Besalú

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Besalú
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Bandera de Besalú
Bandera

Escudo de Besalú
Escudo

EntidadCiudad
 • PaísBandera de España España
Población (2011) 
 • Total2,372 hab, hab.
Gentiliciobesaluenc, ca
Besalu5.jpg
Ciudad de Besalú

Besalú. Situada en la confluencia de los ríos Fluvià y Capellades, constituye una de las visitas más interesantes de entre las que se pueden realizar en la comarca catalana de la Garrotxa, en la provincia de Gerona.

Historia

Los orígenes históricos de la actual ciudad de Besalú se encuentran en la época ibérica, de la que se han hallado restos cerámicos en las excavaciones realizadas en el área. También son los restos arqueológicos los que permiten afirmar que el poblamiento de la actual Besalú tuvo continuidad en época romana. Sin embargo, no se puede asegurar cuál fue la trascendencia de la ciudad durante el dominio visigótico y en la época musulmana.

Lo cierto es que la región fue liberada del dominio islámico por las tropas carolingias. Tras la reconquista de Gerona, el año 785, ésta ciudad se convirtió en capital de un condado, y sus gobernantes, los condes, pasaron a controlar Besalú y su territorio.

Principales actividades económicas

Comercio, la industria y, cada vez en mayor medida, la agricultura.

Desarrollo arquitectonico

Besalú tuvo tres importantes crecimientos entre la alta y la baja edad media: Primera muralla: siglo XI, incluye Santa María, el castillo y sus alrededores. Segunda muralla: siglos XII-XIII . Seguía el trazado del rio Ganganell (actualmente subterráneo, lo cubre una calle que lleva el mismo nombre). Desarrollo de la judería. Nuevos edificios dentro del recinto como La Cúria reial y el Palacio Sant Romá. El monasterio de San Pedro quedaba extra-muros.

Puente Medieval

El puente medieval de Besalú constituye sin duda alguna la imagen más popular de la población. Se trata de una construcción compuesta por siete arcos que fueron levantados siguiendo una curiosa disposición angular, motivada probablemente por el aprovechamiento de las rocas del lecho del río como fundación o basamento.

Fue originalmente construido en los siglos XI-XII, pero con posterioridad sufrió diversas reformas y modificaciones. De hecho, se sospecha que su trazado inicial fue distinto al actual. Aún en época medieval, en que el puente se aprovechó para cobrar a los viajeros que lo utilizaban para cruzar el río un peaje, se erigió en su extremo el portal conocido como Portal del Pont (Portal del puente), protegido por una torre fortificada. También tuvo que ser reconstruido en el siglo XIV, con ocasión de una gran crecida del río, y en el s. XVII, porque se hallaba en bastante mal estado. De todos modos, los peores momentos del famoso puente aún estaban por llegar: en el siglo XIX se destruyó la torre de su parte central y el portal que da acceso al pueblo para permitir el paso de la maquinaria necesaria para la industria local, y durante la Guerra Civil algunos arcos fueron volados. En 1965 tuvo lugar la última –por el momento- restauración.

Murallas

Antes de penetrar en el casco histórico de la ciudad es necesario hacer una referencia a las antiguas murallas de la misma, hoy día destruidas en su práctica totalidad a excepción de algunos sectores que se encuentran incluidos en edificaciones posteriores. Aún así, se sabe que Besalú contó con un primer recinto fortificado que protegía el castillo condal -que estaría ubicado sobre la colina donde se hallan hoy día los restos de la iglesia de Santa María-, y que al mismo perteneció el Portal de la Força (Portal de la Fuerza), al que nos referiremos más adelante. Un nuevo recinto, levantado en el siglo XII, protegía un área mayor, y ésta fue ampliada aún más en el siglo XIV.

