Bodegón con cerezas y melocotones
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Bodegón con cerezas y melocotones un cuadro del pintor francés Paul Cézanne. Su máxima aspiración fue la de unir en sus cuadros la vivacidad de la sensación directa –preconizada por los impresionistas- y el cuidado por la composición, el ritmo y la cadencia. Siguiendo esta tendencia constructivista, se esforzó por representar la estructura fundamental de la naturaleza. Para ello empleó simplemente el color prescindiendo del modelado y del claroscuro de la pintura tradicional. Estimó que la forma y el color no son elementos diferentes, y precisó: “A medida que se pinta se dibuja… Cuando el color es rico, la forma es plena”.
Comentario de la obra
En este bodegón de Cezánne parece que las frutas están a punto de rodar por la mesa. El pintor refleja todos los objetos en armonía sobre una austera mesa donde juega con la horizontalidad y verticalidad de diferentes objetos. Los rojos, verdes y amarillos dan vida a las frutas y los tonos apagados a los objetos. Por otra parte, el paño blanco, pone un toque de desorden y volumen en la obra dando un toque de desestabilización. Paul Cezánne (1839-1906) fue un solitario pintor francés que vivió sus primeros 40 años de vida de modo bohemio. Sus últimos 30 años de vida los dedicó a trabajar en la pintura sin descanso. En un principio, empezó a interesarse por las escenas de la vida rural mediante la utilización de colores brillantes y después, descubrió una manera de representar la luz y las formas mediante los colores.
