Atlas de Embriología Humana

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Atlas de Embriología Humana
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Título originalAtlas de Embriología Humana
Autor(a)(es)(as)Dra. María Aimeé Vila Bormey, Dra. Nélida Sarasa Muñoz, Dr. Oscar Cañizares Luna, Dra. María Nelia Maetínez Lima
Editorial:Ciencias Médicas
Primera ediciónEditorial Ciencias Médicas, 2000.
ISBNISBN: 959-7132-31-1
PaísBandera de Cuba Cuba

Atlas de Embriología Humana. En las obras clásicas de las disciplinas morfológicas, entre ellas la Embriología, el objeto de estudio suele ser tratado según la distribución lógica de sus contenidos, es decir por aparatos o sistemas. A diferencia, la presente propuesta ha sido concebida a partir de la edad de los embriones estudiados, y, por tanto, se ilustra progresivamente el desarrollo humano en la etapa embrionaria (cuarta a octava semanas).

La estructura de este trabajo se fundamenta en varios aspectos: primero, todas las evoluciones orgánicas son interdependientes y están estrechamente relacionadas en una compleja unidad morfológica; segundo, la comprensión de los complejos eventos del desarrollo embrionario se hace factible cuando se conoce al embrión como un todo, tal cual es, y se particularizan aspectos de interés en los diferentes sistemas; finalmente, y no menos importante, resultaría difícil e incompleto plasmar en el marco limitado del período embrionario el desarrollo de todos los sistemas de órganos, cuya evolución biológica se extiende más allá de esta etapa; lo que demandaría el acopio y estudio de un material más representativo.

Introducción

La investigación con material humano posee limitaciones y normas por la naturaleza misma del producto. Existe en el mundo una amplia gama de opiniones que van desde la oposición total hasta la permisividad, sin control ni límites, de investigaciones con embriones humanos vivos, obtenidos por técnicas de fertilización in vitro (T:F:I) y más tarde congeladas para estos fines. En nuestro país, la obtención de material embrionario humano se realiza a partir de abortos espontáneos y embarazos ectópicos, formas naturales de interrupción de la concepción que aportan un número limitado de muestras técnicamente útiles.

Desde el punto de vista social existe una actitud positiva entre la población de abortadoras para el estudio de estos productos con el objeto de establecer su normalidad o anormalidad; sustentado esto en la confianza existente en el sistema de salud, en una cultura lograda por la directa vinculación del sistema de atención primaria y la comunidad y una conducta ética consecuente de los profesionales y técnicos del sector, que permiten la obtención del consentimiento informado para la realización de estos estudios.

El conocimiento de la anatomía y de la estructura microscópica del embrión se emplea como punto de partida para el estudio de la morfogénesis de sus órganos y para la comprensión de los posibles mecanismos etiológicos y patogénicos de las malformaciones congénitas. Los embriones humanos no pueden ser estudiados macroscópicamente, pues sus dimensiones no lo permiten; por ello el estudio microscópico deviene un método investigativo de gran valor.

En la actualidad se llevan a cabo investigaciones sobre la organogénesis humana y sus fallos, mediante complejos y costosos modelos experimentales integrados a nivel morfológico, bioquímico, inmunológico y genético, que buscan esclarecer los mecanismos por los que se produce la desrepresión de la maquinaria genética y las formas moleculares a través de las que se expresa el proceso organogénico. Esto no desvirtúa el valor del método microscópico y de otras variantes de estudios morfológicos, sino que las complementa.

Una limitación importante del método morfológico radica en el esfuerzo mental necesario para lograr la interpretación tridimensional de los distintos órganos y/o esbozos embrionarios, que se modifican considerablemente de acuerdo con la edad y el grado de flexión del embrión; esta situación se manifiesta tanto en la investigación como en la docencia. En particular en el proceso de enseñanza de la Embriología, a la limitación mencionada se añade otra de carácter didáctico: la falta de medios de enseñanza de tipo visual elaborados a partir de material embrionario humano, tales como láminas con vistas microscópicas, fotografías, diapositivas o cuadernos de imágenes, a excepción de ilustraciones existentes en los libros de texto de esta ciencia.

