Bibliometría

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Bibliometría
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Concepto:Ciencia que aplica métodos matemáticos y estadísticos con el objetivo de analizar y estudiar la actividad científica de la literatura.
Bibliometría. Ciencia que aplica métodos matemáticos y estadísticos a la literatura científica y a los autores que la producen, con el objetivo de estudiar y analizar la actividad científica. Los instrumentos utilizados para medir los aspectos de este fenómeno social son los indicadores bibliométricos, medidas que proporcionan información sobre los resultados de la actividad científica en cualquiera de sus manifestaciones.

Etimología

La Bibliometría, como disciplina instrumental de la bibliotecología, consiste en:

"la aplicación de las matemáticas y los métodos estadísticos para analizar el curso de una determinada disciplina científica, así como a su comportamiento"[1]

El Dr. Melvin Morales y otros autores definen a la bibliometría:

"como disciplina métrica que aplica métodos y modelos matemáticos al objeto de estudio de la bibliotecología, biblioteca, documento y lector, con el propósito de cuantificar el desarrollo de los procesos relacionados con las bibliotecas como fenómenos sociales, vinculados a la utilización de las riquezas literarias en interés de la sociedad, es decir, se ocupa del análisis de la teoría y regularidades, tanto del documento como de los procesos y actividades bibliotecarias (teoría de la circulación, uso en biblioteca, de las fuentes documentales, de bases de datos, modelos de redes de bibliotecas y solapamiento, etc.) para contribuir a la organización y dirección de las bibliotecas. Los estudios bibliométricos apoyan la toma de las decisiones en las bibliotecas. Suele utilizarse, a veces, en la literatura como sinónimo de informetría o cienciometría, debido a que muchos autores no toman en consideración que cada disciplina posee objeto y tema de estudio y, por ende, sus correspondientes disciplinas instrumentales (métricas), deben guardar relación terminológica con la denominación de la disciplina que la contiene[2]

La antesala de la bibliometría como tal fue la “bibliografía estadística”. El primer estudio reconocido dentro en esta disciplina correspondió a Cole y Eales en 1917 con un análisis estadístico de las publicaciones sobre anatomía comparativa entre los años 1550 al 1860, en el que se trató su distribución por países y las divisiones del reino animal. En 1923 E. Hulme, bibliotecario de la British Patent Office, presentó un análisis estadístico de la historia de la ciencia y en 1926 Gross analizó las referencias hechas en artículos de revistas sobre química indizadas en The Journal of the American Chemistry Society[3].

Leyes bibliométricas

Ley de crecimiento exponencial

Derek J. de Solla Price constató que el crecimiento de la información científica se produce a un ritmo muy superior respecto de otros fenómenos sociales, pero muy similar a otros fenómenos observables en contextos naturales, como los procesos biológicos. Dicho crecimiento es tal, que cada 10-15 años la información existente se duplica con un crecimiento exponencial, aunque esto depende en gran medida del área de conocimiento de la que se trate. A su vez, propuso varias etapas: una fase de crecimiento exponencial propiamente dicha, en la que la tasa de crecimiento es proporcional al tamaño de la muestra, y una fase de crecimiento lineal, en la que la tasa de crecimiento es constante o independiente del tamaño del sistema. Las etapas son las siguientes:

Fase 1: precursores
Fase 2: crecimiento exponencial
Fase 3: crecimiento lineal
Fase 4: colapso del campo científico

Sin embargo, no solo la literatura científica crece de forma exponencial, sino también el número de investigadores, por lo que la primera conclusión que obtuvo Price del crecimiento exponencial fue la contemporaneidad de la ciencia, expresión que refleja el fenómeno que consiste en que el número de científicos en la actualidad constituyen casi el total de todos los que han existido en el pasado más los actuales, siendo el número de científicos del pasado una proporción casi irrelevante frente a este número actual. No obstante, un crecimiento exponencial no puede mantenerse hasta el infinito, es decir, ha de existir un límite llamado techo o límite de saturación; admitido este límite, Price postuló que el crecimiento de la ciencia tiene forma de curva logística.

Ley de la productividad de los autores

Lotka demostró que la relación trabajos/autor sigue un comportamiento constante bajo determinadas circunstancias. Esta ley determina que partiendo de un número de autores con un solo trabajo sobre un tema determinado, es posible predecir el número de autores con n trabajos mediante la siguiente fórmula:

A(n) = K / n2

Sin embargo, no sólo se trata de analizar el número de autores de un periodo determinado, sino de localizar a los autores más productivos. Se concluye que a medida que aumente el número de trabajos, el número de autores disminuirá.

Ley del envejecimiento u obsolescencia de la literatura científica

Price constató que la literatura científica pierde actualidad cada vez más rápidamente, estudiando por años la distribución de las referencias bibliográficas en distintas especialidades, observó que, mientras que el número de publicaciones se multiplica por dos cada 10-15 años, el número de citas que reciben tales publicaciones se divide en dos cada trece años aproximadamente.

