Banco Central de Cuba

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Institución
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Dirección:La Habana, Cuba

Banco Central de Cuba (BCC). Creado por el Consejo de Estado de Cuba mediante Decreto Ley No. 172, de 28 de mayo de 1997. Dotó al país de una institución capaz de concentrar sus fuerzas en la ejecución de las funciones básicas inherentes a la banca central y dejó establecido un sistema bancario de dos niveles, integrado por el Banco Central de Cuba y un grupo de bancos e instituciones financieras no bancarias, capaces de dar respuesta a las necesidades que surgen del desarrollo de nuevas formas de estructurar las relaciones económicas internas y externas del país.

Historia

En las primeras décadas del Siglo XX existieron varios proyectos para la creación de un banco central en Cuba; sin embargo, no fue hasta 1940 en que esas iniciativas tomaron forma jurídica en la Constitución de la República aprobada en ese año.

El proyecto de establecer la banca central tomó 8 años más en plasmarse en Ley, en 1948, y 2 años después, en 1950, comenzó sus operaciones bajo el nombre de Banco Nacional de Cuba.

Después del triunfo revolucionario, en 1959, un hecho importante ocurrió con la aprobación de la Ley No. 930, en febrero de 1961, centralizando en el Banco Nacional de Cuba, paralelamente, las funciones de banca central y toda la actividad de banca comercial existente entonces en el país. Un año antes, en 1960, se habían nacionalizado las entidades bancarias nacionales y extranjeras.

La situación económica del país se agravó en los primeros años de la década del 90 debido, fundamentalmente, a los efectos de la crisis económica internacional, la desaparición del socialismo como sistema en los países de Europa del Este y la desintegración de la Unión Soviética, sumado a ello la depresión de los precios del azúcar en el mercado internacional y el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos de América.

A partir del año 1992, el Gobierno cubano tomó la decisión de aplicar una estrategia económica que permitiera detener el brusco descenso experimentado en la economía hasta esa fecha y comenzar a revertirlo paulatinamente, mantener el equilibrio macroeconómico, perfeccionar el sistema productivo y de gestión existente y conformar un esquema propio de desarrollo, acorde con las necesidades y características del país.

Se llevaron a cabo, de forma gradual, numerosas e importantes transformaciones de carácter económico, organizativo y normativo. Entre las decisiones adoptadas se destacan la descentralización del comercio exterior; la creación de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) mediante la entrega de la tierra en usufructo a los trabajadores de las granjas estatales; la apertura de mercados agropecuarios, industriales y artesanales; la despenalización de la tenencia y libre circulación de monedas extranjeras y una mayor apertura a la inversión extranjera, entre otras, que implicaron una ampliación del número de sujetos económicos que exigían, en el ámbito bancario, la prestación de servicios más ágiles y universales, tanto nacional como internacionalmente, y la necesidad de contar con nuevos instrumentos de política monetaria que permitieran alcanzar estabilidad económica y en la interacción de los entes económicos.

Como resultado de las transformaciones realizadas, se hizo necesario adoptar decisiones legislativas y organizativas en el sistema bancario y financiero nacional, para propiciar su adecuación a la situación económica del momento.

Misión

Como autoridad rectora de la banca cubana, el BCC tiene la misión de:

  • Emitir la moneda nacional y velar por su estabilidad.
  • Contribuir al equilibrio macroeconómico y al desarrollo ordenado de la economía.
  • Custodiar las reservas internacionales del país.
  • Proponer e implementar una política monetaria que permita alcanzar los objetivos económicos que el país se plantea.
  • Asegurar el normal funcionamiento de los pagos internos y externos.
  • Dictar normas de obligatorio cumplimiento.
  • Ejercer las funciones relativas a la disciplina y supervisión de las instituciones financieras y las oficinas de representación que se autorice establecer en el país y cualesquiera otras que las leyes le encomienden.

Además de las clásicas funciones referidas anteriormente, el Banco Central de Cuba debe acometer otros retos: perfeccionar el sistema monetario de manera tal que viabilice la ejecución de la actividad económica, permita su medición precisa, contribuya a que los análisis de eficiencia se hagan sobre bases reales y estimule la eficacia de la economía en general y, muy en particular, la productividad del trabajo; normalizar las relaciones financieras externas del país -incluido el tema de la deuda externa- y apoyar las gestiones de crédito de los bancos integrantes del sistema nacional y de las empresas cubanas, mediante contactos bilaterales con otros bancos centrales, organismos de seguro de crédito a la exportación y otras instituciones financieras oficiales y privadas.

