santa Elena, Los Pasos y La Esperanza.

Desarrollo

Primer ataque. El 19 de agosto de 1871, fue atacado el Cuartel General del mayor general Vicente García, por una fuerte columna de las tres armas, bajo el mando de los generales españoles Velazco y Esponda. Al iniciarse el ataque enemigo, García ordenó no abrir fuego mientras no se asegurara su efectividad, y arengó a sus hombres antes de que ocuparan los lugares asignados. Los españoles abrieron fuego con tres piezas de artillería, pero este era poco efectivo por la solidez de las trincheras de los patriotas.

La acción se mantuvo durante las primeras horas como combate de posiciones, pues el enemigo no avanzaba sobre el campamento; pero a las 12:00 horas aproximadamente el jefe español ordenó un simulacro de asalto, al parecer para apreciar la reacción de los insurrectos, y al comprobar que estos se mantenían firmes en sus puestos dispuso el repliegue. Al apreciar la situación creada, el Mayor General García llegó a la conclusión de que el enemigo no se retiraría definitivamente sin realizar un intento formal de asalto. Aprovechó la breve tregua para reponer a sus hombres las municiones consumidas y puntualizar algunas disposiciones. Envió exploradores tras el rastro del adversario para conocer sus movimientos. Estos regresaron poco después para informar que las tropas coloniales se disponían para un nuevo ataque.

Se reanudó el combate con fuego cerrado de ambos contendientes. Los españoles no pudieron avanzar más allá de las posiciones ocupadas en la primera fase de la acción, a pesar de su superioridad numérica y el amplio empleo de la artillería. Finalmente, a las 15:00 horas, su jefe ordenó la retirada, la cual sureste efectuó por el camino de Guáimaro.

En la marcha dejaron sepultados muchos cadáveres en fosas mal cavadas, por lo que los insurrectos tuvieron que volverlos a enterrar. En este proceso de traslado se contaron 41 muertos enemigos y tuvieron, además, 70 heridos. Los cubanos solo tuvieron un soldado muerto. Después de esta acción, el General Esponda, que por valiente sabía apreciar el valor de sus enemigos, bautizó a Vicente García como el León de Santa Rita.

Segundo ataque. El 5 de septiembre de 1871, el campamento de Vicente García fue atacado por tres columnas españolas que sumaban unos 2 500 efectivos bajo las órdenes de los brigadieres Morales de los Ríos, Weyler y Fajardo. El ataque se produjo simultáneamente por tres lugares, con empleo de las tres armas. En la posición insurrecta solo había unos 400 hombres.

La primera acometida de las tropas coloniales se prolongó por espacio de una hora. La columna dirigida por Weyler logró llegar hasta las trincheras y se entabló la lucha cuerpo a cuerpo, en la cual cayeron 55 soldados españoles. Las bajas cubanas ascendieron a 17, entre muertos y heridos. Tres días después, las fuerzas subordinadas a Morales de los Ríos intentaron otro asalto al campamento insurrecto, pero fueron nuevamente rechazados.

Tercer ataque. El 24 de febrero de 1872, en las cercanías de este campamento, fue atacado el comandante Manuel Cruz, de las tropas del mayor general Vicente García que se hallaba con solo 14 hombres. El cubano se retiró después de consumir las municiones y se encontró con el comandante Drago, con dos compañías, volviendo ambos al lugar anterior, donde se entabló un nuevo combate. Los españoles se retiraron y regresaron poco después con mayores fuerzas, contra las cuales se combatió nuevamente durante 45 minutos. Los cubanos tuvieron un soldado muerto. El enemigo dejó huellas de sangre.

Fuentes

  • Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
  • Diccionario enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Tomo II. Acciones combativas. Centro de Estudios Militares de las FAR, 2006.
  • Víctor Manuel Marrero. Vicente García. Leyenda y realidad. La Habana, 1992. Págs. 33-36; 110: 125.