Para medir este envejecimiento, Burton y Kebler idearon el concepto de semiperíodo, que se refiere al tiempo en que ha sido publicada la mitad de la literatura referenciada dentro de una disciplina científica. El semiperíodo o vida media de la literatura de las diversas ramas científicas es variable; así, en Ingeniería Física, es de tres a cinco años; en Química y Fisiología, de siete a ocho; y en Matemáticas y Botánica, de diez años.

Ley de dispersión de la literatura científica

Esta ley se ocupa del estudio de la dispersión de la literatura científica. Bradford realizó numerosos estudios estadísticos y obtuvo la conclusión de que existe un número de trabajos científicos sobre un tema determinado concentrado en un reducido número de revistas, las cuales a su vez, pueden distribuirse en varias zonas concéntricas de productividad decreciente. Es decir, si consultamos la literatura especializada observamos que existe un número de trabajos agrupado en un pequeño número de revistas llamado "núcleo". Si queremos recuperar el mismo número de artículos hará falta un número mucho mayor de revistas, y así sucesivamente. La representación gráfica formulada es:

1:n:n2...

Ley de Zipf

George KingsLey Zipf formuló una la Ley en 1933 para representar la relación entre el rango de las palabras y la periodicidad dada en una porción de la literatura determinada. La Ley de Zipf enuncia la distribución de palabras de las lenguas naturales. El autor le denominó "principio del menor esfuerzo" y "consiste en que la parte más importante de cualquier texto, independientemente de la lengua en que esté impreso está constituido por unas escasas palabras de uso diario". En el resto afloran decenas de miles de palabras que se manejan escasas veces.

La adaptación generalizada de la Ley es r¢f = c, donde ¢ es la pendiente de la línea de los datos, r es la línea de la palabra, f es la frecuencia y c es una constante. La investigación primaria mostraba una mejor relación entre los rangos centrales que los del final y el corpus debería ser al menos de 5000 palabras para que rf sea constante. En trabajos sobre lenguaje natural, rf muestra un consistente crecimiento ligero según aumente r, en lugar de permanecer constante.

Benoit Mandelbrot presentó una transformación de la Ley de Zipf, provocando que esta Ley, administre un mejor ajuste a los datos típicos, especialmente en las categorías bajas y palabras de alta frecuencia.

La Ley de Zipf es aplicable a un diverso rango de fenómenos, pero su uso en sistemas de información está muy limitado, porque en el presente no da más información que los conteos de frecuencia de cada palabra.

Indicadores bibliométricos

Muchos autores coinciden en afirmar que los indicadores bibliométricos se pueden clasificar en dos grandes categorías: Indicadores de actividad científica e Indicadores de impacto.

Indicadores de actividad científica

Permiten visualizar el estado real de la ciencia. Están basado en el recuento de publicaciones científicas o patentes producidas por la unidad objeto de estudio y dentro de ellos se encuentran:

Indicadores de productividad científica

  • Productividad por investigador, país, institución, año de publicación.
  • Autores más relevantes y su productividad por ramas o disciplinas
  • Idioma que emplean en la publicación de sus resultados de investigación.

Indicadores de output (resultados)

Miden la cantidad de productos resultantes de las investigaciones científicas en las que se invirtieron capital. Entre estos se encuentran:

  • Las patentes que contienen una rica fuente de información sobre la invención que no esta disponible en ninguna otra parte, y por tanto constituyen un valioso complemento a las tradicionales fuentes de información científica y tecnológica. Los tipos de análisis que emplean indicadores basados en patentes se pueden estructurara en :
    • Cuantificación de la actividad tecnológica internacional, de un país, sector industrial o empresa y la apertura de nuevos mercados.
    • Evaluación de resultados de los programas de investigación tecnológica.
    • Análisis de cluster mediante Co-ocurrencia de citas, palabras o clasificaciones.

Indicadores de tipo de investigación

  • Tipo de documento: artículo original, artículo de revisión, presentación en congresos, libros, informe, patentes.
  • Carácter básico o aplicado de la investigación.
  • Carácter teórico, metodológico o experimental

Indicadores basados en coautoría

  • Índice de firmas por trabajo
  • Colaboración entre departamentos de una institución, entre distintas instituciones, o entre varias ciudades de un país o entre diversos países. A través de las bases de datos en las que figuran las direcciones de todos los autores se pueden determinar redes de colaboración que pueden ser indicativas de la madurez de un sistema investigador, favorecen los intercambios de conocimiento y aumentan la visibilidad.