Sistema de Pagos

Desde su surgimiento, el Banco Central de Cuba ha prestado especial atención al perfeccionamiento del sistema de pagos en Cuba. En el propio Decreto Ley No. 172, de 1997, en virtud del cual se creó dicha institución, se le otorga, entre sus funciones, la de velar por el buen funcionamiento y la estabilidad de los sistemas de pagos, dictando los reglamentos y normas procedentes. En el marco de sus funciones y tomando en cuenta el proceso de modernización de los sistemas de pagos en el mundo, el Banco Central de Cuba ha trazado su estrategia sobre este tema. Durante el período 2000-2001 se trabajó fundamentalmente en los objetivos definidos en la estrategia, como son:

  1. Continuar la fase de modernización de la infraestructura tecnológica, a fin de posibilitar la total interconexión electrónica de los bancos y la introducción, en mayor escala, de medios de pago electrónicos
  2. Consolidar el uso de medios de pagos electrónicos.
  3. Implantar el sistema de liquidación interbancaria.
  4. Lograr el crecimiento escalonado de conexión de clientes con su banco para la realización de operaciones de pago.
  5. Migración de los bancos comerciales y el propio Banco Central hacia una nueva plataforma tecnológica de SWIFT.
  6. Establecer el soporte legal requerido para el adecuado funcionamiento del sistema de pagos.
  7. Contribuir al perfeccionamiento del sistema de cobros y pagos de las empresas cubanas.

Sobre la base de los objetivos antes mencionados se desarrollaron innumerables actividades, encontrándose entre las más importantes, las siguientes:

El avance en la modernización de la infraestructura tecnológica permitió la introducción de medios de pagos electrónicos, que van adquiriendo cada vez mayor importancia en las relaciones de cobros y pagos entre los diferentes entes participantes del sistema de pagos cubano.

Al cierre del 2001, del total de 950 oficinas, 428 se encuentran conectadas a la Red Pública de Transmisión de Datos y se amplió a más de 100 la red de Cajeros Automáticos del país bajo la marca RED. La emisión de tarjetas de bandas magnéticas por bancos cubanos alcanzó la cifra de 550,000.

Lo anterior facilitó la domiciliación del pago de nóminas de algunos centros de trabajo, así como el pago a un conjunto de beneficiarios de la seguridad social a través de los cajeros automáticos, con el fin de mejorar este servicio y minimizar, en lo posible, la afluencia de personas a los bancos.

Se comenzó, de forma experimental con clientes seleccionados, la conexión de éstos con su Banco desde sus oficinas. Al cierre del año 2001, se beneficiaron con este nuevo servicio 2,215 clientes empresariales.

Partiendo del diseño aprobado a finales de 1999 sobre el sistema de liquidación interbancaria, durante los años 2000-2001 se trabajó en la programación e introducción paulatina del mismo.

Los principios fundamentales de este sistema son los siguientes:

  • Es un Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real.
  • La introducción del sistema es progresiva, previéndose una etapa de prueba inicial entre dos Bancos.
  • Coexistirán con el Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real el resto de los subsistemas que se requieran para canalizar las operaciones.
  • El sistema liquidará operaciones en moneda nacional y en dólares estadounidenses

Los sistemas de liquidación bruta en tiempo real han sido llamados a convertirse en la mayor aspiración de los bancos centrales del mundo, con el propósito de lograr sistemas de pagos ágiles pero, sobre todo, seguros. El alto costo que entraña su implantación ha limitado su masiva introducción, sobre todo en países con menores niveles de desarrollo de las telecomunicaciones.

En el esfuerzo de perfeccionar las relaciones de cobros y pagos, así como de adaptar las mismas a los cambios que han tenido lugar, el Banco Central de Cuba ha elaborado un sistemático estudio acerca de la evolución y situación de las cuentas por cobrar entre las empresas de un grupo de organismos seleccionados, y ha propuesto al Gobierno, en cada caso, las medidas a adoptar para erradicar las deficiencias en la disciplina de pagos del país.

Desde finales del año 1999 se autorizó el uso de documentos legales conocidos internacionalmente en las transacciones comerciales para facilitar y asegurar un normal desenvolvimiento de los cobros y pagos entre entidades de diferentes naturaleza.

Se emitieron un grupo de regulaciones que norman la ejecución de cobros y pagos en moneda nacional y moneda libremente convertible entre personas jurídicas.

Automatización

Debido al desarrollo alcanzado en la automatización del sistema bancario y financiero cubano, el creciente y permanente desarrollo de los sistemas y servicios informáticos, así como los recursos humanos y financieros destinados para lograr una mayor eficiencia y calidad en los servicios, se crea la Empresa de Servicios Informáticos para el Banco Central a partir de la Dirección de Informática del Banco Central de Cuba, como una entidad subordinada al mismo, según Resolución No.72/2002 del Ministerio de Economía y Planificación, del 18 de enero del 2002.