Barrio judío

El entramado urbano que se extiende delante nuestro después de cruzar el puente es el Call, palabra catalana que designa al barrio judío. Los elementos materiales del mismo que se conservan son ciertamente pocos, pero es necesario señalar su excepcionalidad. Durante la Edad Media Besalú tuvo, como tantas otras ciudades de la actual Cataluña, una comunida judía. Aunque el primer documento en que se menciona la esta colonia data del siglo XIII, se cree que su estabecimiento en el área se remonta al siglo IX. Como otras comunidades judías de la actual Cataluña, la de Besalú estaba directamente controlada por el rey, y por ello, aunque estuviera ubicada dentro del municipio de Besalú, era autónoma del mismo y rendía cuentas de todo tipo solamente al monarca. Dada su condición religiosa, los judíos no poseían la categoría de ciudadanos, y por lo tanto no podían pertenecer a municipio alguno. Por ello, la aljama de Besalú contaba con sus propias instituciones, entre las cuales se hallan la asamblea, el consejo, los notarios y jueces, los vigilantes de la judería, los recaudadores, el rabino, el maestro, el bedel de la sinagoga, etc.

La principal figura cultural de la comunidad judía de Besalú fue el trobador y gramático Ramón Vidal, que vivió a caballo entre los siglos XII y XIII.

Plaza Mayor

La Plaza Mayor, o plaza de la Libertad, es el centro de la ciudad. Está en su mayor parte rodeada por arcadas semicirculares. Su origen es muy antiguo, puesto que es el punto en que se cruzaban los caminos que unían los principales centros urbanos de la región (Olot, Figueres y Girona). Por ello, desde siempre ha sido un importante centro comercial, y aún hoy día se celebra cada martes un mercado semanal en esta plaza.

En la plaza Mayor hallamos edificios como el Ayuntamiento y la Oficina de Turismo. Pero quizá la más interesante de las construcciones de la plaza es la denominada Curia Real, antigua sede de la veguería en el siglo XVI. Desde el punto de vista artístico, los aspectos más destacables de este edificio son las ventanas góticas que dan a la fachada de la calle Portalet. Hoy en día el edificio ha sido convertido en un restaurante.

Calle Mayor

Se encuentran casas-palacio tan hermosas como el Palacio de Sant Romà y la Casa de Sa Font. La misma calle nos conduce a la Iglesia de San Vicente y nos permitirá acceder a la antigua Iglesia de Santa María.

El palacio de Sant Romà, también conocido como casa Cambó, presenta arcos y ventanas muy interesantes en su fachada. También la casa de Sa Font o casa del abad Sa Font muestra una gran elegancia arquitectónica.

Iglesia de San Vicente

La iglesia de San Vicente es una iglesia parroquial fundada en el siglo X. Los elementos arquitectónicos que la conforman son principalmente románicos, aunque algunos apuntan al arte gótico, mientras que otros son claramente posteriores. Así, abundan en la decoración exterior de la iglesia, de planta basilical con tres naves y crucero, los característicos arcos lombardos propios de la arquitectura románica. Y, del mismo modo, la nave central de la misma está cubierta con la característica bóveda de cañón.

Al arte gótico pertenece el sencillo portal de la fachada principal, así como el ventanal que decora la parte superior de la misma, con sus arquillos sobre columnas y su rosetón. De la misma época cabe destacar, en el interior, la tumba de Pere de Rovira, que llevó a Besalú las reliquias del mártir San Vicente. Elementos posteriores son la torre campanario, obra de los siglos XVII-XVIII, adosada a la derecha de la fachada, o la imagen que preside la capilla de la Virgen de los Dolores, patrona de Besalú, realizada según original del siglo XVIII de Ramon Amadeu.

Monumentos

La grandiosidad de los espacios arquitectónicos que se construyeron en Besalú a lo largo del siglo XI viene determinado por el hecho de se run gran centro de poder elcesástico verdadero motor de las construcciones que se realizaron. Iglesias de 40 metros de largo por 16 de alto dan sensación de fortaleza sin llegar a la opulencia. En las construcciones de Besalú es de gran importancia el eje longitudinal de los edificios i la originalidad y sencillez en la decoración.