Actualmente se llevan a cabo diversos estudios desde el enfoque métrico de la colaboración científica y su significado dentro de los procesos de I+D+I. Este a su vez es uno de los aspectos más complejos de tratar metodológicamente, pues requiere un arduo trabajo de normalización y el establecimiento de un criterio para determinar la importancia relativa de cada entidad coautora de un artículo. Entre los nuevos indicadores que analizan la coautoría están los siguientes:

  • Índice de Co-autoría: Promedio de autores por artículo.
  • Tasas de colaboración: Porcentaje de documentos firmados conjuntamente por distintos agentes del sistema de producción de conocimiento.
  • Proporción de artículos en colaboración internacional. Mide el porcentaje de trabajos publicados con respecto al la producción total del nivel señalado.
  • Índice de Internacionalización (II): Indicador que brinda información sobre el mayor o menor grado de participación internacional en el total de la producción

Indicadores basados en asociaciones temáticas

Mediante un complejo tratamiento matemático se logra una reducción de los datos y una visualización de la estructura de la ciencia y la tecnología y su evolución a través de mapas. Estos pueden ser:

  • de referencias bibliográficas comunes (enlace bibliográfico) permite seleccionar artículos de temática coherente.
  • de citas comunes relacionan temas con una base intelectual común, la constituida por esos artículos fuente que forman el "frente de investigación". Los clusters pueden identificar especialidades, aunque con una demora temporal.
  • de palabras comunes a través de los términos de indización o lenguaje libre, reflejan la red de relaciones conceptuales; los mapas muestran las interrelaciones de la investigación actual y se pueden aplicar a artículos o patentes.
  • de clasificaciones comunes, la co-ocurrencia de clasificaciones de artículos o patentes define interrelaciones similares a las de las palabras clave.

Indicadores de impacto

Se pueden valorar el impacto causado en la comunidad científica de los autores, trabajos o revistas publicadas.

Indicadores de impacto o influencia:

Tratan de encontrar medidas indirectas la calidad intrínseca de los trabajos, como pueden ser el uso que la comunidad científica hace de un determinado documento, su impacto o influencia mediante:

  • Impacto de los trabajos a partir de citas recibidas.
  • Impacto de las fuentes utilizadas, basado en su visibilidad en bibliotecas, repertorios, bases de datos o en el factor de impacto de las revistas de publicación.
  • Factor de impacto medio de las revistas utilizadas por una institución o país para la publicación.

Utilidad de los Indicadores Bibliométricos

Los indicadores, en términos generales, representan una medición agregada y compleja que permite describir o evaluar un fenómeno, su naturaleza, estado y evolución[4].

Con los indicadores bibliométricos, se podrán determinar, entre otros, los siguientes aspectos:

  • El crecimiento de cualquier campo del saber.
  • El envejecimiento de los campos científicos.
  • La evolución cronológica de la producción científica.
  • La productividad de los autores o instituciones.
  • La colaboración entre científicos e instituciones.
  • El impacto o visibilidad de las publicaciones en la comunidad científica.
  • La dispersión de las publicaciones científicas entre las diversas fuentes.

Bases de Datos y Análisis Bibliométrico

Las Bases de datos bibliográficas, tanto en línea como en CD-ROM, constituyen una de las principales fuentes de información sobre las publicaciones. Las ventajas que aportan dichas Bases de Datos para la elaboración de estudios bibliométricos son las siguientes:

Su gran capacidad de almacenamiento lo que permite actuar sobre grandes unidades de datos en cantidad suficiente para una evaluación correcta. La estructura y organización de los datos en campos normalizados posibilita la presentación homogénea de las referencias bibliográficas. El gran número de campos posibles: autores, titulo, editorial, nombre de revista, año de publicación, lugar de trabajo del autor, clasificación, descriptores o resumen, permite una gran variedad de elementos de recuperación e índices sobre los que aplicar los parámetros o indicadores con suficientes garantías de fiabilidad. Antes de utilizar una Base de Datos para realizar un estudio bibliométrico hay que analizar su cobertura temática, geográfica y documental, sus criterios de indización etc. Cuanto mayor homogeneidad tenga mejores serán los resultados. Podemos encontrarnos con falta de uniformidad en los siguientes aspectos:

  • Variedad documental (libros y revistas)
  • Lagunas en determinados campos .Por ejemplo, lugar de trabajo del autor
  • Errores o distintos niveles de especificidad en clasificación y análisis.

Las dificultades se acentúan cuando debemos manejar varias Bases de Datos con distinto nivel de tratamiento formal y de contenido. Además hay disciplinas como la Historia que por su carácter interdisciplinario requiere la consulta a muchas y variadas Bases, ya que existe un gran número de trabajos diseminados en publicaciones periódicas no específicas o de ámbito local. Los indicadores, afirman algunos autores, solo son aplicables a aquellas fuentes que sean un buen reflejo de la actividad del área. Hay revistas de Ciencias Sociales de tipo divulgativo y trabajos coyunturales, de escaso nivel científico, que podrían tergiversar, de no ser contrastados, la realidad de una disciplina. Veamos cuales son los principales indicadores bibliométricos para medir la literatura científica.

Referencias

Bibliografía

  • Araújo Ruiz, J. A. and R. Arencibia Jorge (2002). " Informetría, bibliometría y cienciometría : aspectos teórico-prácticos." ACIMED 10(4).
  • Calderon Romay, Y. (2010). Estudios bibliométrico de la producción científica en la Ciencias Agropecuarias de Cuba, México y Brasil a través del Science Citation Index durante el período 2005-2008. Facultad de Comunicación Universidad de la Habana.
  • Pritchard, A. (1969). "Statistical bibliography or bibliometrics?" Journal of Documentation 25(4): 348-349

Fuentes