La creación de un atlas embriológico con imágenes fotográficas tomadas de material embrionario humano desempeña una doble función:

  1. Como instrumento auxiliar para el investigador cuando trabaja en esta temática con el método microscópico, pues lograría una orientación espacial más rápida y un menor agotamiento mental.
  2. Como medio efectivo en la enseñanza de la Embriología a los estudiantes de Ciencias Médicas, pues permitiría una mejor aproximación de éstos a la morfología embrionaria y a los necesarios cambios estructurales y funcionales que acontecen de forma vertiginosa en esta, la etapa más dramáticamente

cambiante en la vida del ser humano.

La posibilidad de observar en láminas los complejos sucesos microscópicos del desarrollo embrionario mediante instantáneas fotográficas, con dimensiones y relaciones topográficas reales, permite al estudiante una visión objetiva del embrión exenta de toda simplificación y esquematismo. Otra posibilidad didáctica que ofrece este atlas es la de emplear las mismas láminas en clases prácticas de diferentes temas, dado que en ellas se ilustran simultáneamente distintos órganos y estructuras. Esta relectura de las láminas con nuevos objetivos docentes permite, al mismo tiempo, consolidar objetivos anteriores. Con ello se refuerza la idea de orientar el conocimiento del embrión como un todo único a partir de lecturas sucesivas. Son estas reflexiones en el orden científico-investigativo y didáctico, las que han servido de punto de partida en la concepción y desarrollo de este trabajo.

La presente propuesta es el resultado de una cuidadosa recopilación y selección de imágenes de la etapa embrionaria humana, captadas fotográficamente de láminas microscópicas con adecuadas condiciones técnicas y didácticas.

Los especímenes utilizados, según su longitud máxima y aspecto externo, correspondían a las longitudes entre 6 y 28 mm desde el cráneo hasta el raquis.

La estimación de la edad embrionaria fue un paso importante en este trabajo, y se determinó a partir de la longitud máxima del embrión (cérvico-caudal o ápico-caudal), tomada con un pequeño calibre, de las características del aspecto externo del embrión y de la clasificación del desarrollo embrionario citada por Leslie Brainerd Arey, en su libro de Anatomía del Desarrollo.1 La fijación y conservación del material se realizó mediante solución de formalina al 8 %. Posteriormente se hizo la inclusión en parafina y se realizaron cortes de 10 micras de grosor en distintos planos (sagital o transversal). Luego estas láminas se colorearon con hematoxilina y eosina.

No quisiéramos concluir esta introducción sin mencionar al profesor ucraniano Anatoli Loitra, que sembró en nosotros el germen de los estudios morfológicos en embriones y fetos, porque la gratitud hace también justicia.

Contenido

  • Introducción
  • Embarazo ectópico tubario
  • Embrión de 6 mm en cortes sagitales
  • Embrión de 13 mm en cortes sagitales
  • Embrión de 14 mm en cortes transversales
  • Embrión de 18 mm en cortes sagitales
  • Embrión de 19 mm en cortes sagitales
  • Embrión de 23 mm en cortes transversales
  • Embrión de 26 mm en cortes transversales
  • Embrión de 28 mm en cortes sagitales
  • Bibliografía

Datos de los Autores

  • Dra. María Aimeé Vila Bormey. Especialista de I Grado en Embriología Humana. Asistente.
  • Dra. Nélida Sarasa Muñoz. Doctora en Ciencias Médicas. Especialista de II Grado en Anatomía Humana. Profesora Titular.
  • Dr. Oscar Cañizares Luna. Máster en Educación Avanzada. Especialista de II Grado en Anatomía Humana. Profesor Auxiliar.
  • Dra. María Nelia Maetínez Lima. Especialista de I Grado en Embriología Humana. Asistente.

Fuente