Barrio de Campeche: tres estudios arqueológicos
| ||||||||||||
Barrio de Campeche: tres estudios arqueológicos libro de Karen Mahé Lugo Romera y Sonia Menéndez Castro. Tres investigaciones sobre el barrio de Capeche , ubicado desde mediados del siglo XVI en el área este de la otrora ciudad amurallada para devolver a la parte más antigua de la capital cubana el esplendor acumulado por más de cuatro siglos y medio de existencia.
Sinopsis
El primer estudio está dedicado a las Evidencias de contacto entre Meseoamérica y San Cristóbal de La Habana, en el aborda la temprana presencia del tráfico forzado de aborígenes yucatecos en condiciones análogas a los arucos que se diezmaban en Cuba y la formación inicial de un área urbana de la capital denominada significativamente como el territorio yucateco de procedencia: Capeche. De ahí nos viene el entrañable calificativo de campechano, que en el lenguaje popular ha trascendido su identificación toponímica y penetrado en el carácter diáfano, noble y sincero de las personas de allá y de aquí con quienes vale la pena mantener una franca amistad.
Este estudio enfatiza en la cerámica conocida como México pintado de rojo, que da continuidad a la cerámica prehispánica realizada por los aztecas en la etapa histórica coincidente con la implementación peninsular en América. Al propio tiempo, tal como señalan las autoras: Es muy probable que los indios asentados en el barrio de Capeche trasladaran a Cuba sus tradiciones alfareras y que, por tanto, parte de las piezas reportadas en las excavaciones hayan tenido como lugar de factura nuestro país, tal como se muestra en el transcurso de trabajo.
El segundo aborda la intervención arqueológica realizada en la casa situada en la calle Habana no.958, unas de las múltiples viviendas en las que, previo al proceso de reconstrucción o de restauración con diversos propósitos, se procede a este tipo de estudio con el objetivo de hacer hablar a las evidencias exhumadas y, sin perder el punto de vista del contexto contemporáneo, obtener el máximo posible de indicios que permita una valoración precisa del inmueble, de sus moradores, sus hábitos y costumbres, su nivel de vida y otros indicadores socioculturales, capaces de reconstruir, con el apoyo de otras fuentes, qué aspecto debe ser más adecuado para el local y cómo deberá abordarse la nueva función, entre otras cuestiones. El tercero está dedicado a las Excavaciones arqueológicas en la iglesia de San Francisco de Paula, que además de ser el recinto eclesial que tipifica el al barrio, representa todo un símbolo de la persistencia y tenacidad de la intelectualidad cubana progresista – personificada en figuras como Emilio Roig de Leuchsenring (1989 - 1964) -, por defender los valores patrimoniales construidos en La Habana Vieja frente a la voracidad arrasadora del vecino capital foráneo.
En este trabajo las autoras dan un palmario ejemplo de la investigación multidisciplinaria y de la necesidad de cooperación entre diferentes especialidades. Del mismo modo que los estudios geofísicos fueron adecuados para la prospección previa a las excavaciones, los análisis osteológicos realizados por los reconocidos antropólogos físicos Manuel Rivero de la Calle, Ercilio Vento y Luis Toribio sirvieron para relacionar otras evidencias materiales con los datos de archivos y demás documentos. A lo anterior debo destacar el rigor, la minuciosidad de todo el proceso de trabajo y las evaluaciones realizadas en cada uno de los casos.
La iglesia de San Francisco es hoy una joya de restauración, un magno templo para los más depurado de la música de conciertos y una exposición permanente de la obra de reconocidos de artistas plásticos. Es como un regalo que la capital se hace así misma para no olvidar el antigua barrio de Capeche.
La arqueología ha sido, en este caso, el hilo conductor de tres trabajos que responden a un proyecto mayor: colocar a La Habana en el lugar que merece en el conjunto de ciudades del orbe.
Fuentes
- Libro Barrio de Campeche: tres estudios arqueológicos, Karen Mahé Lugo Romera y Sonia Menéndez Castro, Biblioteca escolar: Antonio Maceo Grajales