El monumento que sin duda alguna es mas conocido de la ciudad de Besalú, es su magnífico puente románico, construido como vía de comunicación entre la villa y la otra orilla del río Fluviá. A caballo entre las dos orillas, se aprovechó la inmejorable situación de unas grandes rocas situadas en el lecho del cauce, que sirvieron entonces y sirven aún hoy en día de cimiento para los 7 arcos de medio punto que conforman el puente. Compuesto de dos tramos que forman un ángulo oblicuo entre si, cuenta con un total de 145 metros de recorrido por un ancho que oscila alrededor de los 5 metros.

Hoy en día se puede observar (y fotografiar) desde todos los puntos posibles. Se ha construido un puente de hormigón para el trafico rodado paralelo al puente románico, por lo que es posible disfrutar de una vista poco común en un puente para el viajero de a pié: desde el mismo río y a la misma altura del puente.

Durante el reinado de Pedro IV, a mediados del siglo XIV, se construyeron las dos torres fortificadas, una en el vértice central del puente y otra en el extremo mas cercano a la ciudad, desde donde se mantenía una vigilancia constante del paso y se obligaba con un peaje a todo viajero o comerciante que circulaba por él.

El puente fue utilizado al menos desde el siglo XI, aparece mencionado por primear vez en 1075 y la estructura básica puede datarse en esta época. Inundaciones, riadas y necesidades defensivas obligaron a reformarlo y modificarlo, en los años 1315, 1395 (torres de vigilancia), 1680 y en pleno s. XX, durante la guerra civil española fue parcialmente volado, fue en los años 60 cuando se reconstruyo totalmente, manteniendo fielmente la estructura y la estética original, utilizándose en gran medida material procedente de la también ruinosa colegiata de Santa María de Besalú.

Conjunto declarado Histórico Artístico en 1996. La importancia monumental de Besalú viene dada fundamentalmente por su gran valor de conjunto, por su unidad, que la determina como una de las muestras más importantes y singulares de los conjuntos medievales de toda Cataluña.

El origen de la ciudad fue el castillo de Besalú, que ya encontramos documentado en el siglo X, construído en lo alto del cerro donde quedan los restos de la canónica de Santa Maria, en la alta edad media. Esta fortificación se encontraba situada en un punto estratégico, justo entre la llanura de l'Empordà y la montaña garrotxina. Es también cruce de caminos: siguiendo el Fluvià arriba encontramos Olot y el paisaje de la Fraga; en dirección al este llegamos a Figueres y Empúries, justo a la llanura de l'Empordà, y si atravesamos el puente románico, el camino nos lleva a Banyoles y Girona.

Los edificios principales representan uno de los legados monumentales más notables de la época medieval catalana.

El trazado actual de la ciudad no responde fielmente a su estado original, pero la existencia de importantes edificios medievales posibilita una interesante lectura de la urbanización de la edad mediana, puesto que Besalú deja ver una estructura arquitectónica y urbanística bastante coherentes a pesar de las contradicciones que comporta el largo proceso de construcción.

El hecho que un conde residiera en una ciudad determinada provocaba su crecimiento, ya que bastante gente dependía directamente o indirectamente de la corte condal para subsistir. Los derechos que los condes otorgaron a estas comunidades no modificaron el hecho que Besalú continuara siendo una población condal y más tarde real.

El hijo mayor de Oliba Cabreta, Bernat I Tallaferro (990-1020), fué quien gobernó Besalú y lo administró con mayor acierto. Por eso, merece un capítulo aparte dentro de la historia de los condes. Los cuatro condes posteriores intentan mantener el prestigio del condado, pero su situación geográfica en una región montañosa fuera de los nuevos ejes de expansión supuso el inicio de su decadencia.

En 1111 Besalú pierde la independencia condal debido a la falta de descendencia de Bernat III y llega la fusión con la casa de Barcelona. Pero la desaparición de los condes privativos en Besalú no supone una disminución de la población en la villa.

Cuando los condes de Barcelona fueron reyes de Aragón, delegaron sus funciones a los veguers y desde entonces, el año 1226, se puede hablar de la veguería de Besalú. Besalú sufrió el asedio de los franceses de Felip l'Ardit en el siglo XIII, y más tarde se vio asediada por las tropas del conde de Armanyac. Sufrió también las guerras remences del siglo XV.