La Empresa tiene personalidad jurídica independiente y patrimonio propio, según la Resolución No. 7/2002 del Banco Central de Cuba, del 18 de febrero del 2002. En una unidad organizativa de la Empresa se atiende el Centro de Control de Cajeros Automáticos y de Operaciones de Tarjetas de Débito RED.

Esta nueva entidad laborará con el mismo personal de las áreas mencionadas y tendrá los siguientes objetivos de trabajo:

  • Prestar servicios informáticos y de consultoría en la actividad informática y contable al Banco Central de Cuba (BCC) y otras entidades del sector financiero.
  • Diseñar sistemas informáticos para las entidades del sector financiero.
  • Elaborar, implantar y dar mantenimiento a sistemas informáticos para las entidades del sector financiero.
  • Prestar servicios de ensamblaje, instalación, mantenimiento y reparación de medios informáticos para las entidades del sector financiero.
  • Importar y comercializar, de forma mayorista, medios técnicos electrónicos especializados para actividades bancarias a entidades del sector financiero.
  • Proyectar, instalar y administrar redes informáticas para las entidades del sector financiero.
  • Elaborar y mantener actualizados los manuales de procedimientos requeridos por el Banco Central de Cuba.
  • Elaborar estudios de factibilidad, proyectos de desarrollo y optimización de la gestión, así como otros servicios propios de la actividad de consultoría en la actividad de informática y contable para entidades del sector financiero.

La Empresa podrá operar en pesos cubanos y moneda libremente convertible, teniendo en cuenta que las actividades autorizadas a cobrar en esta última moneda entre las entidades estatales se ajustarán de acuerdo a las disposiciones vigentes al respecto.

Supervisión Bancaria

El órgano de supervisión bancaria es creado a partir de la constitución del Banco Central de Cuba.

La supervisión bancaria tiene a su cargo el cuidado de la salud del sistema financiero, lo cual se lleva a efecto a través de inspecciones in situ y a distancia de las instituciones financieras bancarias y no bancarias que se encuentran autorizadas a funcionar en el país.

Entre otras, la supervisión bancaria también tiene como función la del análisis de las solicitudes de licencias para operar como instituciones financieras en el territorio, para lo cual está constituida una comisión, presidida por el Superintendente e integrada por los Directores de Política Monetaria, Operaciones y de Asesoría Jurídica, quienes tienen a su cargo el estudio de las solicitudes y la presentación al Consejo de Dirección del BCC de un dictamen para la decisión definitiva sobre el otorgamiento de la referida licencia.

Desde la creación del BCC se han emitido diferentes resoluciones, instrucciones y acuerdos de su Consejo de Dirección, dirigidos al establecimiento de regulaciones que obedecen a los 25 Principios Básicos para una Supervisión Bancaria Efectiva, recomendados por el Comité de Basilea, los cuales se relacionan con:

  • Precondiciones para una supervisión bancaria efectiva.
  • Otorgamiento de licencias y estructura.
  • Normativa y requerimientos prudenciales.
  • Métodos para una progresiva supervisión bancaria.
  • Requerimientos de información.
  • Poderes formales de los supervisores.
  • Banca off-shore.

Entre las regulaciones emitidas por el BCC desde su creación, en materia de supervisión, se encuentran:

  • Reglamento de supervisión bancaria.
  • Reglamento para establecer el capital mínimo para comenzar a operar.
  • Normas para la concesión de préstamos a personas naturales o jurídicas, vinculadas a la propiedad o gestión de las instituciones financieras.
  • Normas sobre concentración de riesgos.

Auditoría

El Banco Central de Cuba cuenta con un equipo de auditores internos cuya misión consiste en:

  • Realizar un trabajo asesor de la más alta Dirección, con el fin de lograr un valor agregado al resultado y coadyuvar al alcance de los objetivos de la institución.
  • Combatir el delito y la desviación de los recursos del Estado mediante la observancia contínua del cumplimiento de los Principios de Control Interno inherentes a todos los subsistemas de control en ejecución.
  • Realizar un trabajo profiláctico presentando, en cada auditoría, útiles recomendaciones que faciliten la erradicación de las causas de las deficiencias que se reporten.

El equipo de auditores internos del Banco Central de Cuba tiene entre sus objetivos de trabajo:

  • la ejecución de auditorías in situ por temáticas, según el plan aprobado.
  • la ejecución de la auditoría a distancia a través del sistema automatizado en red.
  • el diseño y actualización de la Matriz de Riesgos de cada unidad organizativa,
  • el estudio de todos los proyectos de procedimientos que se diseñen, antes de ser establecidos en el Manual de Instrucciones de la Institución.
  • la participación en la comisión permanente para la destrucción de billetes y monedas no aptos para la circulación.

Además de los mencionados objetivos, los auditores internos participan en otras tareas investigativas que le son orientadas por la máxima Dirección de la institución.

Fuente

Banco Central de Cuba