Belisario Grave de Peralta

Belisario Grave de Peralta
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Comandante del Ejército Libertador
NombreBelisario Isidoro del Rosario Grave de Peralta y Zayas
LealtadEjército Libertador Bandera de Cuba Cuba
Participó enGuerra del 68
Guerra Chiquita

Nacimiento16 de abril de 1841
Iglesia de San Isidoro, Holguín, Bandera de Cuba Cuba
FallecimientoBandera de la República de Honduras Honduras
PadresRafaela de Zayas Cardet y José Ignacio Grave de Peralta y Pérez de Arellano

Belisario Grave de Peralta Zayas-Bazán. Gran patriota, jefe de extraordinaria actividad con grandes condiciones de mando, que se mantuvo al lado de de los más renombrados generales de las guerras independentistas.

Nacimiento

Nació el 16 de abril de 1841 en la Iglesia de San Isidoro de Holguín, hijo de Rafaela de Zayas Cardet y José Ignacio Grave de Peralta y Pérez de Arellano.

Contrae nupcias el 19 de marzo de 1866 con Juana Bautista de Jesús Pérez González, natural de Holguín; hija legítima de Faustino Pérez y Bárbara González.[1]

Inicios en la lucha independentista

Hermano del General Julio Grave de Peralta, salió a la guerra el mismo día que él se pronunció en Guayacán del Naranjo. Nombrado Comandante y por su valentía logró gran renombre desde los primeros meses de la Guerra del 68. Acompañó a su hermano hasta que este salió para el extranjero con vistas a traer una expedición a Cuba.

Después de la muerte de su hermano, operó con los Generales Máximo Gómez, Modesto Díaz, Calixto García y Vicente García, conocido este último como el León de Las Tunas. Conforme o inconforme con la actuación de los gobiernos de paso, nunca dejó de mandar fuerzas y batirse con valor inigualable. Sabía dominar sus pasiones. Fue un gran patriota y un gran jefe.

En Baraguá

En Baraguá estuvo al lado del General Antonio Maceo y al terminar la Guerra del 68, fue puesto al frente de la finca San Cristóbal propiedad de su sobrino el gran patriota Perfecto Lacoste y Grave de Peralta, valiosa propiedad de más de 200 caballerías.

Guerra Chiquita

Vuelve a tomar las armas en 1879 teniendo que capitular al igual que otros jefes que tomaron parte de aquella corta e infortunada revolución. Terminada ésta, al poco tiempo fue deportado a las prisiones de Mahón.

Su imagen

Fue un Jefe de extraordinaria actividad y con grandes condiciones de mando. Sus subalternos lo querían como a un padre e iban al combate con la confianza que inspiraba un jefe que con ellos compartía siempre su alegría, los raros días tranquilos del campamento y los constantes peligros de la guerra. Muere en el extranjero.

Referencias

  1. Iglesia de San Isidoro. Libro 6 de Matrimonio. Folio 69. No.274

Fuentes

  • Pupo, Aguilera Constantino. Patriotas Holguineros, Holguín, 1956.
  • Centro de Estudios Militares de las FAR. Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba. Primera parte (1510-1898), Biografías. Ciudad de La Habana: Ediciones Verde Olivo, 2004; Tomo I.
  • Cácer Lorenzo, Onne. Departamento de Historia y Filosofía, Universidad de Holguín Oscar Lucero Moya.