Durante los siglos siguientes, Besalú tuvo un crecimiento muy lento y también comenzó su decadencia. Durante el siglo XVIII, con la reorganización administrativa borbónica, fue nombrada lurgartenencia del corregimiento de Girona y más tarde Alcaldía Mayor. Durante el siglo XIX sufrió la Guerra del Francés y las guerras carlistas. Parece que se vuelve a despertar en el siglo XX, en tiempos de la República, momento en que se hicieron grandes obras, entre las cuales, la escuela. Es el momento del inicio de la expansión urbanística de Besalú, que se amplió pasada la Guerra Civil como consecuencia de los destrozos de esta guerra.

El mundo judío

Los judíos se instalaron en el condado de Besalú a partir del siglo IX, pero no encontramos documentación escrita hasta el siglo XIII. La noticia más antigua fecha de 1229, cuando el rey Jaume I el Conqueridor les limitó el préstamo. A partir de este momento, encontramos referencias continuas de los judíos de Besalú, de la sinagoga, de los alcaldes y los funcionarios judíos.

Todo lo que afectaba a la comunidad de Girona afectaba también la de Besalú, hasta el año 1342 en que ésta se independizó. Fue su mejor momento. Durante esta época se mantuvieron buenas relaciones con las comunidades de más allá de los Pirineos: Perpinyá, Arles...En Besalú residían notables médicos judíos.

Las persecuciones de 1391 marcan el inicio de la decadencia del mundo judío en Cataluña. Algunas comunidades sobrevivieron a las matanzas de judíos y destrozos de las juderías, pero nunca más no volvieron a ser lo que eran. En Besalú no se encuentra ningún indicio de la matanza de 1391. Pero sin embargo, se inicia una época de intranquilidad que hace disminuir el nombre de judíos que viven en Besalú. Se quedaron hasta el final algunas familias como Des Catllar, Carcassona, Belshom Ceravita. La Bula de Benet XIII desconectó completamente a los judíos del mundo cristiano, ya que les obligó a residir en la judería (1415). En 20 años, la convivencia se convirtió en nula. Los judíos de Besalú trasladaron su residencia a Granollers y Castelló d'Empúries; también hubo algunas conversiones. Hasta la delimitación de la judería, los judíos vivieron en las calles principales de la villa: Portal del Belloch, Capellada, plaça Major, carrer del Pont, carrer del Forn y de Rocafort.

La sinagoga, llamada "schola" en los documentos, fue edificada en el siglo XII y situada junto a la muralla al lado del Fluviá, lugar dónde habitaban el mayor número de judíos. En la actualidad no queda ningún resto.

El Románico en Besalú

La grandiosidad de los espacios arquitectónicos que se construyeron en Besalú durante el siglo XI viene determinada por el hecho que el condado de Besalú era un gran centro de poder eclesiástico, verdadero motor de las construcciones que se realizaron.

La arquitectura románica de Besalú, sobretodo sus iglesias, se caracteriza por la utilización de grandes bloques de piedra picada, en este caso travertinos, que da a los edificios una mayor uniformidad y presencia. Podemos observar aún, más allá de las restauraciones, una arquitectura del primer románico. Iglesias de 40 metros de largo, con alturas de 16 metros, dan sensación de fortaleza pero sin llegar a la opulencia. En las construcciones religiosas que se conservan en Besalú, es de gran importancia el eje longitudinal de los edificios y también su extrema sencillez en la decoración.

El conde Miró Bonfill dejó constancia de su misión religiosa y en consecuencia de su condición privilegiada por convertir Besalú en una ciudad artística. Mientras otros condados crecían gracias al comercio marítimo, para su situación e influencia religiosa, Besalú construía iglesias y se convertía en una ciudad religiosa y cultural. Esta es la causa principal que Besalú conserve hoy en día un conjunto románico privilegiado.

La escultura románica de Besalú desprende una notable influencia rosellonesa y en algunos casos del clasicismo italiano. En el exterior de las iglesias, esta escultura se basa en arcuaciones lombardas con ménsulas esculpidas con motivos vegetales y diferentes dibujos seriados.

Fuentes